Cuba, apoyada por Gran Bretaña, desarrolla un programa de protección a menores víctimas de abusos sexuales, con centros de tecnología de punta que recogen para los tribunales el testimonio de los niños con cámaras ocultas, de acuerdo a una información de la AFP.
"El equipamiento tiene las mismas normas que las que se utilizan en el Reino Unido'', dijo a la prensa Tony Butler, especialista de la ONG británica Desarrollo de la Protección Infantil, que trabaja en el proyecto.
El primer centro fue inaugurado el 8 de febrero de 2005 y está instalado en una residencia del tranquilo barrio Flores, en el oeste de La Habana, donde trabajan cinco especialistas (sexólogos, sicólogos, siquiatras), así como operadores de las muy modernas cámaras de video y equipos de grabación sonora.
Según explicó la directora, Niurka Ronda, el menor, generalmente de entre cinco y 12 años, llega al centro acompañado de sus familiares más allegados, se le explica que va a ser grabado, pero previamente pasa un período de relajación con muñecos de peluche, perros y otros animales afectivos y hasta juegos al aire libre, si es hiperactivo.
"Muchos utilizan los muñecos de peluche para contar la historia, en tercera persona, como si no le hubiera sucedido a ellos, y señalando en el muñeco las partes del cuerpo afectadas'', contó Ronda.
Esos muñecos han resultado un recurso de mucho éxito. "Hasta jóvenes de 14 y 15 años, no sólo niños, los usan'', añade.
La entrevista la hace el instructor del caso, con un audífono mediante el cual los especialistas lo aconsejan y guían. La habitación está preparada para filmar de manera oculta desde varios ángulos y captar la voz, por débil que sea.
Según algunos especialistas, en Cuba se registraron un centenar de abusos sexuales en 2007, pero existe un subregistro.
"Hay mucha gente que no denuncia esos casos. En Cuba todavía hay susto de hablar
del tema. Las cifras que se manejan son muy por debajo de las de otros lugares'', dijo Mariela Castro, directora del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) e hija del presidente provisional Raúl Castro.
No obstante, aclaró que lo importante es que "existe ya un programa de prevención y de atención''.
"Esta es una fortaleza de nuestra revolución, de nuestro sistema social'', asegura el coronel Enrique Pérez, jefe de la dirección de Menores, del Ministerio del Interior.
Un segundo centro será inaugurado en pocos días en la oriental Santiago de Cuba, a 960 km de la Habana, y se prevé crear varios otros en la isla, siempre con apoyo del gobierno británico, dijo Butler.
"Nuestro apoyo no es porque haya un problema particular en Cuba, sino porque hay una voluntad política para mejorar la vida de esos niños'', dijo Chris Stimpson, de la Embajada Británica en La Habana, quien precisó que su país mantiene proyectos semejantes en Costa Rica y República Dominicana.
Ronda agrega que el Centro no se limita a preparar la evidencia para el tribunal, pues al menor se le hacen consultas médicas especializadas y se les sigue un tratamiento por cinco años en el CENESEX.
Fotografía: el director de la ONG Child Protection Development Trust, Antony Buttler (centro), conversa el 30 de enero del 2008, en un centro de protección a niños y niñas adolescentes en La Habana, con diferentes delegados que asisten al Congreso de Protección a la Infancia que se lleva a cabo en esta ciudad (Rolando Pujol/EFE).