lunes, 31 de diciembre de 2012

Chávez, la imagen y el número



El proceso que, a falta de una definición mejor, continúa llamándose la revolución cubana, siempre se ha fundamentado en el uso de la imagen y los números, en ocasiones de una forma burda, pero siempre efectiva. Nada más alejado de ese uso del simbolismo que lo que en estos momentos está ocurriendo en La Habana con el presidente venezolano Hugo Chávez. Sin otra opción que tener que aceptar que sea precisamente en estos días cuando al parecer se decida el futuro más o menos inmediato de Venezuela, la cúpula del poder en Cuba asiste a una muerte anunciada de la que sus miembros forman parte, con la responsabilidad de que las maquinaciones, la pompa y la ceremonia alrededor del cadáver estén principalmente a su cargo, pero con el pensar y el reproche ante la posibilidad de que ésta ocurra alrededor de una fecha: la efeméride del triunfo revolucionario empañada por el fin de quien es hoy su principal benefactor.

Agonía y muerte de Stalin



En estos días encontré casualmente un post que hace pocos años escribí sobre la muerte de Stalin. Lo reproduzco no con el interés de cualquier comparación, sino para recordar las posibilidades y los límites que siempre han existido a la hora de retener la noticia de la muerte de un aparato político que se caracteriza por ocultar o falsear la verdad.
¿Miedo? La cronología de los hechos ha sido establecida de forma precisa:
El 17 de febrero de 1953 Stalin recibió en su oficina del Kremlin al embajador de la India, Kumar Menon. Fue el último día que pasó en su oficina y el embajador indio el último extranjero que lo vio con vida.
En la noche del 28 de febrero al 1 de marzo Stalin sufre una hemorragia cerebral, de la que no se recuperará, en una dacha de las afueras de Moscú.
Los escoltas se deciden finalmente entrar a sus habitaciones en la tarde del domingo 1 de marzo y lo encuentran inconsciente en un charco de orina. No es hasta la noche que llegan los médicos.
El 3 de marzo el célebre cirujano A. L. Myasnikov diagnostica que la muerte es inevitable.
El 4 de marzo se anuncia a la población que Stalin está gravemente enfermo, pero no se dice una palabra sobre su posible sucesor o la formación de un nuevo gobierno.
El 5 de marzo Stalin muere a las 9:50 P.M. (21:50). Esa noche se celebra una reunión conjunta del Comité Central del Partido, el Consejo de Ministros y el Soviet Supremo, donde se anuncia que Stalin no podrá seguir gobernando y se aprueba la distribución de cargos que el círculo íntimo del dictador soviético había preparado apresuradamente en los dos últimos días. La mayoría de los participantes en la reunión no saben que a esa hora Stalin ya está muerto.
Luego de la reunión, se informa al diario Pravda de la muerte de Stalin. Se anuncia el inicio de las honras fúnebres y el entierro para el 9 de marzo.
Durante años existieron leyendas y rumores de que Stalin había muerto meses antes, e incluso circuló la versión de que el embajador indio no había visto al dictador sino a un doble. Desaparecida la Unión Soviética y desclasificados miles de documentos, las fechas permanecen. 

