lunes, 27 de septiembre de 2010

Reformas e intelectuales


Durante el mayo francés, Sartre reclamaba que el intelectual volviera a ejercer el papel desempeñado durante el siglo XIX. Reconocía que esa función había sido abandonada por más de cincuenta años en su país, y consideraba necesario retomarla.
Con diversos énfasis y resultados disímiles -desde el intelectual orgánico hasta el educador público- esa labor de conciencia crítica de la sociedad se mantuvo vigente durante la segunda mitad del siglo XX. Sin embargo, en los últimos años ha sido relegada en buena medida.
Tanto en lo que respecta a Cuba como a Estados Unidos, es apremiante una vuelta a esa labor de vigilancia y denuncia racional, sin alboroto callejero, que pueda contribuir en alguna medida a la vuelta de la tolerancia, el respecto y el sentido común.
Vivimos en una época que es, en muchos sentidos, similar a la que antecedió al mayo francés de 1968. Y también presenciamos un abandono de la función intelectual, similar al denunciado por Sartre. Ser intelectual es una profesión del siglo pasado. Hasta hace poco los jóvenes autores diferían en la elección de su vocación -querían ser poetas, narradores o cineastas-, pero estaban unidos por un afán común: se consideraban intelectuales. Ya no.
Vale la pena preguntarse si la respuesta al problema es un nuevo llamado a que escritores, académicos y expertos participen más activamente en la problemática social y política de sus respectivos países, o, por el contrario, crear las condiciones para que esa labor intelectual no sea necesaria.
En gran medida Estados Unidos, a diferencia de Francia, transitó un camino en buena parte diferente, durante el mismo período de tiempo a que se ha hecho referencia. Pese a figuras notables que han logrado compartir su tiempo entre una tarea intelectual cercana, o inmersa en el periodismo, y la creación literaria, la tendencia imperante y creciente ha sido hacia la especialización.
Esta especialización de labores llevó a separar los campos del escritor y académico de los terrenos del comentarista político.
Al mismo tiempo ocurrió un fenómeno histórico. La tendencia hacia la izquierda de la mayoría de los intelectuales llevó a un paulatino pero constante deterioro del prestigio disfrutado por décadas.
El fin de la Unión Soviética y la decadencia del ideal comunista fueron la culminación de un proceso iniciado años atrás. La noción de compromiso político quedó en entredicho. Su cara oculta salió a relucir con fuerza: un oportunismo que gritaba las injusticias capitalistas mientras callaba los desmanes socialistas.
Esto afectó no sólo a los intelectuales de izquierda, sino también a los críticos sociales desde una posición de centro y centro-derecha. Estos últimos, menospreciados de forma más o menos evidente por los seguidores de Sartre, que se consideraban los paradígmas del ''intelectual orgánico'' proclamado por Gramsci, no vieron llegar su turno sino fueron parte también del grupo en desgracia. La caída de los ''comprometidos'' arrastró consigo la estima de constituirse en aguafiestas social. Desempeñar la función de conciencia crítica comenzó a verse como una labor de ''izquierdista'': poco confiable, caduca y sospechosa.
Con cada año que pasa, se relega más la función de los intelectuales -especialmente de escritores e investigadores humanísticos- en la sociedad. Se repiten los llamados a incrementar los técnicos y científicos, como si una serie de problemas sociales y políticos ya hubieran sido resueltos o los tecnócratas van a brindar las claves necesarias para su solución.
Lamentablemente, ello no ha ocurrido.
El desastre de ambos períodos presidenciales de George W. Bush, y la actual crisis mundial, han vuelto a desempolvar la función crítica del intelectual, en lo que parece ser más una condena que una bendición.
Como ejemplo, voy a limitarme a citar los dos casos que se relacionan más con mis intereses y esfera de trabajo.
En este país, cada vez cobra más poder, como fuerza de intimidación política, la alharaca y el engaño del movimiento Tea Party, que se aprovecha de las frustraciones y desastres persistentes tras el descalabro de ocho años de administración republicana para ofrecer falsas soluciones a los problemas actuales.
Con todas las limitaciones -que son muchas- que tienen los cambios económicos propuestos en las últimas semanas por el gobierno cubano, así como el proceso en marcha de liberación de los detenidos en la Primavera Negra del 2003, son pasos de avance respecto a la situación anterior.
Pero desde que los primeros presos comenzaron a ser liberados, hemos visto un intento continuo para descarrilar este proceso. Esta campaña, con todas las apariencias de estar dirigida y financiada por diversas organizaciones de Miami -con el apoyo de los legisladores cubanoamericanos- y grupos radicados en Madrid -que actúan como careta del Partido Popular- no han logrado mucho al respecto, pero han sido una constante distracción mediática sobre una labor que puede ser criticada, pero que en la práctica ha tenido como resultado la liberación de decenas de presos políticos.
Algunos, se empeñan en ver el medio vaso vacío. Tienen razón en su reclamo de más democracia, pero más que el alboroto es necesario el análisis intelectual serio.
Fotografía: albañil en Cuba.

