domingo, 31 de diciembre de 2006

LULA NO IRA A CUBA


EL PRESIDENTE BRASILEÑO Luiz Inácio Lula da Silva no irá a La Habana ni verá a Fidel Castro. El mandatario declaró que no asistirá a la toma de posesión del presidente electo de Nicaragua, Daniel Ortega, y por lo tanto tampoco viajará a La Habana.
Con anterioridad, Lula había dicho que quería aprovechar su estancia en Managua para trasladarse a Cuba y “despedirse” de Fidel Castro.
Desde un inicio, el jefe de Estado de Brasil había especificado que su decisión final aún estaba pendiente y que también estaba considerando tomarse unos días de vacaciones. La disyuntiva ya ha sido resuelta.
“No voy a la juramentación en Nicaragua (del presidente electo Daniel Ortega, el 10 de enero) porque me convencí que debo tomar 10 días de vacaciones”, dijo Lula a los reporteros durante la inauguración de una exposición fotográfica con imágenes de su reciente campaña electoral, de acuerdo a la agencia Efe.
La información sobre la no asistencia de Lula a Cuba también aparece en Bitácora Cubana.
De acuerdo a lo planteado por el presidente brasileño, la necesidad de descansar y el deseo de complacer a su esposa se han impuesto sobre sus compromisos de Estado.
Sin embargo, hay motivos para sospechar que en La Habana le dijeron a Lula que era mejor que postergara su visita a la Isla.
Para Lula, la única alternativa posible para acallar cualquier rumor era no ir tampoco a Nicaragua. En resumidas cuentas, el hombre que está al mando de un país tan poderoso como Brasil bien puede pasar por el alto una toma de posesión presidencial, y más si es en una nación centroamericana pequeña y muy pobre.
El mandatario brasileño cometió el error meses atrás de hablar de Fidel Castro como si el gobernante ya estuviera muerto. La prensa brasileña se ha destacado por publicar informaciones anunciando que el gobernante cubano padece una enfermedad terminal. Por último, el deseo de despedirse de Castro, expresado públicamente por Lula, no está en concordancia con la posición del régimen de la Isla, que afirma que el mandatario cubano se recupera y en algún momento regresará al poder.

sábado, 30 de diciembre de 2006

MENSAJE DE CASTRO AL PUEBLO CUBANO


EL GOBERNANTE FIDEL Castro envió un mensaje al pueblo de Cuba, que aparece publicado en el periódico Granma.
Castro señala que sobre su “recuperación siempre advertí que sería un proceso prolongado, pero está lejos de ser una batalla perdida. Colaboro como paciente disciplinado con el consagrado equipo de nuestros médicos que me atiende”.
El jefe de Estado no ofrece más detalles sobre la enfermedad ni habla de una fecha de su posible reincorporación al gobierno.
En la misiva Castro destaca: “Hemos culminado un año de grandes esfuerzos y resultados alentadores en la Batalla de Ideas, los programas de la Revolución Energética y el desarrollo económico y social del país. Fuimos dignos anfitriones de la Cumbre de los No Alineados y proseguimos nuestra tenaz resistencia frente al bloqueo y las agresiones del imperio”.
Sin embargo, durante la última reunión del parlamento cubano no se hizo referencia a la llamada “Revolución Energética” y se enfatizaron las deficiencias en los planes de construcción de vivienda, el transporte público y el suministro de alimentos a la población.
El mensaje del mandatario cubano se destaca por la repetición de consignas y frases altisonantes, pero carente de vínculos con la realidad inmediata del país. Fidel Castro habla de que la “humanidad vive difíciles tiempos, con guerras y peligros que surgen por doquier, y un desenfrenado proceso consumista, típico del sistema imperialista globalizado, que agota importantes recursos naturales y contamina el medio ambiente”. Por otra parte, Raúl Castro en días atrás señaló que el transporte público ha estado a punto de colapsar.
Para el cubano de a pie que esperar por largas horas un ómnibus, los problemas del consumo desenfrenado deben parecer no sólo irreales sino envidiables.
Los estilos de gobierno diferentes de ambos hermanos se han hecho muy evidentes este mes, pero con una importante diferencia: Raúl Castro comienza a establecer el suyo, mientras que él de Fidel se reduce cada vez más a la esfera simbólica.
Hay un interés manifiesto por parte del régimen en destacar que Fidel Castro sigue al frente. Eso parece preocuparle fundamental al Comandante en Jefe.
“No he dejado de estar al tanto de los principales acontecimientos e informaciones. Intercambio con los compañeros más cercanos siempre que ha sido necesaria una cooperación en temas de vital importancia”, agrega Castro en su mensaje.
Sin embargo, los cubanos se acostumbran a su ausencia cada vez más.
“Todos nos vamos acostumbrando poco a poco, de ausencia en ausencia. Está enfermo”, dijo una empleada de oficinas en días recientes en La Habana, según informó un cable de la Agence France Presse.
El alejamiento del poder de Fidel Castro como hecho cotidiano marcará el próximo año desde el comienzo, entre los extremos de su muerte y su reaparición pública.
El teléfono es el último recurso para mantener viva su presencia como estadista. De acuerdo a la prensa oficial, en la noche del 28 de diciembre Castro conversó telefónicamente con el Embajador de la República Popular China en Cuba, Zhao Rongxian. El Comandante en Jefe trasladó un saludo especial y cordiales felicitaciones por el nuevo año a Hu Jintao, presidente de la República Popular China y al pueblo chino.

EL MES DE RAUL


DICIEMBRE HA SIDO el mes del gobernante interino cubano. Desde que el sábado 2 presidió la parada militar por el 20 aniversario del desembarco del yate Granma hasta la reunión de evaluación del rendimiento agrícola urbano, cuyo informe oficial se divulgó ayer viernes, por primera vez en la historia de Cuba Raúl Castro ha impuesto su estilo de gobierno.
Por otra parte, durante este mismo mes Fidel Castro sólo ha sido noticia en la prensa extranjera y gracias a las declaraciones de un extranjero.
La conferencia de prensa del doctor José Luis García Sabrido, jefe del servicio de Cirugía del hospital público Gregorio Marañón de Madrid, asegurando que el gobernante cubano no tiene cáncer, es la única información nueva sobre la situación cubana de la que el gobernante cubano ha sido el “protagonista”.

Basta recordar que hace un año, Fidel pronunció un maratónico discurso sobre su llamada “revolución energética”. Incluso decidió nombrar el 2006 que ahora concluye “Año de la Revolución Energética”. Ahora ni se mencionó la dichosa “revolución”, se abolió la tediosa costumbre de nombrar cada año por un aniversario o una actividad principal que supuestamente tendría un desarrollo vertiginoso y no hubo discursos largos.
Más allá de la referencia por un ministro adulón, de Fidel Castro lo único que se mencionó fue su silla vacía, la botella de agua cerrada y el periódico sin abrir. Hasta su secretario personal, Carlos Valenciaga, estuvo ausente del encuentro.
Raúl Castro al menos le ha ahorrado a los cubanos escuchar tanta palabrería, pero está por demostrar su eficiencia como gobernante. En sus intervenciones recientes ha enfatizado la necesidad de enfrentar las graves deficiencias en los sectores del transporte, la vivienda y la alimentación, así como una la falta de productividad, indisciplina, despilfarro y mala política de inversiones. Son preocupaciones propias de un administrador. El próximo año se verá si es capaz de enfrentar el enorme reto que representa una mejor administración en un país perdido desde hace mucho tiempo en la inercia, la mentira y el desencanto.

Siempre tendremos el cine… norteamericano


El cine estadounidense vuelve a dominar a la hora de elegir las diez mejores películas exhibidas en Cuba. Es lo que se desprende de la selección realizada por la Asociación Cubana de la Prensa Cinematográfica.
Atrás quedó hace tiempo la época en que habían grandes dificultades, o incluso resultaba imposible ver el cine producido en Estados Unidos. La programación presentada en las salas de cine y video de Cuba durante este año no fue muy diferente a la que se vio en este país, aunque con algunos atrasos. Por otra parte, en la divulgación de cine realizado fuera de Estados Unidos resulta también más amplia de la que brindan los circuitos de exhibición de este país y las principales cadenas de venta y alquiler de video.
La cinta estadounidense Brokeback Mountain encabeza la selección, informó la agencia Efe.
El filme, dirigido por el taiwanés Ang Lee, obtuvo 16 votos de los 21 miembros de la Asociación, que eligieron en segundo puesto, con 9 votos, la película Una Historia de Violencia, coproducida por EEUU y Alemania y dirigida por el canadiense David Cronenberg.
Empatada también con 9 votos se situó la película Match Point, de Woody Allen, seguida de Crash, de Paul Haggis, que obtuvo 8, mientras que Paradise Now, de Hany Abu-Assad, recibió el respaldo de 7 votantes.
También figuran en la selección, las cintas El Custodio, del argentino Rodrigo Moreno; La Reina, del británico Stephen Frears, Volver, del español Pedro Almodóvar y El Jardinero Fiel, del brasileño Fernando Meirelles, todas exhibidas durante el reciente Festival del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana.
Cierra la lista el filme Memorias de una Geisha, del estadounidense Rob Marshall.

viernes, 29 de diciembre de 2006

CIEN MIL Y MAS


ESTE BLOG YA alcanzó las cien mil páginas visitadas (más de 106,711 para ser casi exactos) en días atrás y avanza hacia una cifra similar de visitas (alrededor de 77,500 en la última mirada al contador) para las próximas semanas. Estas cifras en los cuatro meses transcurridos desde que puse un contador propio suponen un logro, pero también una responsabilidad.
Quisiera que al menos en esta ocasión estas palabras no sonaran a simple retórica. La actitud sostenida a lo largo de estos meses ha sido brindar una visión y un análisis no complaciente, ni con la realidad cubana ni tampoco con la comunidad exiliada.
Si durante este tiempo no han faltado lectores, es porque los temas a debatir resultan de interés. Este hecho vale la pena destacarse cuando tantos tratan de brindar una versión tergiversada del exilio cubano en Miami. Tergiversación que va de la patriotería y el nacionalismo ramplón a la boca del lobo donde no se admite una opinión contraria.
Ni tan democráticos ni tan intransigentes. La realidad se sitúa en el medio y a veces se inclina a un lado y al otro, aunque cuesta trabajo mantener una actitud de francotirador, donde se tira para ambos bandos pero también se reciben cañonazos de todo el mundo.
Este blog está en proceso de transformación y sobre este tema se abundará en los próximos días. Por lo pronto sólo anunciar que Cuaderno de Cuba se amplia con otros dos blogs que ya están creados y en proceso de construcción desde hace varias semanas. El visitante puede encontrar los enlaces o vínculos (links) correspondientes a la derecha de esta página, bajo el título MIS OTROS BLOGS.
Letras de Cuaderno estará dedicado exclusivamente a textos de ficción y aunque no pretende ser una revista literaria tampoco niega esta aspiración. Se inicia con algunos trabajos del autor del blog y con la colaboración de varios de sus amigos. Cuaderno Mayor es un blog donde tienen cabida materiales muchos más amplios, que no necesariamente responden a temas del momento y cuya extensión hace que no sean del interés de todos.
Letras de Cuaderno aún está en proceso de elaboración, mientras Cuaderno Mayor ya está disponible a los lectores desde hace unos pocos días.
Quiero aprovechar este momento para agradecer a Andrés Cavelier, Coordinador Multimedia de El Nuevo Herald, la oportunidad que me brindó al ofrecerme hacer un blog sobre Cuba. Sin conocerlo él y yo esta oferta llegó en el momento preciso, pocos días antes de la intervención quirúrgica de Fidel Castro y el traspaso del poder a su hermano Raúl. Nunca pensé que esta labor iba a resultar en una actividad que demandara tanto, pero también que fuera tan divertida. Gracias Andrés. Lo mejor que puedo decir es que luego de pensarlo un poco en estos últimos días, no me arrepiento de haber dedicado tanto tiempo a este blog en casi medio año. A ustedes también, gracias por su confianza.