La represión tributaria



A partir de mañana, 1 de enero de 2013, el gobierno cubano contará con un nuevo instrumento represivo o justificación legal para ir contra disidentes y opositores: la reforma tributaria que paulatinamente entrará en vigor.
No es que el régimen necesite excusas ni pretextos, pero el posible uso al que faculta la nueva legislación se suma a una vieja estrategia: repetir una y otra vez que en Cuba no hay presos de conciencia, opositores políticos o disidentes del sistema, sino simples mercenarios, delincuentes y sujetos sin escrúpulo que se aprovechan de una situación creada por el imperialismo norteamericano.
Aunque la estrategia no es nueva, resulta efectiva a la hora de buscar una justificación para decir que, en el orden represivo, se han producido cambios en la isla y ya no hay oleadas represivas como la de la Primavera Negra. No se trata de convencer a nadie, sino de buscar argumentos para la comodidad de gobiernos y propagandistas.
Las nuevas tácticas de la policía política van en dos direcciones: una más directa y brutal y otra que pasa por la puesta en marcha de supuestos instrumentos legales que justifican un arresto o una condena. De forma esquemática puede afirmarse que si, por un lado, se reproducen los procedimientos y actuaciones que caracterizaron a la dictadura de Fulgencio Batista, por el otro se consolidan los métodos que en la actualidad se emplean en China. Retroceso y avance con igual objetivo: no permitir la menor pérdida de control.
La actuación brutal se define por los golpes, vejaciones, arrestos temporales y esa especie de secuestros express que duran varias horas y suelen ocurrir en fechas alegóricas o en anticipación a actividades de la oposición pacífica. Por lo general, su  acción se caracteriza por ser realizada por un grupo que actúa dentro del gobierno, pero que bordea la propia legalidad que el sistema establece. Su paramilitarismo está dado no por formar un grupo independiente de la policía política, ya que son miembros de ella en la mayoría de los casos, sino por sus métodos: no identificarse a la hora de efectuar detenciones, la violencia incontrolada y el crear inseguridad como instrumento de contención.
En el afán para convertir en delincuentes a las víctimas, el gobierno cubano se ha empecinado por décadas en difamar a los opositores, rebajarlos en su condición ciudadana y reducirlos a seres antisociales. Con frecuencia echa mano a una serie de recursos viejos pero eficaces; la divulgación de mentiras, que en ocasiones se apoyan en elementos aislados de verdad, pero que en su totalidad presentan un panorama falso; la visión desplazada que deforma la perspectiva de conjunto y la demonización del enemigo. No hay originalidad en este empeño, empleado con éxito anteriormente por la Alemania nazi, la Unión Soviética de Stalin y la China de Mao y la actual.
Ahora la nueva ley fiscal podría ser utilizada también con el objetivo de castigar a quienes expresan opiniones contrarias.
No es decir que la ley se creara con el único interés de contener a disidentes y opositores pacíficos. Tampoco afirmar que el anticastrismo justifica la evasión fiscal. Es, simplemente, reconocer que en un sistema totalitario la aritmética puede tener también razones perversas, y el expediente judicial motivos políticos. Por otra parte, no es algo que ocurra o vaya a ocurrir solo en Cuba, pero el gobierno de la isla tiene un historial que basta no sólo para la sospecha: es capaz de crear temor, o terror.
Por supuesto que puede argumentarse que hay una manera fácil de evitar una acusación de fraude fiscal, y es simplemente con el pago de impuestos.  A ello se puede responder que tanto en Cuba como en otros gobiernos totalitarios tras el cobrador de impuestos puede el policía político.
“Cuando demandamos a la Agencia Tributaria para que explicaran el porqué de la imposición de multas tan desproporcionadas tuvimos que enfrentarnos a un sinfín de problemas con la policía. Durante el proceso legal, me llevaron ante el juez para interrogarme, lo que me permitió comprobar hasta qué punto manipulan, abiertamente y a todos los niveles, las normas”.
Aún esta no es la respuesta de un cubano. Son palabras del artista y disidente chino Ai Weiwei, en una entrevista aparecida en El Cultural, del diario español El Mundo.
Weiwei ha dicho que Pekín ha ido contra él no por el dinero sino por “motivos políticos”. “Quieren que la gente piense que soy un evasor de impuestos, que soy un mentiroso o lo que sea”, de acuerdo a declaraciones publicadas en el periódico español El País.
Lo ocurrido a Weiwei puede ser el preludio chino a la situación en que a partir de ahora vivirán periodistas independientes como Yoani Sánchez.  Ya pasó la hora de las advertencias y amenazas, ahora solo queda la espera.
Esta columna aparece en la edición de hoy lunes 31 de diciembre de 2012 en El Nuevo Herald.