viernes, 24 de septiembre de 2010

La disidencia de la ''Chambelona''


De acuerdo a un cable de la agencia Efe, el presidente del opositor Partido Popular (PP), Mariano Rajoy, garantizó hoy a los disidentes cubanos llegados a España que su grupo defenderá la continuidad de la actual política de firmeza de la Unión Europea con la isla hasta que haya reformas de fondo.
Rajoy se reunió en Madrid con más de una veintena de disidentes cubanos deportados a España desde el pasado mes de julio, con los que se comprometió también a respaldar la lucha democrática contra el régimen castrista.
Me pregunto qué hay de nuevo en esta declaración y cuál es el objetivo de este coqueteo intenso entre los conservadores españoles y los disidentes cubanos.
Para el PP es claro. Simple campaña política en contra del Partido Socialista Obrero Español, intensificada por el hecho de que dicha organización política se ha debilitado mucho por la crisis económica de España.
Pero más allá del viaje ocasional, y alguna que otra oportunidad de compartir tribuna en alguna manifestación en Madrid, los ex presos políticos poco van a obtener de una alianza tan estrecha y un entreguismo tan palpable.
Por ejemplo, la reunión se celebra una semana después de que algunos de los disidentes manifestara su rechazo a que se revoque la posición común en el Parlamento Europeo, invitados por el PP.
Sin embargo, los intereses de estos ex presos políticos parecen ir más allá de la búsqueda de protagonismo en las denuncias contra el régimen de La Habana.
Los disidentes le detallaron a Rajoy algunos de esos problemas, como la insuficiente ayuda económica que, a su juicio, reciben del Gobierno español y las trabas burocráticas para escolarizar a sus hijos.
La respuesta del Rajoy, en cuanto a ayuda económica, no debe haber entusiasmado a los ex prisioneros.
''Rajoy) Nos ha dicho que durante el tiempo que estemos en España, podemos contar con él, no con ayuda material, pero sí espiritual para continuar la lucha por la libertad en Cuba'', afirmó el disidente Julio César Gálvez, componente de la primera tanda de presos que llegó en julio.
El líder del PP también expresó su ''absoluta disposición'' a ayudar a los ex presos en ''el plano personal'' para resolver los problemas de adaptación que ellos y sus familiares han encontrado desde su llegada a España, explicaron a Efe fuentes del partido opositor.
O sea, ''ayuda espiritual'' y alguna que otra llamada con el auxiliar del secretario auxilar para ver si se puede aliviar algún trámite, desde las limitaciones que en España representa no ser el partido en el poder.
Espero que el corto tiempo transcurrido en Madrid no ha sido suficiente para que quienes fueron disidentes en Cuba olviden que en la isla esto se llama ''bla, bla, bla'' o ''teque''.
Lo demás es venderse barato.
Pero más importante aún es no venderse.
El Gobierno cubano ha liberado hasta ahora a 35 presos políticos, entre los que se encuentran los últimos tres que han llegado a Madrid. El viernes se espera la llegada de otro más a Madrid, acompañado con diez de sus familiares. De esta forma, serán 36 los excarcelados desde el pasado mes de julio.
Más allá de las preferencias partidistas, las inclinaciones ideológicas y la lucha en favor del establecimiento de la democracia en Cuba, hay varios valores y sentimientos elementales que este grupo de disidentes se han encargado de menospreciar o incluso tirar a la basura. Son la gratitud, la cautela, el tacto e incluso la buena educación.
Quienes se han dejado manipular de forma tan grosera no pueden ser considerados inocentes.
No se desprecia así al gobierno que contribuyó a que salieran de la cárcel, viajaran gratuitamente a España, donde reciben atención médica, educación gratuita, vivienda y un subsidio. A todo esto hay que agregar que la mayoría de ellos se han caracterizado por viajar acompañados de parientes más o menos distantes, desde el sobrinito a los hijos de los múltiples matrimonios de los hijos.
Lo menos que se puede decir de estos disidentes es que son unos malagradecidos. En la tradición republicana este tipo de actitud era celebrado en la famosa Chambelona: ''Aspiazu me dio botella (una prebenda) y yo voté por Varona''.
Hay algo que va más allá de una discreción elemental, en cuanto a hacerle el juego a los enemigos políticos de los socialistas españoles. Estos disidentes se han mostrado no sólo bulleros y fácilmente manipulables sino con una incapacidad de criterio político, que en un gobierno similar a los existentes en Cuba antes de 1959 los hubiera limitado a la labor de sargentos políticos.
Fotografía: un payaso actúa en una fiesta infantil habanera el 24 de septiembre de 2010( STR/AFP/Getty Images).