EL OTRO BERLIN

LOS ULTIMOS VEINTE años del siglo XX vieron crecer la importancia del pensamiento de Isaiah Berlín, al tiempo que rodaba por el suelo la preponderancia del pensamiento marxista. Al igual que ha ocurrido con la obra de Karl R. Popper, los trabajos de Berlin fueron obliterados durante largo tiempo por el consumo desmedido de las distintas variantes de un marxismo-leninismo totalizador, dictatorial y utópico.
También que no propongan grandes soluciones para todos los problemas sociales y humanos --que se cuestionen perennemente los sistemas ajenos al tiempo que comprendan y tomen en consideración las limitaciones de sus puntos de vista. Es cierto que sus propuestas son limitadas, hasta provisionales. Pero esta consideración no les resta valor. Todo lo contrario: ambos autores se acercan mucho más a la verdad --reconociendo la incapacidad para alcanzarla-- que los ideólogos que trataron no sólo de comprender al mundo sino de transformarlo, para terminar sumiéndolo en un nuevo caos y oscurantismo.
En una ocasión, un profesor norteamericano caminaba con Berlin en Oxford, cuando de pronto éste le preguntó: “¿Qué usted cree que caracteriza a los judíos? Quiero decir, a todos los judíos: los de Sana, Marrakech, Riga y Glasgow?”. Para inmediatamente responderse: “El sentimiento de desarraigo. En ninguna parte la mayoría de los judíos se sienten en su casa”. “Pero usted es la excepción de ese ejemplo”, le contestó el interlocutor. Luego agregó: “Es seguro que usted se siente en su hogar en Inglaterra”. “Sí y no”, replicó el ensayista. “Soy un ferviente anglófilo, pero no soy un inglés”. Estoy seguro que muchos cubanos --que vivimos regados por todo el mundo-- habríamos contestado igual. (MAS SOBRE BERLIN)

UN MENSAJE DEL CONVALECIENTE


EL GOBERNANTE CUBANO, Fidel Castro, envió por medio de su hermano Raúl una felicitación a quienes garantizaron el éxito de la Cumbre del Movimiento de Países No Alineados (NOAL), realizada en septiembre, informó ayer jueves el noticiero de la televisión nacional.
Durante una reunión en la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores, Raúl Castro, gobernante interino de Cuba desde el pasado 31 de julio, “transmitió una felicitación del Comandante en Jefe a todos los que contribuyeron al éxito de la Cumbre”, según el informe y de acuerdo a una información cablegráfica de la Agence France Presse.
En la reunión estuvieron presentes además el vicepresidente Esteban Lazo, el canciller Felipe Pérez Roque, el ministro del Transporte Jorge Luis Sierra, y Fernando Remírez de Estenoz, miembro del Secretariado del Comité Central y jefe del Departamento de Relaciones Internacionales del Partido Comunista de Cuba (PCC).
Llama la atención este interés por parte del régimen en resaltar que Fidel Castro no sólo aún está vivo, sino que en cierta forma continúa al frente del país.
En primer lugar porque creo que no es un método de convencimiento muy poco efectivo. Decir que el jefe de Estado mandó una felicitación no cambia la percepción de los cubanos, que se preguntan si Fidel Castro volverá o no a gobernar y muchos ya están convencidos de pasó la era fidelista.
Pero al mismo tiempo el mensaje cumple la función de mostrar una maquinaria en movimiento. Esta maquinaria no trata de convencer en nadie. Simplemente se limita a ejercer un papel sin obstáculos. Mientras no se le demande mayores pruebas a ese mecanismo, éste se limitará a repetir esquemas trillados.
La cuestión entonces no es preguntarse por el contenido del mensaje. Porque de entrada se sabe que éste carece de significado, salvo el comprobar que el mecanismo del régimen sigue moviéndose. La pregunta importante es indagar los fundamentos que permiten al gobierno continuar obviando las informaciones sobre la salud de Castro que llegan a la Isla por vías no oficiales, mantener los rumores bajo control y seguir despreciando a la población con una impunidad absoluta.

ESTADOUNIDENSES DESAFIAN EL EMBARGO


UN GRUPO DE 26 jóvenes procedentes del estado de Kentucky defendieron ayer jueves en La Habana el derecho a visitar Cuba, prohibido por las leyes vigentes legislación vigente en Estados Unidos.
“Decidimos enfrentar juntos el desafío (de visitar Cuba), porque creemos que es lo correcto. Opinamos que el bloqueo de Estados Unidos a Cuba es injusto”, afirmó Shameka Parrish, una de las activistas de la brigada de solidaridad Henry Wallace, de visita en la Isla hasta el próximo martes, según informa la Agence France Presse.
Integrada por jóvenes a brigada organizó el viaje a la Isla para honrar al periodista Wallace, fallecido en el 2005 y activo defensor de la revolución cubana en Estados Unidos, y para reafirmar el derecho de los estadounidenses a visitar Cuba.
“Ejercer presión sobre nuestros representantes para que el bloqueo sea levantado no basta, tenemos que trabajar en la base, promover una reflexión sobre la política del
bloqueo y su alcance'', expresó la hija de Wallace, Sonia de Vries.
“La cubana no es una sociedad perfecta, pero Cuba ha demostrado su solidaridad construyendo puentes de amistad y enviando médicos a donde ha sido necesario”, añadió De Vires, quien destacó que en su país “Cuba tiene muchos simpatizantes” y “hay muchísimas personas que no apoyan el bloqueo”.
Estados Unidos aplica contra Cuba un embargo de casi 45 años, que ha sido condenado en 15 ocasiones por las Naciones Unidas. La distinción entre las palabras “bloqueo” y “embargo” tiene que ver más con la política que con la semántica.
Se puede estar a favor de los viajes a Cuba y al mismo tiempo considerar que lo que Washington ha impuesto al régimen de Fidel Castro es un embargo comercial y no un bloqueo. El concepto de bloque se vincula a una acción militar, un acto de guerra, como cuando se establece un cordón de barcos de guerra que impiden la entrada y salida de personas y mercancías del país sitiado. Esto, por supuesto, no es la situación cubana.
Si este grupo de estadounidenses optaron por usar la palabra “bloqueo”, de acuerdo a la información de la AFP, ello indica que sus simpatías ideológicas hacia el régimen de La Habana van más allá del reclamo a la libertad de viajar.
Están en todo su derecho de manifestar su opinión, pero hay una manipulación política del asunto, al ampararse en un rechazo a una restricción para en resumidas cuentas manifestar su apoyo a un gobierno que por otra parte practica restricciones mucho peores a sus ciudadanos.
Hay además una diferencia fundamental entre luchar por cambiar una ley y violarla. Cuba, por otra parte, no es un paraiso para los opositores pacíficos y quienes intentan establecer una sociedad civil y prácticar la desobediencia cívica. Eso al menos debían reconocerlo públicamene estos norteamericanos, y no salir del paso con la frase socorrida de que “no es una sociedad perfecta”.

LOS 25 AÑOS DEL CARDENAL ORTEGA


EL CARDENAL JAIME Ortega celebró el 25 aniversario de su consagración como arzobispo de La Habana con un concierto en la catedral de la capital cubana, a la que asistieron centenares de personas.
El cardenal estuvo acompañado en la celebración por el Nuncio Apostólico Luigi Bonazzi, obispos, religiosos y fieles de diversas comunidades habaneras, según informó la agencia Efe.
“Necesitamos hacer presente en nuestras vidas el misterio grandioso de la Navidad todos los días de nuestra existencia”, dijo el arzobispo de La Habana.
La coral de niños y jóvenes Schcola Catorum Coralina y el coro Juan Pablo II interpretaron un programa integrado por villancicos como Noche de paz, El salvador Jesús, La peregrinación, Si te vas para Belén y Al mundo paz.
Ortega, de 70 años y máxima autoridad de la Iglesia en Cuba, pidió el pasado sábado a los fieles católicos que rogaran “por la paz” y porque el próximo año “mejore la situación general y crezca el bienestar” de la nación.
“Que nada perturbe la convivencia social, que mejore para el próximo año la situación general y crezca el bienestar, de modo que podamos vivir tranquilos”, dijo Ortega.
La Iglesia Católica de la Isla manifestó en agosto pasado su preocupación por la situación de Cuba tras el anuncio el 31 de julio de la operación a la que había sido sometido el gobernante Fidel Castro, que le obligó a traspasar temporalmente el poder a su hermano Raúl Castro.

