sábado, 20 de agosto de 2011

Con la mayor discreción


Dice Zoé Valdés que fue ''una activista política discreta en contra del castrismo'', durante su estancia en París, a la diestra y siniestra de Alfredo Guevara.
No hay duda que llevó a cabo su labor discreta con todo éxito: nunca nadie se enteró.

4 comentarios:

Habana Vieja dijo...

Juassss, como se come eso?.

Anónimo dijo...

Al igual que Zoe, muchos destacados alabarderos del fidelato también lo hicieron por esos años en que, con la caída de la Unión Soviética, los días del régimen parecían estar contados: se declararon anticastrista. La lista es larga. Hasta entonces la que ahora hasta defiende sin ningún pudor al dictador Batista, y califica de flojos y oportunistas, a los más reconocidos y combativos opositores internos a la dictadura, fue una exitosa lambona de los jerarcas comunistas cubanos. No es un secreto en la Isla que para pasar los “filtros de seguridad” del gobierno y formar parte de la privilegiada élite que lo representa en el extranjero (más todavía en Francia), por encima de cualquier otro requerimiento, hay que estar bien conectado con la alta jerarquía del régimen y tener “muy limpio” el expediente. Ella no solo formó de la exclusiva familia diplomática cubana en Francia, sino que también integró delegaciones gubernamentales a otros países capitalistas, inclusive viajó a Estados unidos como personera del castrismo. Eso solo lo logran seguidores muy fieles, o bien entrenados agentes de la contrainteligencia, encargados de delatar a los funcionarios que se salgan de “la raya”.
Es muy sospechoso que, pese a su escandalosa y extremista guerra de “liberación nacional”, la dictadura cubana, hasta cierto punto, la ignore y le haya facilitado viajar plácidamente a su combativo y cómodo exilio y sacar sus familiares de Cuba sin problemas, ni hostigamientos de ningún tipo. No creo, sinceramente, que sea por los discutibles méritos literarios de Zoe, que pienso fueron aupados y multiplicados por “el hambre” que en la década del 90 tenían las editoriales occidentales de comercializar y sacar la correspondiente tajada en ventas y dinero, al derrumbe de la revolución cubana.
En fin, creo que el anticastrismo de la señora Zoe Valdez, lejos de discreto, siempre ha sido estridente y, durante un tiempo, bien amplificado por la prensa occidental. Lo único que, pienso, comenzó a principios de los 90 cuando las más prestigiosas instituciones que siguen la política en el mundo, no le daban al castrismo ni un 10 por ciento de posibilidades de sobrevivir. Ahí surgió la excelsa y combativa luchadora anticastristas que, por cierto, por esas ingratitudes que tiene la economía de mercado, ya va pasando de moda.

Anónimo dijo...

Coincido plenamente con el comentario anterior, esta señora, ni anticastrista, ni escritora ni nada..vamos como La nada cotidiana..igualito.

la giraldilla dijo...

Fue tan pero tan pero tan discreta que pasó completamente inadvertida para el régimen cubano y aún más para Alfredo Guevara, quien depositó toda su confianza en ella hasta enviarla como representante del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC)a trabajar en París, la cuna de la cultura, la Ciudad Luz. Y allí se acabó su "discrecion" al deslumbrarse con la luz de la cultura parisina.

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