Por fin una noticia que vale la pena


El hallazgo de El vino en la fiesta de San Martín, atribuido por el Museo del Prado a Pieter Brueghel El Viejo, ha conmocionado al mundo del arte, que ve en esta grandiosa obra del pintor flamenco una de las sorpresas del siglo.
El lienzo, que estaba en manos de una familia española que lo cedió al Prado para su estudio, vale en el mercado internacional unos 20 o 25 millones de euros, indicó el belga Manfred Sellink, el máximo especialista en Brueghel el Viejo y director del Museo de Brujas.
Tras verificarse la autoría del cuadro, que pertenece a una familia de coleccionistas de España, la Junta de Calificación, Valoración y Exportación de Bienes del Patrimonio Artístico Español prohibió la salida de la obra de España sin permiso tras considerarla obra de patrimonio nacional.
El descubrimiento de la obra ha sido recibida con entusiasta alegría por expertos mundiales en pintura flamenca, ya que hasta la fecha se tenía constancia de sólo 43 cuadros de Brueghel El Viejo.
En opinión de Manfred Sellink, El vino en la fiesta de San Martín es ''uno de los descubrimientos más importantes en los últimos 30 o 40 años'' en la Historia del Arte.
Desde que el lienzo fue presentado ayer en el Museo del Prado, el mercado internacional ha puesto sus ojos en este cuadro que es una rareza debido al escaso número de obras del genio flamenco que sólo pintó durante nueve años.
El Prado ya tiene el óleo sobre tabla El triunfo de la muerte (1592), único Brueghel del que hasta ahora se tenía constancia en España.
El Estado español ya ha expresado su intención de comprar el cuadro. El pagador sería el Ministerio de Cultura español, que está dispuesto a adquirir El vino en la fiesta de San Martín -según informaciones de prensa- por siete millones de euros.
Para Sellink, también autor de Brueghel. The complete paintings, drawings and prints, ese precio es ''muy razonable''.
A nivel internacional, la obra alcanzaría el precio estimado de ''unos 20 o 25 millones de euros'' pero debido a que la legislación española no permite que se venda fuera del país, el precio será inferior, explicó Sellink.
En opinión del alemán Konrad Bernheimer, uno de los anticuarios más respetados a nivel mundial, siete millones de euros es ''bastante poco'' dinero por un Brueghel El Viejo.
Asimismo Bernheimer, director de Pintura Europea de la TEFAF de Mastricht (Holanda), considerada la feria de arte antiguo y antigüedades más importante del mundo, dijo que le parece ''injusta'' la ley española que impide vender al extranjero dicha obra.
El vino en la fiesta de San Martín es una ''pintura extraordinaria'', ''excepcional'' y ''fascinante'' porque Brueghel El Viejo es ''uno de los pintores más importantes'' de la Historia del Arte, señaló Sellink.
La pintura, que está en buen estado de conservación a pesar de que su tela es frágil, pues es de lino pintada con témpera con cola, es la de mayor tamaño que se ha hallado de Pieter Brueghel El Viejo (1525/1530-1569), pues mide 148 x 270,5 centímetros.
La realizó el artista en Flandes (actual Holanda) entre 1565 y 1568, según el experto belga.
Fotografía superior: La ministra de Cultura, Angeles González-Sinde, durante la presentación en el Museo del Prado de Madrid, de El vino en la fiesta de San Martín, una obra de Pieter Brueghel El Viejo cuya autoría fue confirmada por el Museo del Prado y expertos en pintura flamenca. El lienzo pertenece a una familia de coleccionistas españoles, que no quieren identificarse y que cuando llevaron el cuadro al Museo del Prado, hace un año, ya lo atribuyeron a Brueghel. En el Prado, durante el proceso de restauración ha salido a la luz la firma del autor en la tela, lo cual elimina cualquier tipo de dudas sobre su identificación (EFE/BALLESTEROS).
Fotografía izquierda: Presentación, hoy en el Museo del Prado de Madrid, de El vino en la fiesta de San Martín, una obra de Pieter Brueghel El Viejo cuya autoría fue confirmada por el Museo del Prado y expertos en pintura flamenca. El lienzo pertenece a una familia de coleccionistas españoles, que no quieren identificarse y que cuando llevaron el cuadro al Museo del Prado, hace un año, ya lo atribuyeron a Brueghel. En el Prado, durante el proceso de restauración ha salido a la luz la firma del autor en la tela, lo cual elimina cualquier tipo de dudas sobre su identificación. A la izquierda, radiografía del cuadro (EFE/BALLESTEROS).

La comezón del exilio revisitada

A veces en el exilio a uno le entra una especie de comezón, natural y al mismo tiempo extraña: comienza a manifestar un anticastrismo elemen...