jueves, 28 de diciembre de 2006

DEUDA PETROLERA


LA EMPRESA PETROLERA canadiense Pebercan anunció ayer que ha “intensificado la negociaciones con las autoridades cubanas” para solucionar el retraso en el pago de unos $69 millones que debe la empresa pública Cubapetróleo, de acuerdo a un cable de la agencia Efe.
En noviembre de este año Pebercan informó de que Cubapetróleo se había atrasado en dos meses en los pagos a su subsidiaria Peberco, que vende su producción de petróleo a la empresa Cubana.
La deuda se elevará a $69 millones el 31 de diciembre, y de esa cantidad, un 55 por ciento, alrededor de $37 millones, se adeuda a Pebercan, mientras que el resto es de su socio, Sherritt International Oil and Gas.
Pebercan es descrita como un grupo independiente que lleva a cabo exploraciones petroleras en Cuba. La firma dispone en la Isla de cinco campos petrolíferos, entre ellos el Bloque 7, objeto de la reclamación y que es el único que está produciendo crudo en la actualidad. Toda la producción del Bloque 7 es vendida a Cubapetróleo.
Pebercan también indicó que tiene que determinar próximamente la cantidad que invertirá en el 2007 para el desarrollo de los campos petrolíferos cubanos.
“La participación proporcional de la compañía en los esperados costes de tal inversión se aproxima a los $65 millones, que corresponden a su interés en las operaciones del Bloque 7”, indicó Pebercan a través de un comunicado.
La empresa indicó que “los tres pozos perforados actualmente serán completados a mediados de enero del 2007. La compañía mantiene una producción 20,000 barriles de petróleo
al día de producción en el Bloque 7 y hasta una futura comunicación, también mantiene sus operaciones diarias normales”.
En septiembre de este año, Oil Voice, una publicación especializada británica, informó que Pebercan anunció éxitos en la extracción de combustible en la Isla. La empresa británica está listada en el centro bursátil de Toronto, Canadá.
Oil Voice aseguró que la cifra actual de producción en el Bloque 7 por parte de Pebercan es un 42 por ciento mayor que la que lograba en septiembre del 2005. Informó además que la compañía había terminado de perforar un pozo que aseguraba un significativo incremento productivo.

LA PACIENTE ESPERA


LOS CUBANOS ESPERAN un mensaje de Fidel Castro en el Año Nuevo, cuando se celebra el 48 aniversario de la revolución, ante la falta de informes oficiales sobre la salud del gobernante, a quien vieron por última vez en un video hace dos meses, de acuerdo a una información de la Agence France Presse (AFP).
“Hace dos meses (que) no lo vemos, me acuerdo que no se veía bien. Debería de salir aunque sea en camilla, dijo una mujer de 36 años, al recordar que las últimas imágenes fueron difundidas el 28 de octubre.
En lo que parece ser un ejercicio de espera repetido una y otra vez, tras no aparecer Castro en un homenaje que se le realizó a fines de noviembre, y tampoco en el desfile militar del 2 de diciembre ni en la sesión del parlamento cubano del pasado día 22, la atención se vuelca ahora al 1 de enero, para cuando se prepara en la Isla una fiesta de aniversario de la revolución, dedicada también al mandatario.
“Debe de salir algo el 31 de diciembre o el 1 de enero, porque él sabe que el pueblo está preocupado. Nos merecemos una explicación. La gente está ansiosa por saber”, dijo a la AFP una mujer de 42 años, encargada de la limpieza en una oficina del barrio El Vedado.
Ni el gobierno ni la prensa cubana han mencionado hasta el momento el informe dado el martes en Madrid por el médico español José Luis García Sabrido, quien tras examinar a Castro en La Habana el fin de semana negó que tenga cáncer.
De acuerdo con la AFP, algunos cubanos desconocen esa información. Pero como ocurre habitualmente en Cuba, la noticia corrió de boca en boca y muchos dijeron haberse enterado por “la antena” (televisión por satélite, ilegal en la mayoría de los casos) o por internet.
“Es insólito que tengamos que enterarnos en Cuba por lo que se dice en otros lugares. Deberían de darle información al pueblo porque mucha gente se preocupa y se inquieta”,expresó Jorge Medina, un trabajador por cuenta propia, en La Habana Vieja.
Un hombre de 68 años, quien de joven trabajó de enfermero, dijo que en su barrio en Miramar “se sabe que andaba por aquí un médico español viéndolo y nos sorprendimos porque hay muchos médicos en Cuba”.

CUANDO LA ILUSION SE SUBE A LA CABEZA


UNOS 200 BARBEROS, peluqueros y peluqueras se reunieron ayer en La Habana Vieja, para ofrecer peinados y pelados gratuitos y dar una muestra para todos los gustos, incluso los peores.
Desde el faro del Castillo del Morro hasta una carabela española, parece que nada quedó fuera del entusiasmo y los motivos de los estilistas, quienes también se inspiraron en los vitrales habaneros y las cúpulas de las iglesias.
Para algunos de los clientes, fue una oportunidad de conseguir un corte de pelo o una peinado gratuito. Para otros, un momento de lucir un pelo adornado que seguro llamó la atención.

No faltó la referencia histórica. La actividad permitió conmemorar el nacimiento del destacado barbero cubano Juan Evangelista Valdés, el 27 de diciembre de 1836, según informó la agencia de noticias Efe.
Se aprovechó la reunión para entregar a los barberos y peluqueros más destacados el premio simbólico Juan Gómez, que fue el primer barbero y cirujano oficial en la isla, en 1552.
Es el segundo año en que se celebra esta actividad.

miércoles, 27 de diciembre de 2006

DIAGNOSTICO OFICIAL


¿UNA SEGUNDA OPINION médica o una operación de propaganda? Los resultados más importantes de la visita a Cuba del cirujano español José Luis García Sabrido, expresados hasta el momento, están más cercanos a una reafirmación de la posición del régimen de La Habana que a una evaluación independiente del caso.
Si el destacado profesional fue a Cuba para cumplir una petición de la familia del gobernante cubano —como afirma el diario barcelonés que tuvo la primicia sobre el viaje—, y brindar una evaluación sobre la salud del jefe de Estado, lo que ha trascendido de su labor más parece una ayuda al gobierno cubano, en su intento por calmar las inquietudes al respecto, que un ejemplo de la difícil tarea de alcanzar un diagnóstico.
Lejos estoy de cuestionar la integridad profesional de tan destacado cirujano. Lo que quiero es señalar la singularidad del enfermo. García Sabrido afirma que Fidel Castro es un “paciente excepcional”, esta excepcionalidad —agregaría que excepcionalidad política— pesa demasiado.
Si bien hay que respetar las palabras del facultativo, cuando dice que el gobernante “no deja de ser un paciente, y yo soy médico y me debo a mi profesión”, no por ello se puede pasar por alto que es evidente que el rigor profesional aplicado durante el reconocimiento no fue el mismo que luego, en la conferencia de prensa que el cirujano ofreció a su regreso a España.
Las declaraciones de García Sabrido cumplieron un objetivo importante para el régimen de La Habana: desmentir la versión de las agencias de inteligencia norteamericana de que Castro padece un cáncer terminal. Es la primera vez que una fuente con credibilidad científica apoya la versión de los funcionarios cubanos y familiares del gobernante de que éste no sufre un mal de este tipo.
Más allá de ese punto, el famoso “secreto de Estado” ha sido ligeramente vulnerado en algunos puntos, pero se mantienen las incógnitas.
En primer lugar, no se sabe a ciencia cierta lo que padece el gobernante. Como no se ha dado a conocer un diagnóstico, no hay cabida para reafirmarlo o negarlo. El cirujano brindó una aclaración sobre lo que no pasa, pero ninguna luz sobre lo que pasa. Digamos que ahora contamos con una opinión autorizada, que nos dice que Fidel Castro no padece de cáncer, pero que fundamenta su opinión no sólo en el examen clínico que le realizó al “paciente”, sino también en los resultados de los exámenes realizados por los médicos cubanos.
El cirujano español no pasó por alto este hecho durante la conferencia de prensa.
“Hasta donde yo conozco, desmiento absolutamente que tenga cáncer. No tiene ningún tumor maligno. En un paciente de 80 años puede ocurrir cualquier cosa, pero su situación es estable”, aseveró García Sabrido en varias ocasiones, de acuerdo a la información aparecida en el diario español El País.
En esta declaración, el médico alerta no una sino dos veces de que su afirmación es condicional: “Hasta donde yo conozco”… “En un paciente de 80 años puede ocurrir cualquier cosa”.
Estas dos condicionales son muy importantes, ya que aclaran que el facultativo no se compromete completamente con un diagnóstico alcanzado con la ayuda de medios ajenos. Otros cuestiones, como que Fidel Castro tiene “una actividad intelectual intacta, fantástica” son importantes para juzgar la capacidad del mandatario para gobernar, pero no están vinculadas directamente a la causa que lo mantiene alejado del poder.
En cuanto al estado de salud del gobernante, lo mejor que puede decirse de las palabras de García Sabrido es que el facultativo enfatizó una visión optimista.
“Lo que puedo decir es que el presidente Castro no padece ninguna enfermedad maligna. Es un proceso benigno en el que ha tenido una serie de complicaciones. Su condición ahora es estable y está en un proceso de recuperación paulatina”, dijo durante la conferencia de prensa de acuerdo a El Periódico de Cataluña.
La caracterización de un “proceso benigno” sólo es aceptable en comparación con un cáncer (maligno), pero no es muy “benigna” una enfermedad que ha obligado a Castro a permanecer ingresado por casi cinco meses.
Este énfasis en lo positivo, incluso en lo cordial, se hace evidente de nuevo cuando García Sabrido habla del reconocimiento médico que le realizó a Castro.
“Examiné al presidente Castro durante una hora y pico, alrededor de 90 minutos, y le encontré muy lúcido, muy amable, ágil y simpático”, manifestó el cirujano de acuerdo a El País.
Dos de las palabras utilizadas para caracterizar el estado de salud del mandatario apuntan hacia una relación personal y no a un diagnóstico: amable y simpático. ¡Pero es que no sólo mueren los malhumorados y pesados!
La Habana ha considerado necesario parar el rumor sobre la enfermedad terminal de Castro. Para ello ha buscado la colaboración de un destacado cirujano español. Más allá de este hecho, la interrogante mayor sigue en pie: si es verdad que Castro mejora, ¿por qué no aparece?

