lunes, 8 de marzo de 2010

La escasez como represión

En un proceso que tiene como única razón de existencia el perpetuar en el poder a un reducido grupo, el mecanismo de represión invade todas las esferas de la forma más descarnada, y sin tener que detenerse en los tapujos de supuestos objetivos sociales, que en el proceso cubano desaparecieron o pasaron a un segundo o tercer plano hace ya largo tiempo.
En una ocasión, Fidel Castro le afirmó a un oficial de alto rango de la seguridad del Estado cubana que la conducta del gobierno chino en la plaza de Tiananmen demostraba que no sabía como reprimir al pueblo de forma adecuada, y por lo tanto éste se había visto forzado a la ``dolorosa y poco placentera'' tarea de ``eliminar'' a miles de sus ciudadanos.
La dictadura militar de los hermanos Castro no ha escatimado recursos en una maquinaria represiva eficaz, silenciosa y omnipresente. Pero no ha sido suficiente. En ocasiones la situación escapa de control y hay que recurrir a medios más burdos.
Entonces el mecanismo de terror delega la ejecución de la represión en turbas, e incluso en ocasiones en grupos que hasta cierto punto podrían catalogarse de paramilitares.
No son las autoridades, sino el propio ``pueblo'', quien responde a las ``provocaciones''.
La justificación de la violencia es la ira revolucionaria. Los actos de repudio, las Brigadas de Respuesta Rápida y el hundimiento del transbordador 13 de Marzo por un grupo de ``trabajadores que actuaron en defensa de sus intereses'', para citar uno de los ejemplos más conocidos, responden al mismo patrón represivo, cruel e hipócrita.
Sin embargo, esta situación de ``violencia revolucionaria'' no puede ser mantenida de forma permanente en su versión más cruda, y el régimen lo sabe. Por ello dosifica una tensión diaria con esporádicos estallidos --a veces provocados por la misma Plaza de la Revolución y en otras como respuesta a los acontecimientos que considera tienen cierta potencialidad para poner en peligro su supervivencia-- de saña y algarabía.
En este sentido, uno de los aliados que por décadas ha empleado el gobierno cubano es la escasez. La falta desde alimentos hasta una vivienda o un automóvil ha sido utilizada, tanto para alimentar la envidia y el resentimiento, como en ocupar buena parte de la vida cotidiana de los cubanos.
En tal situación, la corrupción y el delito han reinado durante cincuenta años de proceso revolucionario. La escasez actúa a la vez como fuerza motivadora para el delito y camisa de fuerza que impide el desarrollo de otras actividades. No se trata de justificar lo mal hecho, sino de aclarar sus circunstancias. En resumidas cuentas, un análisis marxista de la crisis económica permanente que existe en la isla no debe excluir al mercado negro, la corrupción y el delito como importantes fuerzas de un mercado informal pero poderoso.
De ahí que resulte apropiado hablar de dos fuerzas opositoras frente al gobierno cubano. Hay otra disidencia en la isla. No son hombres y mujeres valientes que desafían el poder, porque forman parte del mismo. No gritan verdades, ya que se ocultan en la mentira. Ni siquiera se mueven en las sombras. Habitan en el engaño. Son los miles de funcionarios menores --y algunos no tan menores-- que desde hace años desean un cambio, pero al mismo tiempo no hacen nada por conseguirlo. No por ello dejan de realizar una labor de zapa, por supuesto que para beneficio personal, que perjudica al gobierno.
No hay que olvidar que el régimen siempre ha usado a su conveniencia la distinción entre delito común y delito político. En una época todos los presos comunes estaban en la cárcel por ser contrarrevolucionarios, porque matar una gallina era una actividad contraria a la seguridad del país. Muchas veces también a los opositores se les ha acusado de vagos y delincuentes. El último ejemplo en este sentido ha sido Orlando Zapata, un preso de conciencia que murió tras una huelga de hambre para protestar por los abusos en la cárcel.
La escasez también ha sido usada para incrementar la delación y la desconfianza, a partir de la ausencia de un futuro en la población manipulada como el medio ideal para alimentar la fatalidad, el cruzarse de brazos y la espera ante lo inevitable.
Mediante las detenciones de disidentes, más o menos breves y a lo largo de toda la isla, cada vez que se produce o se anuncia una actividad opositora pacífica, el gobierno de los hermanos Castro no sólo intenta sembrar el miedo, sino también el desaliento. Los argumentos son gastados, los recursos son viejos, pero la vida es una sola.
Hay que agregar además que al régimen no le basta con castigar a los independientes, quiere matar su ejemplo, enfangar su prestigio.
Con su vida fundamentada sobre el principio de la escasez, tanto económica como sicológica, tras el primero de enero de 1959 el cubano vive presa de la corrupción, que detesta y practica con igual fuerza. Desde los primeros fusilamientos hasta la Causa No. 1, es justificación y escape, motivo de envidia y rencor. El régimen de La Habana ha logrado como ningún otro gobierno anterior explotar la dicotomía de la falta de lo necesario para sobrevivir, y la corrupción actuando de respuesta para conseguirlo, como instrumentos represivos.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Magnifico post. La escacez, la tristeza, el desaliento como estrategia de la inamovilidad.
De la misma manera que la Revolución Francesa enviaba a muchos de sus miembros a la "guillotina seca" (digase, miseria) es otro de los fusilamientos rituales que mantiene el Regimen de Castro. Cualquiera puede ser "guillotinado", y perder las pocas prerrogativas de participar en una economía subterranea (el bodeguero que hable mal del gobierno, será castigado con la perdida del puesto y su verdadera fuente de ingreso: la reventa de los que "resuelve" por la izquierda). Como mismo es "guillotinado" sin sangre, el funcionario medio que posee el privilegio de unos litros de gasolina al mes, sino cumple con el "role" que le corresponde en la ficción oficial. Todo esto, sin una gota de la savia roja, pero con un efecto psicológico bastante similar al de los proyectiles reales.

