En un discurso de tono menor, pero que cumplió el pronóstico de no esperar declaraciones importantes y anuncios significativos, el presidente de Cuba, Raúl Castro, anunció este sábado la creación de una rigurosa contraloría de recursos y deberes, y un drástico recorte de gastos estatales en viajes y vacaciones de funcionarios y dirigentes, al clausurar la última sesión anual de Parlamento, de acuerdo a la información de la AFP.
''Uno de nuestros problemas fundamentales es la falta de exigencia sistemática a todos los niveles. Hay que estar siempre dispuesto a buscarse problemas y enfrentar incormpresiones, dirigir, en primer lugar, saber exigir, desde la base hasta los niveles superiores'', afirmó.
Raúl Castro, quien asumió oficialmente la presidencia en febrero pasado ante la enfermedad de su hermano Fidel, fustigó el despilfarro de recursos, la falta de control y rigor en el trabajo.
Para ello propuso la creación de un órgano contralor de los recursos -que estará subordinado solamente al Consejo de Estado, presidido por él-, y será sometido a aprobación en la próxima sesión del Legislativo, a mediados de 2009.
Castro también dijo que durante 2009 se reducirán en un 50% los viajes al extranjero de funcionarios y empresarios cubanos y se eliminará un plan de estímulo para funcionarios, dirigentes y obreros destacados cuyo subsidio era de 60 millones de dólares anuales.
Opinó que ''las gratuidades deben limitarse estrictamente a asegurar a todos los ciudadanos por igual cuestiones vitales como la educación, la salud y la seguridad y asistencia social''.
El mandatario señaló la urgencia de crear las condiciones para que el salario recupere su valor y la población sienta la necesidad de trabajar, pues en estos momentos 180,000 personas no trabajan ni estudian en el país.
Ante las expectativas que mantiene la población de cambios económicos y sociales, el mandatario afirmó que ''no se han engavetado ninguno de los temas de los que hemos hablado en los últimos tiempos''.
''Se avanzará sin apresuramientos ni excesos de idealismos según se disponga de recursos'', agregó Raúl Castro, quien antes de asumir la presidencia estuvo al mando de Cuba interinamente desde que enfermó su hermano en julio de 2006.
El mandatario recordó que el país sufre una situación económica difícil por las pérdidas de 10,000 millones ocasionadas por el reciente paso de tres huracanes, alrededor del 20% de PIB, lo que llevará de tres a seis años para recuperarse.
El parlamento cubano aprobó hoy una nueva ley de Seguridad Social, que supone el aumento de la edad mínima de retiro en cinco años y el establecimiento de modificaciones en el sistema de cálculo de pensiones.
La nueva ley fija la edad de jubilación para las mujeres en los 60 años y para los hombres en los 65, y abre la posibilidad de que los jubilados se reincorporen al trabajo y reciban pensión y salario, siempre que ocupen puestos ''diferentes'' a los que tenían en el momento de su retiro.
También establece que el cálculo de pensiones se haga de acuerdo a los salarios más altos percibidos durante cinco años dentro de un periodo de quince.
''Hemos aprobado una ley de Seguridad Social justa respetuosa de los intereses de los trabajadores y que a su vez tiene en cuenta las realidades económica y demográficas del país'', dijo Castro, de acuerdo a una información de la agencia Efe.
Castro solicitó al Parlamento más tiempo para hacer la reforma de la Administración Central del Estado.
En su discurso de asunción presidencial ante el Parlamento en febrero pasado, Castro anunció una reducción de los organismos del Estado para ''hacer más eficiente la gestión'' del Gobierno y buscar "una estructura más compacta y funcional'' para los requerimientos de la isla.
Durante su intervención de hoy ante los legisladores, el Presidente destacó que la decisión de aplazar esas reformas ''no implica que puntualmente'', en el transcurso de 2009, no se puedan realizar cambios de gabinete como los que ya ha venido haciendo en los últimos meses.
Por su parte, la ministra de Finanzas y Precios de Cuba, Georgina Barreiro, anunció hoy un déficit fiscal para 2009 equivalente al 5.6 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), inferior en 1.1 puntos al de este año.
Barreiro explicó durante su intervención que los presupuestos para el próximo ejercicio prevén ingresos de 43,700 millones de pesos (en contabilidad oficial, igual a dólares).
El cambio real del peso cubano es de 0.045 dólares.
La cifra supondrá un incremento de los ingresos del 4 por ciento y de los gastos en un 2.9 por ciento.
''A partir de estimarse un crecimiento inferior a los alcanzados en los últimos años, el proyecto que se presenta considera los incrementos imprescindibles en los gastos del presupuesto del Estado, con el objetivo de proyectar un déficit que contribuya al equilibrio de las finanzas internas'', dijo.
No obstante, la ministra subrayó la necesidad de proponer "modificaciones a la política tributaria existente para aplicar un sistema de impuestos y contribuciones adecuado a las condiciones actuales de la economía''.
Fotografía superior: el presidente Raúl Castro, al centro, hace un gesto durante una intervención en la Asamblea Nacional de Poder Popular. A su derecha, el vicepresidente Juan Almeida Roque (Ismael Francisco/Prensa Latina/AP).
Fotografía izquierda: delegados a la Asamblea Nacional del Poder Popular en La Habana (Javier Galeano/AP).
Fotografía derecha: parlamentarios durante la sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular en La Habana (Javier Galeano/AP).
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