LAS AFINIDADES ELECTIVAS


LA ELECCION DEL cirujano José Luis García Sabrido para examinar a Fidel Castro no obedeció sólo a sus méritos profesionales, sino que el régimen de La Habana lo consideró una persona de confianza y que simpatiza con el proceso revolucionario, aunque no es un militante comunista.
El diario barcelonés El Periódico afirma que fue el propio Raúl Castro quien decidió consultar al cirujano. La relación de García Sabrido con los Castro no es nueva, aunque con anterioridad no conocía al mandatario. Se remonta —según El Periódico— al tratamiento del bailarín y coreógrafo Antonio Gades.
García Sabrido fue el médico de Gades y logró alargarle la vida varios años. Fue el bailarín quien invitó al médico madrileño a visitar Cuba y quien le introdujo en los círculos de la política y la medicina de Cuba, hasta presentarle a Raúl Castro.
Gades, militante comunista, falleció de cáncer el 20 de julio del 2004, a los 67 años. En Cuba, el artista había recibido de manos de Fidel Castro la Orden José Martí, la máxima condecoración que otorga el país.
Gades dejó instrucciones para que sus cenizas fueran trasladadas a Cuba y entregadas a su amigo Raúl Castro. Este ordenó que fueran depositadas en el Mausoleo de los Héroes de la Revolución, en la Sierra Maestra.
El cirujano español pasó a ser una persona muy admirada en la isla, por sus logros profesionales y sus ideas de izquierda. García Sabrido fue un estrecho colaborador del socialista Pedro Sabando Suárez, consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid entre 1987 y 1995, y fue consultado varias veces por La Moncloa, en la etapa de Felipe González como presidente (1982 a 1996).
Las relaciones fueron en aumento en los últimos cinco años. García Sabrido eligió varias veces las playas cubanas para descansar y también ha participado en varios simposios. La última vez fue entre los pasados 7 y 10 noviembre, con motivo del Noveno Congreso Cubano de Cirugía.
García Sabrido dijo ayer martes que con anterioridad había tratado a otros dirigentes cubanos, cuya identidad se negó a revelar bajo el amparo del secreto profesional.
Curiosamente, el célebre cirujano acaba de ser destituido del hospital Gregorio Marañón. Según una información publicada el lunes 25 por El País, el centro acaba de destituir a nueve jefes médicos de departamento.
Alfredo Macho, gerente del hospital más importante de la Comunidad de Madrid, decidió relevar de sus cargos a los nueve jefes médicos del centro. La razón aducida por Macho para las destituciones es “la fusión y/o reestructuración” de los departamentos que dirigían dichos facultativos.
Macho confirmó a El País los cambios y matizó: “No se les echa del hospital [a los médicos relevados], sino que pasan a ser jefes de servicio. Ya se les ha comunicado por escrito el relevo, pero aún no es oficial”.

DISTANCIARSE DEL CASO


EL CIRUJANO ESPAÑOL José Luis García Sabrido parece ser el único médico no cubano que ha examinado a Fidel Castro. Esto representa una enorme responsabilidad, que el profesional ha cumplido a satisfacción del gobierno cubano. Pero al mismo tiempo resulta claro que el especialista desea distanciarse del caso, o al menos así trató de darlo a entender a la prensa.
En declaraciones al diario español El País, García Sabrido aseguró que lo que padece el mandatario es un proceso de recuperación de una serie de problemas postoperatorios.
“El presidente está inmerso en la rehabilitación muscular, la nutrición, y una de las dificultades de su equipo médico es la limitación de su actividad, que ahora obviamente quieren limitarle, aunque es muy difícil”, señaló el médico.
Esta evaluación está por completo acorde con lo expresado por diversos familiares de Castro e importantes funcionarios del régimen. El cirujano especificó que considera que el estado de salud del gobernante cubano “es bueno”. Incluso aventuró que podría retornar a su actividad al frente del gobierno, aunque aclaró que se trataría de una “decisión personal” de Castro y se tiene que tomar en cuenta los “límites de la recuperación”.
García Sabrido tuvo elogios para el equipo médico que atiende a Castro y también para el sistema de salud de la Isla,
“Estamos en contacto para ver cómo es su recuperación y esperamos en las próximas semanas o meses tener un nuevo contacto para ver si es necesario un cambio o reconsideración del tratamiento que recibe”, dijo el cirujano, que acostumbra a hablar en plural.
Cuando se dio conocer la noticia del viaje a La Habana del distinguido médico, se especuló sobre la posibilidad de que éste viajara para operar de nuevo a Castro.
García Sabrido escribió en 1988 en la revista especializada Archives of Surgery que se puede crear una cremallera temporal en el estómago a fin de permitir un fácil acceso para el drenaje y tratamiento de infecciones abdominales.
Cuando se supo del viaje del médico español se comentó también que era posible que el gobernante cubano no estuviera en condiciones de someterse a una segunda operación.
La prensa española dijo que García Sabrido había viajado a Cuba con material y equipos muy modernos, necesarios para una intervención quirúrgica. También que el hospital público Gregorio Marañón, donde García Garrido es jefe de Cirugía, estaba a la espera de nuevas solicitudes de materiales.
García Sabrido declaró el martes a la prensa de que “en estos momentos no se está considerando una intervención quirúrgica” a Castro, y que el gobernante cubano se encuentra en un proceso de recuperación “lento pero progresivo”.

CUANDO FALLA EL PODER


SI COMO EXPRESO el cirujano español José Luis Sabrido, el gobernante cubano no padece de cáncer y sólo sufre de trastornos postoperatorios luego de ser sometido a una “gravísima” intervención quirúrgica a finales de julio, la tensión sobre su salud se mantendrá durante los próximos meses.
García Sabrido, afirmó que hubo “una serie de complicaciones” tras la operación a Castro.
Sin embargo, ni la prensa oficial cubana ha informado una palabra al respecto ni se ha conocido con certeza en ningún momento el verdadero estado de salud del gobernante.
La declaración del cirujano español no pondrá fin a los rumores. Es posible que los intensifique.
Más allá de la conjetura de si Castro tiene cáncer, que el cirujano niega, no hay dado público alguno que arroje una esperanza o permita aventurar el rumbo del proceso de recuperación.
La rehabilitación a la que se somete Castro es, “sobre todo, muscular y nutricional”, indicó el médico español, quien agregó que el gobernante cubano se encuentra superando “problemas postoperatorios”.
Esta declaración confirma lo dicho por el mandatario cubano, cuando expresó que su recuperación no estaba libre de “riesgos”.
Lo que llama la atención es lo difícil que le está resultando el recuperarse a Castro. Se ha especulado que la personalidad del gobernante conspira contra el proceso, que éste es una persona incapaz de someterse a un estricto régimen de reposo. Pero por otro lado también se ha dicho que Castro cumple “disciplinadamente” con las indicaciones médicas.
García Sabrido asegura que “ahora debe estar dedicado a su recuperación” y aplazará las labores de gobierno.
Castro cumplió 80 años el 13 de agosto. Después de tantos años en el poder, parece enfrentarse a un proceso que no puede controlar. Es posible que este hecho lo esté matando.

martes, 26 de diciembre de 2006

DEL SECRETO A LA DERROTA


DESDE QUE EL 31 de julio el gobernante Fidel Castro anunció que había sido sometido a una delicada operación quirúrgica y que delegaba todos los poderes, sólo Raúl Castro y un círculo muy reducido conocen el estado de salud del mandatario.
El ya célebre “secreto de Estado”, decretado por el propio gobernante en lo que respecta a divulgar informaciones sobre su salud, se ha convertido en fuente constante de rumores y creado una incertidumbre casi total en Cuba y el extranjero en lo que respecta al destino de Fidel Castro.
Este secreto tan bien guardado sólo ha cumplido con éxito una misión: impedir la más mínima fuga o filtración. Por lo demás, la ausencia de partes y los comentarios socorridos de importantes funcionarios del régimen señalando que el mandatario mejora y que volverá en algún momento al poder sólo han logrado ganar tiempo para supuestamente Raúl consolidar una posición que desde el primer día ha desempeñado sin obstáculos y con el estilo que evidentemente desde hace muchos años había decidido que adoptaría de llegar el caso.
Pero el hermetismo ha sido tan absoluto —algo por lo demás típico de un gobierno totalitario— que tampoco quienes afirman que el gobernante está agonizando o tiene una enfermedad terminal han podido mostrar pruebas al respecto.
Entre las especulaciones más recurrentes está que Castro tiene un cáncer de colon que le ha hecho metástasis, lo que le daría aproximadamente un año de vida. También se afirma que éste se niega a someterse a un tratamiento de quimioterapia, pero hasta ahora no han habido datos que permitan corroborar las afirmaciones.
La presencia en La Habana del cirujano español José Luis García Sabrido ha venido a complicar la labor de conservar el secreto de Estado. No porque el célebre médico y su equipo vayan a divulgar cualquier información al respecto, sino porque inevitablemente se ha ampliado el círculo de conocimiento.
La noticia del viaje a Cuba de García Sabrido ya ha recorrido los diarios de todo el mundo. Ello en medio de un feriado. Hoy se dispararán las especulaciones. Los periodistas comenzarán a preguntarle a otros médicos y surgirán las preguntas: ¿Qué razones adicionales llevaron a La Habana a buscar la ayuda del cirujano, además de su excelencia clínica y el ser un especialista en trastornos intestinales? ¿Fueron sus estudios sobre el cáncer del páncreas? ¿Tuvo que ver su participación en un congreso de cirugía celebrado recientemente en la Isla?
Pero por encima de cualquier especulación, está el hecho de que los médicos cubanos se vieron en la necesidad de recurrir a un especialista internacional y decidieron no asumir ellos solos la responsabilidad del caso. Resulta irónico que un gobernante que tanto énfasis ha puesto en la medicina nacional por tantos años termine en las manos de un galeno extranjero. También coloca a la Isla en su verdadera dimensión —en lo que a avances de los servicios de salud se refiere— el que ahora se sepa que desde el principio de la enfermedad del mandatario los facultativos cubanos han estado recurriendo a la asistencia española en productos médicos y de que sea necesario el trasladar a Cuba equipos más modernos en el intento de salvarle la vida.
Además de una decisión política, el decreto del “secreto de Estado” fue una última muestra de arrogancia de Fidel Castro. Se convirtió en portavoz de su propia enfermedad. Sólo que al mismo tiempo no pudo lograr la obediencia de su cuerpo. Si algo resulta evidente en estos casi cinco meses de su ausencia, es que la recuperación no ha sido posible hasta el momento. Cada día que pasa, el secreto se convierte más en una derrota.

