¿Funcionará el estilo del presidente Raúl Castro frente a la crisis producida por el paso de los huracanes Ike y Gustav por la isla? La pregunta, formulada por más de un experto en el tema cubano, vuelve a surgir al conocer más sobre el primer recorrido que el mandatario ha realizado sobre algunas de las zonas devastadas.
Raúl Castro, pidió a los cubanos ''trabajo'' y ''paciencia'' para recuperarse de los destrozos de los huracanes Ike y Gustav, durante su viaje, informó este jueves la televisión local, de acuerdo a la AFP.
''Hace falta que las personas sientan la necesidad de trabajar, y no la sentimos'', dijo el gobernante en el municipio de Las Palmas, en la occidental provincia de Pinar del Río, por donde salieron los dos ciclones el 30 de agosto y el 9 de septiembre, tras cruzar la isla.
Esta declaración de que el mandatario percibe una falta de motivación en los cubanos es importante, y está dicha con franqueza. Pero lo más significativo es que al parecer la respuesta de Raúl fue muy limitada, desde el punto de vista de oratoria: pidió a la población ''ánimo'' y ''mantener la esperanza''.
En un momento en que Fidel Castro hubiera hecho una arenga, su hermano menor se limitó a pedirles que tuvieran esperanzas. No es que los discursos del es gobernante sirvieran para solucionar los problemas, pero vale la pena preguntarse si este estilo más realista y pausado no estará aumentando el pesimismo y el estado emocional desfavorable y sin perspectivas que parecen sentir quienes viven en la isla.
Si por una parte es cierto que los cubanos -de la isla y el exilio- están cansados de discursos, también es importante que una forma de gobierno más pragmática se acompañe de medidas, pues de lo contrario puede formarse la impresión de un vacío de poder.
''Vamos a hacer un acopio de todos los recursos que podamos y aunque larguemos la tira del pellejo, vamos a resolver estos problemas (...) Paciencia, trabajo vamos a recuperar todo lo que teníamos y más'', dijo el presidente en otra de las áreas devastadas, de acuerdo a la AFP.
Raúl Castro insistió en que ''poco a poco'' se resolverán los problemas del país, y se responderá a las demandas de la población de aumentos de salario y eliminación de la doble moneda (divisa y pesos cubanos devaluados), pero no de inmediato.
''Y que el salario valga, pero tiene que valer por lo que se produzca, igualdad no es igualitarismo (...) Si tú trabajar más que yo y te sacrificas más que yo, tienes que recibir más que yo'', comentó el mandatario.
El gobierno cubano debería buscar formas de acelerar la producción, con una mayor participación del trabajo privado.
Un buen indicador en este sentido, para el gobierno de La Habana, es que campesinos y organizaciones presentaron 5,515 solicitudes de tierras ociosas el miércoles, primer día fijado para iniciar el proyecto que busca aumentar la producción agraria en este país que tiene abandonada la mitad de sus áreas cultivables, de acuerdo a una información de la agencia Efe.
Fuentes del Ministerio de Agricultura detallaron al diario Granma que en las delegaciones municipales de ese despacho se presentaron peticiones de tierras en usufructo sobre todo para ''las esferas de cultivos varios y ganado vacuno y menor''.
La entrega de tierras es un objetivo prioritario. Raúl Castro considera asunto de ''seguridad nacional'' aumentar la producción de alimentos. Cuba importa aproximadamente el 80 por ciento de los alimentos que consumen sus 11.2 millones de habitantes.
Sin embargo, hasta el momento no ha indicaciones de que se busquen iniciativas similares en otros sectores productivos.
Fotografía superior: un campesino pastorea una vaca, el 17 de septiembre de 2008, en La Habana, en el día en el que se comenzaron a presentar las solicitudes para recibir en usufructo tierras ociosas del Estado y ponerlas a producir, en lo que se constituye en uno de los objetivos prioritarios del Gobierno de Raúl Castro (Stringer/EFE).
Fotografía izquierda: campesinos y cooperativistas cubanos comenzaron a presentar el 17 de septiembre de 2008 sus solicitudes para recibir en usufructo tierras ociosas del Estado y ponerlas a producir, en lo que se constituye en uno de los objetivos prioritarios del Gobierno de Raúl Castro (Stringer/EFE).
Fotografía derecha: Yenisel Rodriguez llena la solicitud para recibir en usufructo tierras ociosas en una oficina del gobierno en La Habana, el 17 de septimebre de 2008 (Javier Galeano/AP).
3 comentarios:
La cosa es que la gente tiene esperanza o puede esperar, sólo cuando ve que el gobierno se mueve hacia algo tangible. Si anuncia medidas que estén a la altura de las necesidades. Solamente con decir que aguanten y tengan fe, en esencia ese es el mensaje de RC, no se logra motivar al pueblo. Si el pueblo no tiene espíritu de trabajo, por algo es. Que lo investigue RC primero. NO veo ninguna medida para lidiar con la catástrofe que existe ya. La cuestión no es hablar mucho, sino proponer soluciones y mostrar liderazgo. Eso de paciencia y más paciencia sin nada que la respalde me suena mal.
Los mismos dirigentes cubanos tienen que comprender que los medios de produccion en manos particulares son mas efectivos que en grandes concentraciones estatales,si eso mismo hicieran con los servicios,(restaurantes,cafeterias,bodegas,tiendas,etc),no solo que se mejorarian los servicios sino que existiria mejor abastecimiento.Esperemos que ese experimento de resultados y lo extiendan a otras esferas.
Creo que "estos lodos vienen de aquellas aguas" o lo que es lo mismo, durante años el pueblo ha estadoi sometido a la ley de la dmagogia y la manipulacion para obviar los acuciantes problemas que enfrentaba. A cada crisis FC presentaba un discurso vibrante y una arenga a luchar y vencer...pero luego no habia soluciones y si mas discursos y mas problemas...y...Ahora con RC parece como si la alta dirigencia estuviera bloqueada y nadie se atreve a proponer una alternativa audaz, un cambio de rumbo y un nuevo programa mas abierto, mas libre y menos politico.
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