viernes, 4 de julio de 2008

Monjes de Shaolín y ómnibus chinos


Los monjes del templo chino de Shaolín viajarán la próxima semana a Cuba, de la mano del grupo automotriz Yutong, para mostrar su dominio de las artes marciales, que combinan con conocimientos de idiomas y la informática, para dar un toque de modernidad a una práctica de 1,500 años de antigüedad, informó la agencia Efe.
La compañía Yutong, principal suministradora de vehículos automotores a la isla caribeña, se ha tomado la iniciativa de traer por segunda vez a los monjes a la isla caribeña, donde el kung fu, el wushu y otras versiones de las tradicionales artes marciales atraen poderosamente el interés de los cubanos de distintas edades.
Los monjes harán una poco usual presentación el próximo viernes 11 en el teatro Karl Marx, de 5,000 lunetas y el mayor de la isla, por el que han pasado desde espectáculos de rock, salsa, circo, danza, proyecciones de cine hasta congresos nacionales e internacionales.
Pero, los patrocinadores de la exhibición no han querido limitarla a ese escenario teatral y piensan trasmitirla a través del canal estatal Cubavisión Internacional y de la televisión china, según dijo a Efe una fuente de la Casa de las Tradiciones del Barrio Chino de La Habana.
Los monjes de Shaolín harán su demostración con armas y ejercicios y estarán acompañados en la escena del teatro habanero por un grupo de alumnos de artes marciales de la escuela cubana de Wushu.
En enero de 2006, un grupo de monjes del milenario monasterio visitó por primera vez la isla y entonces mostró sus habilidades ante más de 10.000 espectadores en el Coliseo de la Ciudad Deportiva de La Habana y durante una Feria Internacional de Transporte.
El Monasterio de Shaolín, situado en la provincia china de Henan, a unos 700 kilómetros al suroeste de Pekín, está considerado la cuna del kung fu y las artes marciales chinas.
Fotografía: miembros de las sociedades chinas radicadas en Cuba realizan un desfile con los tradicionales dragones, el domingo 30 de mayo de 2004, en el Barrio Chino de La Habana, durante la inauguración del VII Festival de Chinos de Ultramar (Alejandro Ernesto/EFE).

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