''LAS COSAS SE HAN COMPLICADO''


PARA QUIENES VIVEN en la Isla, la celebración de la Nochebuena trajo poco más que una modesta cena.
“Esperamos que haya desenvolvimiento, porque la cosa está mala”, dijo un joven de 38 años, empleado de una tienda de refrescos del aeropuerto, al referirse a los problemas del transporte y los alimentos, según reporta la Agence France Presse (AFP).
La pregunta sobre la convalecencia del gobernante Fidel Castro encontró la habitual reserva de quienes desde hace muchos años se han acostumbrado a cuidarse frente a un periodista extranjero.
“Estamos tranquilos, aunque con cierto desconcierto, porque no sabemos cómo está el comandante ni qué va a pasar. Como no sabemos entonces la gente inventa mucho”, afirmó una anestesióloga jubilada, de 62 años, de acuerdo al cable de la AFP.
En una información de la misma agencia, pero del 15 de diciembre, una cubana expresaba un sentimiento similar, pero con más énfasis.
“No se dice nada, no nos explican nada. No sabemos cómo está, si va a volver o no, si está vivo o está muerto. Estamos tranquilos, preparados, pero deberían decir algo”, expresó una mujer de 62 años, que vive en el barrio San Agustín -oeste de La Habana- y trabaja como empleada doméstica.
Los rumores entre la población son persistentes y variados, pero hay dos hechos que se repiten una y otra vez en las informaciones que envían los reporteros extranjeros desde Cuba.
El primero es que, en la mayoría de los casos, quienes expresan preocupación por la situación o expresan estos comentarios moderados no son jóvenes.
El tema de la salud de Castro y el futuro de la Isla parece ser de interés fundamentalmente entre quienes están cerca de los 40 años o hace rato superaron esa edad.
Las inquietudes entre los adolescentes y jóvenes parecen ser otras, desde una actitud más o menos indolente hasta el solo deseo de abandonar la Isla, como la única solución posible a sus problemas.
El segundo es que junto a la ausencia de una voluntad informativa por parte del gobierno hay una resignación generalizada en la población. Esto hace que el rumor sea la única fuente de satisfacción para la inquietud por conocer algún detalle sobre la salud de Castro. Satisfacción que si bien no aporta un conocimiento verdadero cumple una función emocional.
El gobernante está más allá del hombre de a pie. Sólo que este esfuerzo por mantener un mito choca a diario con la realidad de que sufre un mal igual al que padece cualquier otro semejante, que es prisionero de un cuerpo enfermo que parece condenarlo cada vez a cortar cualquier esperanza de longevidad.
Fidel Castro fue visto por última vez en un video el 28 de octubre, y no asistió al desfile militar el 2 de diciembre como todos esperaban, lo que aumentó la especulación.
Castro fue operado el 27 de julio tras un sangrado intestinal, y declaró el estado de su salud “secreto de Estado”.
El gobierno afirma que el gobernante “progresa en su recuperación”. Raúl lo repitió el viernes pasado, pero las dudas continúan.
El gobierno regional de Madrid confirmó el lunes que el cirujano español José Luis García Sabrido, jefe del servicio de Cirugía del hospital público Gregorio Marañón, se encuentra en Cuba para someter a un examen exhaustivo a Castro.
El domingo, El Periódico de Cataluña informó que García Sabrido viajó el jueves a La Habana en un avión fletado por el gobierno cubano, y que también trasladó el más moderno material clínico. La revista colombiana Semana reveló el sábado que por primera vez Castro no recibió a su amigo Gabriel García Márquez, pese a que éste permaneció casi un mes en Cuba, lo cual “ha sido interpretado como un signo de que las cosas se han complicado”.

CRONOLOGIA DE UNA AUSENCIA


31 de julio
- En un mensaje leído al país por su secretario, Carlos Valenciaga, el gobernante Fidel Castro anuncia en un mensaje que delega provisionalmente sus cargos en su hermano Raúl, tras haberse sometido a una operación intestinal.
1 de agosto
- En un segundo mensaje al pueblo cubano, Fidel Castro decreta que el conocimiento de su salud es “secreto de Estado” y que su condición es estable, aunque advierte sobre posibles riesgos.
13 de agosto
- Castro cumple 80 años postrado en una cama de un hospital. La prensa publica las primeras fotos del mandatario convaleciente y un mensaje en el que éste afirma que su salud ha “mejorado considerablemente”, pero que todavía no se ha recuperado del todo.
14 de agosto
- Se difunde un video y fotos de Castro en su lecho de convaleciente, junto al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y su hermano Raúl. Durante la reunión se intercambias bromas, pero el jefe de Estado cubano se ve demacrado y disminuido físicamente.

18 de agosto
- En sus primeras declaraciones como gobernante provisional, Raúl Castro asegura que su hermano Fidel se encuentra mejor.
5 de septiembre
- Fidel Castro afirma en el diario oficial Granma que “lo mas grave de su salud quedó
atrás” y que se recupera a “ritmo satisfactorio”.
13 de septiembre
- Fidel Castro recibe al periodista y diputado argentino Miguel Bonasso. Del encuentro se difunden fotos en las que se ve al gobernante cubano en pijama, muy delgado.
14 de septiembre
- Hugo Chávez se reúne por tercera vez con Fidel Castro y afirma que está “casi casi para jugar al béisbol”. La televisión cubana difunde imágenes del encuentro, las primeras en las que se ve a Castro de pie y no sentado. Castro también recibe al secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan.
18 de septiembre
- El diario Granma publica imágenes y un reportaje del segundo encuentro de Castro con Miguel Bonasso. Serán las últimas imágenes que se vean de Castro durante las siguientes seis semanas.
7 de octubre
- La revista Time cita a algunos funcionarios estadounidenses según los cuales Fidel Castro sufre un cáncer terminal. Pero advierten a la par que no hay pruebas definitivas.
8 de octubre
- Raúl Castro afirma que su hermano “no se está muriendo, como dice alguna prensa de Miami” y que por el contrario “va mejorando constantemente”.
28 de octubre
- Fidel Castro reaparece en un video para desmentir los rumores sobre un empeoramiento de su salud y asegurar que hace “todo lo posible” por ayudar en el gobierno. En las imágenes se ve en ropa deportiva e imitando la realización de algunos ejercicios con movimientos torpes.
En el video dice que le complace enviar este “pequeño material fílmico, aunque insistiendo —vengo diciéndolo hace rato— que la recuperación sería prolongada y no exenta de riesgos; pero en realidad voy evolucionando tal y como estaba previsto”.
12 de noviembre
- Estados Unidos insiste en el deterioro de la salud de Fidel Castro y considera que no es posible que viva más allá del 2007.
28 de noviembre
- Fidel Castro no está presente en la gala inaugural de los homenajes de la Fundación Guayasamín por su 80 cumpleaños. Envía un mensaje escrito, que expresa que no está “todavía en condiciones, según los médicos, de afrontar tan colosal encuentro”.

2 de diciembre
- Fidel Castro ausente en un desfile militar para conmemorar los 50 años del desembarco del yate Granma.
5 de diciembre
-Fidel Castro envía una breve nota al mandatario venezolano, Hugo Cháves, en que lo felicita por su “aplastante” victoria electoral.
6 de diciembre
- El diario brasileño O Globo publica que el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, pretende realizar una rápida visita a La Habana, en enero, para “despedirse” de Fidel Castro, cuyo estado de salud se ha agravado.
7 de diciembre
- El presidente venezolano, Hugo Chávez, afirma que durante una reunión con su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, éste le confió que desea visitar a Castro, de quien admitió que tiene una “lenta recuperación”.
14 de diciembre
- El diario The Washington Post publica unas declaraciones del jefe de los servicios de inteligencia de Estados Unidos, John Negroponte, donde éste afirma que el gobernante cubano se mantendrá con vida durante unos “meses, no años”.
- El mandatario venezolano, Hugo Chávez, afirma que el día anterior conversó por teléfono con Fidel Castro sobre varios tópicos.
16 de diciembre
- El diario Granma publica que el gobernante cubano llamó por teléfono a los presidentes de las Asambleas Provinciales del Poder Popular, durante la reunión previa a la segunda y última sesión anual del parlamento cubano.
22 de diciembre
-Se produce la última sesión anual de la Asamblea Nacional del Poder Popular, sin que presente mensaje escrito del mandatario cubano o éste realice una llamada telefónica, como algunos esperaban.
24 de diciembre
-El Periódico de Cataluña informa que el célebre cirujano español, José Luis García Sabrido, jefe del servicio de Cirugía del hospital público Gregorio Marañón de Madrid voló el pasado jueves a la isla en un avión fletado por el gobierno de Cuba para examinar al gobernante. Agrega que la nave partió provista con material clínico de última generación del que no disponen los servicios sanitarios en La Habana.

lunes, 25 de diciembre de 2006

MADRID CONFIRMA VIAJE DE CIRUJANO


EL CONSEJERO DE Sanidad de la Comunidad de Madrid, Manuel Lamela, confirmó hoy que el jefe de cirugía del hospital público Gregorio Marañón, José Luis García Sabrido, viajó el jueves a La Habana en un avión fletado por el gobierno cubano, para examinar la posibilidad de volver a operar a Fidel Castro, según informan varias agencias de prensa.
Lamela hizo estas declaraciones en el hospital Niño Jesús de Madrid, que visitó con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, para felicitar la Navidad a los médicos de guardia y a algunos de los pequeños ingresados.
El consejero madrileño explicó que desde el mes de junio el sistema público sanitario regional “viene enviando medicamentos, a instancias del gobierno de Cuba, a través de su Embajada”, si bien no quiso precisar qué tipo de material médico ha sido enviado “porque revelaría la patología del paciente”, lo que sería una violación de la confidencialidad médica, así como pondría en pondría en peligro la restricción informativa decretada por el régimen de La Habana.
Lamela aseguró que “seguirán dando el apoyo y la asistencia” que el régimen cubano “pueda demandar en cada momento” y enfatizó que el auxilio en materia sanitaria es “una obligación internacional”.