Anónimo dijo...

aa volvistes a tu posicion anti-fidel, q bueno pq a muchos nos parecia q t estabas ablandando

Pepito dijo...

Demos por hecho que tienes toda la razon.Segun tu,cual es la solucion?

Anónimo dijo...

El control absoluto de todos los medios de informacion a nivel de sociedad y el control individual a nivel de barrio,junto a la ineficiencia economica del sistema ,que obliga al ciudadano comun dedicarse casi exclusivamente a buscar el sustento diario...para mi son las razones fundamentales que explican la supervivencia del sistema por tantos años
Felicidades Armengol; por tu magnifica entrada ...

Fantomas dijo...

En la union esta la fuerza

Anónimo dijo...

magnifico post, todo lo escrito es pura verdad..

Pepito dijo...

Por lo visto para la critica sobran los musicos en el coro.Para la solucion....?

Anónimo dijo...

Armengol,tienes el sindrome del cambia - cambia, de chaqueta.
En eso Fidel es el mejor, no se le puede quitar su mérito: con la misma idea desde que comenzó.
Ya cuando la gente varia tanto de posición, dejan de ser creíbles.

En fin, uno más...

Qué te habrá pasado..ummm

Pepito dijo...

Es muy comodo(aunque mejor seria decir mediocre)criticar un sistema que,aunque imperfecto, es apoyado por mas del 90% de los que tienen que lidiar con el dia a dia,y n o proponer al menos una sugerencia que le corrigiera algunos aspectos negativos.Ahi es donde radica la mala intencion.He ahi la diferencia entre los que participan en el coro anticastrista y los que deseamos que nuestra isla prospere,en todos los sentidos.He ahi la diferencia entre lo vanal y lo objetivo.He ahi la diferencia entre los que arriesgan sus trabajos en el "pais de la democracia"( los que nada tienen que perder cuando de defender a su tierra se trata)y los que miden cuidadosamente sus expresiones para no lastimar a los que pagan.

Anónimo dijo...

Parece que te han cortado las "alas", para volar libre, por cierto la cosa del periodismo esta fatal , cientos de periodicos cierran, y habra que vivir de algo.... y en Miami, tu posicion no era politicamente,la mas correcta, Agur,

Anónimo dijo...

Si siguen hablando asi me va a dar lastima de ustedes y voy a hacer huelga de comentarios hasta que acabe el juicio contra el PC ( Posada Carriles)

La comezón del exilio revisitada

A veces en el exilio a uno le entra una especie de comezón, natural y al mismo tiempo extraña: comienza a manifestar un anticastrismo elemen...