UNA NUEVA OPERACION A CASTRO


ES POSIBLE QUE el cirujano español ya haya operado al gobernante Fidel Castro, pero de momento se mantiene un secreto total al respecto. Antes de salir para Cuba, el doctor José Luis García Sabrido estuvo valorando la opción quirúrgica, aunque los médicos cubanos que atienden diariamente al mandatario consideraban la intervención de muy alto riesgo, según informa hoy un diario de izquierda de Barcelona. La disyuntiva parece ser si intentar detener el progresivo deterioro de la salud de Castro con una nueva operación o aplicar otro tratamiento y esperar a ver si produce alguna mejoría.
El cirujano español viajó a la Isla con la tarea de recomendar qué medida adoptar al respecto, para lo cual necesitaba practicarle un examen médico a profundidad a Castro.
Se ha dicho también que en el avión que trasladó a La Habana al destacado galeno iban equipos y productos médicos de avanzada tecnología, de los que Cuba carece. En el hospital Gregorio Marañón están pendiente de cualquier pedido de más material.
El Gregorio Marañón mantiene la más estricta reserva sobre las conclusiones a las que García Sabrido habría arribado tras reconocer en profundidad a Castro, informa hoy el diario El Periódico de Cataluña, que tuvo la primicia sobre el viaje del cirujano.
Según divulgó ayer este medio de prensa barcelonés, el médico, especialista en el aparato digestivo, viajó el jueves a La Habana en un avión fletado por Cuba para tratar al jefe de Estado, que se encuentra alejando del poder desde el 31 de julio.
De acuerdo a una información aparecida hoy en El Periódico y firmada por Margarita Sáenz-Diez, el hermetismo oficial se mantendría incluso en el caso de que el jefe del servicio de Cirugía de uno de los hospitales más prestigiosos de Madrid ya hubiera intervenido quirúgicamente al mandatario cubano.
El Periódico dice que en las conversaciones que García Sabrido mantuvo con el equipo médico que atiende a Castro, antes de abandonar Madrid, al parecer se consideró probable la solución quirúrgica dado el mal pronóstico del paciente. No obstante, quienes le atienden diariamente subrayaron el alto riesgo que supondría, dado su estado de salud. También se barajó la posibilidad de aguardar alguna mejoría antes de recurrir de nuevo al quirófano. Este extremo es el que le tocaría decidir a García Sabrido.
Fuentes sanitarias desvelaron que el doctor García Sabrido había sido llamado en consulta médica a La Habana para que dictamine qué pasos podrían adoptarse para detener el progresivo deterioro de la salud de Castro, según lo adelantado ayer por el diario barcelonés.
García Sabrido, jefe del servicio de Cirugía del hospital público Gregorio Marañón de Madrid, salió el pasado jueves.
De las gestiones previas para concertar la visita, así como de la planificación del viaje hasta los últimos detalles, se ocupó la Embajada de Cuba en España, que ayer rehusó hacer ningún comentario agrega El Periódico.
García Sabrido es un reconocido especialista que ha tratado a personalidades importantes cuyos nombres se mantienen en la reserva.
La noticia sobre la presencia en La Habana del cirujano español ha sido recogida por todas las agencias de cable y aparecido en diversos diarios de todo el mundo. Desde el barcelonés La Vanguardia, que representa la competencia a El Periódico, hasta The New York Times.

domingo, 24 de diciembre de 2006

UN CIRUJANO ESPAÑOL PARA FIDEL CASTRO


UN CIRUJANO ESPAÑOL ha viajado a La Habana para tratar al gobernante Fidel Castro. José Luis García Sabrido, jefe del servicio de Cirugía del hospital público Gregorio Marañón de Madrid voló el pasado jueves a la isla en un avión fletado por el gobierno de Cuba y que además iba provisto con material clínico de última generación del que no disponen los servicios sanitarios en La Habana.
La información apareció en El Periódico de Cataluña y es reproducida por el diario español El País. También puede encontrarse en Bitácora Cubana.
García Sabrido es un reconocido especialista de cirugía general que ha tratado a personalidades importantes. Fue discípulo de José Luis Barros, referencia en la medicina quirúrgica en los años sesenta. Según cuenta en su información El Periódico de Cataluña, el propio Barros eligió a García Sabrido para que le interviniera quirúrgicamente cuando se le diagnosticó una grave enfermedad intestinal.
De confirmarse esta información, se trata de la señal más clara del grave deterioro de la salud del mandatario. El acudir a un cirujano español indica que los médicos cubanos consideran que han agotado sus recursos.
El dato también tiene un impacto en el famoso “secreto de Estado”, que hasta el momento se ha mantenido impenetrable. No es que el célebre cirujano vaya a romper el famoso pacto de secreto entre médico-paciente —y mucho menos en el caso de un enfermo tan notorio—, sino que la enfermedad de Castro comienza a ser atendida por factores y medios no tan fáciles de controlar como ocurre en el caso del personal cubano.
Todo lo anterior hace sospechar que se trata de una medida hasta cierto punto desesperada, que se toma en última instancia y para agotar todos los recursos disponibles. Es posible que la supuesta presencia del cirujano español responda a la necesidad de otra intervención quirúrgica.
Los servicios médicos que atienen al mandatario cubano conocen el currículo de García Sabrido, ya que éste dio una lección magistral en el IX Congreso Cubano de Cirugía, que se celebró entre el 7 y el 10 de noviembre pasado en el Palacio de Convenciones de La Habana.
Para información sobre la labor médica y científica del doctor José Luis García Sabrido visite La Nueva Cuba.

sábado, 23 de diciembre de 2006

EL BAR CUBANO


AL MENOS DOS cócteles del limitado bar cubano deben su origen —o su nombre— a la Guerra Hispano-Americana. Nada mal récord cuando se suma un tercero.
Uno adquiere su definición mejor con Hemingway: “Hudson estaba bebiendo otro daiquirí helado sin azúcar y al levantarlo, pesado y con la copa bordeada de escarcha, miró la parte clara debajo del tope frappé y le recordó el mar. La parte frappé era como la estela del barco y la parte clara como se veía el agua cuando la cortaba la proa, navegando en aguas poco profundas, sobre fondo de greda. Era casi el color exacto”.
El segundo es tan simple de preparar que no ha merecido descripción literaria. Tiene también una apariencia ingenua y un nombre exaltado.
Por lo general se define como una mezcla de ron y Coca-Cola. En su elaboración a veces se omite el medio limón, indispensable para personalizar el trago. También se pasa por alto su carácter engañoso —hasta traicionero—, que lo convierte en arma de conquista. Recurso clásico es adulterar la mezcla para debilitar al contrario —pareja, acompañante, alguien conocido en la esquina—, desde un exceso de alcohol hasta cualquier droga. Nada es más peligroso que un cuba libre —salvo una Cuba libre. Suele citarse con énfasis fuera del país, pero en éste se limita a una bebida de adolescentes y mujeres.
Los dos tragos han soportado el desdén de quienes nacen hombres en la Isla: uno porque se le considera propio de turistas, el otro por su tendencia femenina. Nacionalismo y machismo conspiran a la par en este caso.
Ambos fueron creados por visitantes. El daiquirí por el ingeniero de minas Jennings S. Cox y el cuba libre por un capitán del Cuerpo de Señales de Estados Unidos estacionado en La Habana.
El nombre del capitán se limita a un “Mr. X”. Nadie se responsabiliza de una invención que fue el medio ideal —explosivo y seguro— de llevar una mujer a la cama en La Habana durante las décadas de los años cincuenta y sesenta. Los dos surgen de la necesidad de evadir el calor que impera casi todo el año en la isla caribeña. El que le recuerda el mar al escritor norteamericano no es más que una añoranza de la nieve y el frío. El segundo pretende aludir a una reafirmación patriótica y es tan engañoso como la política. Necesita de un producto extranjero (el refresco en la isla, la soda en Miami) para existir. Una Cuba que no es libre sin la presencia del Norte.
El más cubano de los tres es el tercero. El único que depende de la cultura y de la naturaleza del país.
Aunque la publicidad ahora lo asocia con Hemingway, no se encuentra en su literatura. Sí en la de un cubano.
Yerbabuena machacada, una media cucharada de azúcar y el zumo de medio limón. Agregue dos onzas de ron Carta Blanca, el hielo suficiente, y tiene en un vaso la combinación nacional perfecta.
“Pedí un mojito y me entretuve contemplando, jugando, teniendo en las manos aquella metáfora de Cuba. Agua, vegetación, azúcar (prieta), ron y frío artificial”, escribe Guillermo Cabrera Infante en Tres Tristes Tigres.
El ron es el ingrediente indispensable de los tres —además del hielo, que es el disfraz necesario para adaptarlos al clima— y no se define con un nombre sino por el apellido: Bacardí.
Ningún producto ejemplifica mejor las esperanzas y frustraciones de una nación que comienza con un siglo. No hay familia más representativa. Un español que en 1862 adquiere una destilería en Santiago de Cuba, que sobrevive a la Guerra de los Diez Años y crea una bebida que gana la principal medalla en la Feria de Madrid de 1877. Un primogénito que se destaca como historiador y cronista. Otro heredero que lleva el negocio a la capital, logra que la firma gane fama mundial después de la intervención norteamericana y funda un establecimiento que sirve bebidas gratis a turistas y empresarios norteamericanos.
Fines de semana en La Habana, viajes de ida y vuelta en un mismo día, mañanas dedicadas a reuniones de negocios, recorridos de compra, tardes de tragos en el edificio Bacardí, noches de Tropicana si hay tiempo para un día más.
El regreso en el ferry rumbo a Cayo Hueso o en el último vuelo hacia Miami, al concluir la visita a la ciudad que para ellos era una feria y cuyo encanto los perseguirá durante los días siguientes e incluso por meses y años si son afortunados. Viajeros que vuelven a sus hogares cargados de botellas, con la ilusión de apresar en ellas el recuerdo del fin de la aventura.

viernes, 22 de diciembre de 2006

UNA MALA NOCHE EN LAS CARCELES CUBANAS


EL POETA Y periodista Raúl Rivero publica hoy una excelente crónica en el diario digital Encuentro en la Red, en la que recuerda su primer Nochebuena pasada en prisión, al tiempo que resalta la situación de quienes aún quedan las cárceles de la Isla.
Dice Rivero:
“A las cinco de la mañana del día 24 de diciembre del 2003, con el arrullo del Concierto Número Uno para Llave y Cerrojo de un compositor cubano de música concreta, pasó el pasillero con la cabeza envuelta en una toalla oscura y gritó frente a mi celda de castigo: ‘Vaya que esta noche es Nochebuena y no tenemos lechón, pero el agua caliente ya está aquí’.
Así regresé directo desde un sueño en La Habana a Canaleta, a bordo de mi litera de latón para llegar a tiempo al desayuno (agua con azúcar sin pan) que la Dirección General de Prisiones dispensa con puntualidad avileña, unos minutos antes del recuento de prisioneros. Ellos comienzan su sesión de aseo personal con dos buches de agua del tiempo contaminada y retoman las historias de todos los días, con disciplina, sin variantes notables, para no coger fama de mentirosos.
Pero esta mañana no. Hoy las historias van por otros caminos porque la gente regresa desde el amanecer a las mesas de las familias, a las casas donde cenaron por última vez en libertad, entre la gente querida y las novias y las mujeres que esperan, o se fueron ya, porque es mucho tiempo sin silla ni taburete frente al plato y muchas noches de almohadas vacía”.
El escritor residente en España concluye con estas palabras su relato:
“Así recuerdo ahora los minutos iniciales de nuestra primera Nochebuena en la cárcel. Julio Valdés está enfermo, pero libre en Miami. Yo firmo esta nota en Madrid. Y todos los otros estarán en celdas similares, con amaneceres iguales o peores en su cuarta Nochebuena, su cuarta Navidad solos, enfermos y en peligro, por voluntad de una dictadura que parece que va a entrar en la última”.
Lo anterior son apenas unos párrafos. Hace falta leer completa esta narración de horror, esperanza y desamparo en Encuentro en la Red.
Una muestra de ternura, recuerdo y solidaridad desde el exilio.

LOGRO HUEVERO


LA REDACCION DE las noticias en Cuba se mueve de una retórica hueca a una minuciosidad de bodega de esquina.
En una información aparecida en la edición de ayer del periódico oficial Granma, se lee el siguiente párrafo al hablar sobre las labor de las comisiones parlamentaria:
“Las variantes para aumentar las ofertas de proteína animal a la población fueron examinadas en la Comisión de Atención a la Actividad Productiva, donde se tomaron importantes decisiones para aumentar el aprovechamiento de tierras ociosas de la ganadería vacuna y continuar desarrollando la crianza de ganado menor, con lo cual también se sustituyen importaciones de alimentos, con pocos gastos”.
Más directo es decir que persisten los problemas con la producción de carne, algo que conocen todos los residentes de la Isla. Pero no se trata siguiera de ocultar la noticia, sino de emplear un lenguaje elaborado con el objetivo de pasar por arriba del problema, sin rozarlo siguiera con una palabra.
Este empleo de un lenguaje seudoelaborado se ha trasladado incluso al habla cotidiana de la población. Aquí en Miami resulta fácil calcular el tiempo de vida en el exilio de una persona, por el empleo de ciertos giros y una combinación de una dicción por momentos deficiente con la incorporación al habla cotidiana de un “culteranismo revolucionario”, que se pierde tras varios meses de residir en cualquier ciudad fuera de Cuba y acudir a cualquier supermercado, donde las “ofertas de proteína animal” preocupan sólo por los precios y los temores respecto al aumento de peso.
Junto a ese regodeo en evitar nombrar las cosas, la prensa oficial se destaca también por una minuciosidad que impresiona:
“Al examinar el programa avícola se conoció que en todo el país se garantizan 10 huevos por persona mensuales y 12 en el Municipio Especial Isla de la Juventud, lo cual ha sido posible por el incremento de la producción”.
Acepto de entrada el argumento de que hay países en que no están “garantizados” los 10 huevos mensuales para cada ciudadano. Pero sin entrar en la discusión de si esta garantía es real o aparente, creo que tras casi 50 años de revolución —y de despilfarro colosal— el país debía haber avanzado mucho más allá de este logro huevero.

QUEJAS, RUMORES… Y GENTE QUE ESPERA


EL TITULO DE arriba no es de quien escribe este blog. Tampoco fue publicado por la prensa de Miami. Pertenece a un artículo de Luis Luque Alvarez y apareció en el diario Juventud Rebelde.
Me llamó la atención porque es un excelente resumen de la situación cubana. Pocas palabras que abren una amplia panorámica sobre lo que ocurren en la Isla. Inercia, incertidumbre y temor. Hay, sin embargo, que agregar otra palabra: decepción.
El artículo del periódico cubano no habla de la enfermedad del gobernante Fidel Castro ni menciona los rumores sobre su estado de salud y tampoco guarda relación con el proceso de traspaso del poder. Está dedicado al grupo separatista vasco ETA y los nueve meses transcurridos tras declarar éste el alto el fuego.
Pero no puedo librarme de la tentación de reproducir un párrafo e imaginarlo dedicado a La Habana: un “fin de año rodeado de un silencio que no significa necesariamente calma. Más parece el efecto de que no hay nada que anunciar. O quizá nada particularmente grato”.

jueves, 21 de diciembre de 2006

EN FAMILIA

RAUL CASTRO NO quiere imitar a su hermano. Lo dejó claro al clausurar el miércoles en La Habana el congreso de la Federación Estudiantil Universitaria.
“Cuando uno trata de imitar, pues entonces fracasa”, dijo el hombre que finalmente ha llegado al poder en Cuba.
El general, de 75 años, ha comenzado a distanciarse públicamente de la sombra de su hermano.
Raúl aclaró que gobierna con el mismo estilo colectivo que ha utilizado con sus generales durante casi medio siglo al frente de las fuerzas armadas, de acuerdo con un cable de la agencia Reuters reproducido en The New York Times.
“A veces hay quien le teme al término discrepar, pero yo soy de los que digo que mientras más se discuta, mientras más se discrepe (...) de esas discrepancias siempre saldrán las mejores decisiones”, añadió en un discurso improvisado, de tono familiar, cargado de referencias familiares, anécdotas de su infancia junto a Fidel Castro y hasta de chistes.
Parece que el general puede ahora respirar más tranquilo, tomarse las cosas con cierta calma e insinuar incluso su retiro.
“Lo queramos o no, ya nosotros estamos concluyendo el cumplimiento de nuestro deber y hay que dar paso a las nuevas generaciones”, expresó.
“Fidel es insustituible, salvo que lo sustituyamos todos juntos, cada uno desde el lugar que le responde”, dijo Raúl el miércoles.
Al final uno puede preguntarse si tras los elogios no había una despedida más al gobernante.
Lo mejor es sonreír con el gobernante de turno, y recordar siempre que lo de discrepar se refiere a cualquier asunto cotidiano, pero nunca a un aspecto político e ideológico.
El general puede darse el lujo de ir pensado en su retiro, pero mientras tanto es mejor mantenerse alerta, sonriente y obediente. Eso, por supuesto, no tuvo que decirlo Raúl.

EL PESIMISMO DE ALARCON O UNA VISION CONTRARIA A RAUL


EL PRESIDENTE DE la Asamblea Nacional del Poder Popular, Ricardo Alarcón, es un pesimista.
Descartó que ocurran cambios notables en la política estadounidense hacia Cuba mientras el mandatario norteamericano George W. Bush esté en el poder.
“No debemos creer que se registrará cambio alguno importante mientras sea presidente Bush y exista el actual equilibrio político en Estados Unidos”, dijo Alarcón el martes, durante una jornada de trabajo de las comisiones permanentes de la Asamblea, previa a la sesión del viernes, según informaron las agencias cablegráficas.
Alarcón fundamentó su análisis en dos puntos claves: el veto presidencial a cualquier cambio en la actual política norteamericana y la poca importancia que representa la Isla frente a asuntos de mayor prioridad e importancia, como la situación en Irak, los problemas que afectan a los planes de salud y de retiro y la economía.
Creo que el análisis de Alarcón es en buena parte correcto. Me atrevería a darle de un 70 a un 80 por ciento de que se cumpla. Lo que me llama la atención es ese 20 por ciento que deja fuera.
Este 20 por ciento tiene que ver no sólo con el interés de importantes legisladores en modificar una estrategia que consideran desacertada y el recuerdo que guardan de los años de fracaso en sus intentos para lograrlo.
Alarcón considera que no se ha alterado el equilibrio político norteamericano. Pero la realidad indica lo contrario. Con el Congreso en manos de los demócratas, Bush tiene muy pocas posibilidades de ampliar su política hacia la Isla. Ya de por sí esto es un cambio importante.

Hay además un factor que Alarcón no mencionó, y que puede alterar toda la ecuación: Cuba ocupa un lugar bajo en las prioridades políticas norteamericanas, mientras se mantenga la estabilidad del régimen.
El temor de una situación inestable en la Isla ya ha despertado suficientes inquietudes en Washington. De momento, el único factor que puede alterar el equilibrio en Cuba es la muerte de Fidel Castro. Detrás de todo el razonamiento de Alarcón está el convencimiento de que el gobernante cubano no está agonizando.
Este hecho no debe ser tomado a la ligera, porque el régimen de La Habana se ha preocupado en brindar pruebas de que Castro vive, cuando los rumores han llegado a una intensidad que ellos consideran comienzan a afectar la confianza nacional e internacional en su gobierno.
Pero sin que llegue a ocurrir el final del gobernante cubano, el nuevo Congreso que comenzará a funcionar en enero contiene el número suficiente de demócratas en posiciones claves para mantener la esperanza de que se produzcan variaciones en la política que hasta el momento ha mantenido la actual administración.
Entre ellos se encuentran los representantes Charles Rangel, en la Comisión de Medios y Arbitraje, John Conyers en la Comisión Judicial y David Obey en la Comisión de Apropiaciones.
En el Senado, de mantenerse el liderazgo demócrata, Joe Biden dirigirá la Comisión de Relaciones Internacionales y Max Baucus la de Finanzas.
Todos estos legisladores se oponen o mantienen una posición muy crítica hacia el rumbo adoptado por Bush en la política hacia Cuba.
Lo anterior no quiere decir que la vía del cambio está abierta sin problemas. Según los cálculos, no hay los votos necesarios para anular un veto presidencial. Tampoco se conoce cómo van a reaccionar los nuevos congresistas y figuras claves de ambos partidos, como el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, y el republicano Mel Martínez y los también demócratas Bob Menéndez y Albio Sires se oponen a una disminución de las restricciones.
Así que se trata de una batalla por definir, donde el poderoso cabildeo de los exiliados de “línea dura” y las alianzas políticas jugarán un papel fundamental.
Nadie espera un levantamiento del embargo el próximo año —de mantenerse las condiciones actuales en Cuba—, pero tampoco se puede descartar un levantamiento de las últimas restricciones impuestas por Bush o al menos cierto alivio respecto a los viajes de los académicos y los intercambios culturales y científicos e incluso facilidades a las ventas de productos agrícolas. De producirse esta flexibilidad sería un cambio importante.
Por lo tanto, sigue en pie la pregunta: ¿Por qué Alarcón fue tan pesimista? En primer lugar, para que los parlamentarios cubanos no se hagan ilusiones. Su presidente les está diciendo antes de comenzar el último período de sesiones del año que el tema de un mejoramiento de las relaciones con Estados Unidos está a la vuelta de la esquina.
Sólo que esta posición contrasta en cierta medida con la actitud expresada en dos ocasiones por el gobernante en funciones. Raúl Castro se ha referido dos veces a la disposición del gobierno cubano para conversar con Estados Unidos.
Es cierto que la propuesta de Raúl no contiene elementos nuevos y que éste no recibió a la delegación de congresistas norteamericanos que recientemente visitó la Isla. Pero para un gobernante que habla tan poco y lleva apenas unos meses de sustituto de su hermano, la reiteración en el tema no debe ser ignorada.
Si Alarcón es el asesor principal del régimen en el tema de las relaciones con Estados Unidos, ¿no hubiera sido mejor que el gobernante en funciones obviara el tema, ya que el principal analista del país considera que no existen las condiciones para llegar a un entendimiento?
Con ese énfasis en la imposibilidad de un cambio, ¿no estaba Alarcón también cuestionándose las palabras de Raúl en una fecha tan importante como el dos de diciembre, cuando reiteró la voluntad de sentarse a negociar con su tradicional enemigo?
Es posible que para el presidente de la Asamblea Popular, lo mejor que hubiera hecho el jefe de las fuerzas armadas revolucionarias fuera dejar el tema a un lado. Hablar sólo del poderío de la revolución y recordar las hazañas del pasado.

UN PROBLEMA DE PRIORIDAD


HAY QUE RECONOCER también que el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Ricardo Alarcón, mencionó un punto importante al expresar su visión negativa sobre la posibilidad de un cambio en la política norteamericana hacia Cuba: la situación de Irak.
En la medida de que las condiciones en el país árabe empeoren y Raúl Castro siga conduciendo el proceso de sucesión sin obstáculos, Washington se limitará a mantener sin cambios su estrategia cubana.
Quiere esto decir que en el próximo año, de continuar Fidel Castro vivo —sobreviviendo durante esos “meses” que le ha otorgado la inteligencia norteamericana—, la política hacia La Habana se volverá más “doméstica” aún.
Los únicos “cambios” que podrán introducir los legisladores demócratas tendrán que ver con la asignación de fondos y no con un replanteamiento de la estrategia hacia el régimen de La Habana.
Las señales están por todas partes, desde la petición de una investigación congresional al funcionamiento de Radio y TV Martí hasta una revisión de la administración de los fondos destinados a la ayuda de los grupos disidentes en la Isla.
Este interés de varios legisladores demócratas —y también republicanos— en poner orden en una serie de proyectos que hasta el momento han brindado pocos resultados y consumido millones de dólares de los contribuyentes encierra un grave peligro político: los republicanos tratarán por todos los medios de destacar que el verdadero interés demócrata es minar los esfuerzos en favor de los opositores a Castro y pactar con el gobierno de la Isla.
Desde el punto de vista electoral, los demócratas pueden estar a punto de entrar en un campo minado: en vez de lograr poner en evidencia la incapacidad de la actual administración para poner en práctica una política efectiva, que contribuya a un cambio hacia la democracia en Cuba, cargarán con las culpas del fracaso. Tienen en su contra una situación que a primera vista resulta ventajosa: continuarán siendo el partido de la oposición, sólo que ahora con una cuota de poder tan grande que los hace partícipes de los errores.
Para los republicanos partidarios del recrudecimiento del embargo y las restricciones, el cambio en el Congreso tiene sus ventajas relativas: no cuentan los demócratas con el poder necesario para poner en práctica modificaciones sustanciales a una política que por décadas ha demostrado su inutilidad, pero al mismo tiempo sí pueden ponerle un freno a su desarrollo.
Desde ahora se conocen las justificaciones que una vez más saldrán a relucir: no es que el embargo no funcione, la cuestión es que no se aplica adecuadamente. Pasará poco tiempo antes de volver a escuchar que el problema radica no en una estrategia de aparente confrontación, que sólo sirve de justificación al régimen, sino en los obstáculos que los “partidarios de La Habana” no se cansan de elaborar para impedir el triunfo de la libertad en la Isla. De nuevo se esgrimirá el concepto de los intereses en favor de la negociación con el régimen y renacerán los ataques a los que buscan hacer riqueza a cuenta del sudor y la esclavitud de los cubanos.
Siempre ha existido cierta vocación “anticapitalista” en el llamado “exilio de línea dura”, que tiene su explicación ideológica en las afinidades con el franquismo y su vocación totalitarista. Nada más repetido en esta ciudad que las críticas a la fortuna de los políticos demócratas más notables —sea un Kennedy, un Gore o un Kerry—, mientras se aprecia la riqueza de los Bush.
De esta manera, el error del presidente George W. Bush al enfrascarse en una guerra inútil, cruel y costosa en Irak seguirá actuando indirectamente en favor del régimen de La Habana. Frente a este hecho, la importancia de Cuba es relativa, al menos mientras la amenaza de un éxodo masivo no pase de un temor más en una época de incertidumbre.

miércoles, 20 de diciembre de 2006

RECORDANDO A FRANCO EN TIEMPOS DIFICILES


CUANDO JUNTO A tres comandantes de la revolución Raúl Castro pasó revista a las tropas del desfile del 2 de diciembre ofreció a Cuba y al mundo la única prueba de legitimidad que consideró necesaria para asumir el poder. No hizo más que repetir un gesto y un principio asumido muchos años antes por el dictador español Francisco Franco. Lo que vimos aquella mañana de domingo fue una prueba de la “legitimidad de origen” del régimen castrista.
Franco utilizó igual recurso para mantenerse en poder por largo tiempo: su victoria en la guerra civil le garantizaba la autarquía. Para quienes gustan de las comparaciones históricas —y entre el régimen que imperó en Madrid hasta noviembre de 1975 y el que sobrevive en La Habana abundan los puntos de contacto, tantos como entre las figuras de Fidel Castro y Franco—, el simbolismo del desfile no fue más que una advertencia de lo mucho que falta por recorrer en Cuba.
Basta recordar que durante la dictadura franquista —y con el caudillo en pleno dominio del mando—, fue necesario superar la etapa de la “legitimidad de origen” para dar paso a la “legitimidad de ejercicio”, marcada por la promesa de una prosperidad alcanzada mediante la inversión extranjera y una liberalización económica que pretendió prescindir de sus equivalentes políticos, sociales y culturales.
Por lo pronto, los tecnócratas siguen esperando su momento, porque a Raúl Castro le bastó un saludo militar para reclamar que quienes hicieron la revolución en las montañas orientales aún esperan continuar en el poder, incluso tras la desaparición de Fidel.
Si la tentación de las mencionadas similitudes históricas es lo suficientemente fuerte para seguir adelante, tampoco viene mal recordar que entre el deterioro de la salud de Franco y su muerte transcurrieron varios años. Cuando en 1969 anuncia la nominación del príncipe Juan Carlos para Rey de España, ya el dictador necesitaba de grandes dosis de medicamento para combatir el mal de Parkinson (enfermedad, por cierto, que hace un tiempo atrás la CIA le diagnosticó a Castro), pero su vida se prolongó por seis años más.
Por supuesto que las condiciones físicas de Franco en 1969 —de acuerdo a las imágenes de la época— eran muy superiores a las mostradas en el último video del dictador cubano, pero la incertidumbre sobre su muerte, inminente o no, dejan demasiado abierto el terreno para la especulación.
Más allá de insistir en los rumores del exilio y las afirmaciones de La Habana, lo que sí admite una comparación son las condiciones existentes en la España de mediados del siglo pasado y la Cuba actual. Y en este sentido, el panorama de la Isla resulta desalentador para las esperanzas de una transición paulatina pero firme hacia un gobierno democrático. En su lugar, hoy por hoy parecen que las alternativas se definen entre el caos y el cambio traumático y una evolución lenta.

SIN MUCHAS ESPERANZAS

TRES INFORMACIONES PRODUCIDAS entre el fin de la semana pasada y los comienzos de ésta no dan pie a la esperanza sobre un futuro cercano de libertad para Cuba.
La delegación de legisladores norteamericanos que acaba de concluir una visita a la Isla se reunió con una serie de funcionarios incapacitados para tomar decisiones, ansiosos por demostrar que nada había cambiado en el país y nada dispuestos a brindar una señal que podría interpretarse como un atisbo de cambio futuro. No se trata de disminuir la importancia del encuentro, valioso como un primer contacto que abrió al menos la posibilidad para conversaciones más amplia en un futuro cercano.
Sin embargo, está claro que un intercambio de propuestas está aún lejos de iniciarse. No sólo por la renuencia de la actual administración norteamericana, también por la falta de interés por parte de Cuba de abrir aunque sea una pequeña brecha en su posición monolítica.
El viaje resultó en una confirmación de lo que ya se sabía y en las declaraciones de los congresistas ha podido apreciarse si no una frustración al menos cierto desencanto. De momento, puede considerarse que lo que ocurrió en La Habana fue un diálogo de sordos.
La segunda información tiene que ver con los disidentes y su apremio por la reanudación de la ayuda —medicamentos, alimentos y otros artículos esenciales— desde Estados Unidos. Los argumentos para el restablecimiento de un alivio humanitario son válidos e imperiosos, pero al mismo tiempo el pedido puso a las claras una dependencia a los suministros provenientes del gobierno norteamericano que no hace más que alimentar las conocidas acusaciones desde La Habana.
La culpa de esta situación no radica en la disidencia interna, sino en una política afianzada tanto en la Casa Blanca como en la Plaza de la Revolución, que impide la existencia de medios más diversos de colaboración y menos vinculados a Washington: desde la limitación de los viajes y el envío de remesas hasta la disminución del papel de un exilio independiente en la asistencia a los disidentes y presos políticos, con medios propios y no de las arcas del gobierno norteamericano.
La tercera noticia es el empleo —o posible empleo en el caso de la radio— de emisoras de Miami para hacer llegar las señales de Radio y TV Martí a Cuba. Además de tratarse de un plan poco efectivo, se trata de una idea mal concebida y peor ejecutada. Respecto a los programas de televisión, la recepción vía satélite es ilegal para los hogares en la Isla. Desde hace algún tiempo se ha intensificado la persecución al respecto. Esta decisión sólo servirá para hacer aún peor la represión al respecto.
De producirse el uso de una frecuencia radial de una conocida emisora del exilio, el plan es incluso más descabellado aún. Se sabe que la radio de La Habana utiliza esta frecuencia. Incluso en Miami, la transmisión cubana imposibilita en muchas ocasiones oír en ese punto del dial la emisora de esta ciudad. ¿Qué objetivo se persigue entonces?
Tanto Washington como La Habana permanecen atrincherados en viejos esquemas, que nada hacen en favor de un futuro mejor para la Isla y dejan a los cubanos preguntándose qué nuevas dificultades les traerá el próximo año.

La comezón del exilio revisitada

A veces en el exilio a uno le entra una especie de comezón, natural y al mismo tiempo extraña: comienza a manifestar un anticastrismo elemen...