Represión y Navidad en Cuba


La ola represiva no se detendrá en Cuba. Las aparentes medidas que al parecer analizan las autoridades, para “perfeccionar” el sistema de justicia imperante en la isla, no cambiarán la naturaleza represiva del régimen.
No se trata de una afirmación dogmática ni de una respuesta fundamentada en un supuesto anticastrismo vertical. Es una característica de una forma de gobierno que, para sustentarse, 
necesita ajustes de forma constante, que cada vez son más torpes. Sin embargo, junto a esa situación social y política, durante décadas el gobierno ha desarrollado y mantenido un eficiente aparato represivo, cuya actuación permite una comparación simple: la incapacidad para producir bienes corre pareja con la eficiencia para generar detenciones. 
De esta forma el régimen castrista ha creado una cifra mayor de “delincuentes y seres violentos” que todos los gobiernos republicanos anteriores.
No hay que olvidar que el gobierno de La Habana siempre ha usado a su conveniencia la distinción entre delito común y delito político. En una época todos los presos comunes estaban en la cárcel por ser contrarrevolucionarios, porque matar una gallina era una actividad contraria a la seguridad del país. En la actualidad, cada vez que muere un opositor o su caso alcanza una dimensión internacional se le acusa de vago y delincuente.
Lamento escribir un artículo sobre la represión en época navideña. No es preferencia por el oficio de aguafiestas ni denunciar algo nuevo, un brote reciente o un fenómeno oculto. Es que la cualidad de cotidiano no puede convertirse en justificación para el ocultamiento.
Nada de lo anterior implica la mirada idílica hacia el país existente antes de 1959. Pero este constante detener de personas que simplemente han manifestado una opinión contraria al gobierno —con independencia de ahora, en la mayoría de los casos, sea por pocas horas—cierra la puerta a la esperanza de un  cambio paulatino y pacífico hacia la democracia.
A esta alturas está más que comprobado que el gobierno de los hermanos Castro no está capacitado para dirigir un desarrollo económico que satisfaga las necesidades de la población, pero sí ha logrado ser capaz de mantener al pueblo bajo el régimen de una economía de subsistencia durante décadas. Sólo que la contrapartida a la ineficiencia de las empresas estatales ha sido una economía clandestina —la bolsa negra, el “trapicheo”, el “socialismo”—, indiscriminada y personal.
La naturaleza centralizadora y represiva del régimen siempre ha tenido como contrapartida o complemento una corrupción a todos los niveles. Sólo que el gobierno de Raúl Castro parece inspirado en el cine norteamericano, en específico la comedia.
En una de sus mejores películas, Duck Soup, Groucho Marx advierte luego de ser nombrado jefe de Estado: “Mi gobierno será todavía peor que los precedentes”. Y poco después añade: “Serán fusilados todos aquéllos que se dediquen a la corrupción administrativa, a no ser que decidan darme una parte de sus beneficios”.
Hace unos días un amigo que visita la isla con frecuencia me comentaba que, pese al cambio gubernamental que permite en la actualidad la celebración de la Navidad, el espíritu festivo y familiar de estos días continúa trasladado, al parecer de forma definitiva, a las fiestas de despedida del año. No puedo afirmarlo. No visito Cuba y al mismo tiempo defiendo el derecho que tiene cada cual de hacerlo.
Pero si es cierto que, desgraciadamente, en la mayoría de los hogares cubanos no existe la Navidad, también lo es que, lamentablemente, en muchos hogares de Estados Unidos tampoco abunda el llamado espíritu navideño.
Aquí cada vez mas la festividad tiende a ser sustituida por una interminable lista de regalos deseados e inevitables; una aritmética de dólares que nunca cuadra y un indicador de la salud económica del país.
Cada año crece la tendencia a preocuparnos más por lo que compramos o nos compran, por lo que comeremos en Navidad y Nochebuena, por el dinero que tendremos para gastar y por las deudas que podemos o no contraer.
También cada día que pasa, en Cuba hay menos dinero para gastar y más que pedir a los familiares en Estados Unidos. Es por ello que en estos días, Miami y La Habana, tan distantes y tan cercanas, parecen tener aún más en común.
Este año, además, la Navidad llega a una Cuba con dos enfermos célebres. Fidel Castro en un limbo de vida y Hugo Chávez, ⎯cuyo estado de salud según enigmáticos comunicados sólo puede definirse como una “tendencia progresiva” hacia la “estabilización”⎯ en una incertidumbre de muerte. Por ello, los cubanos celebrarán una Navidad bajo el signo de la prudencia, con la acostumbrada represión cotidiana, y el temor de que en cualquier momento el jolgorio se convierta en vigilia.
Esta columna apareció publicada el lunes 24 de diciembre en El Nuevo Herald.

martes, 18 de diciembre de 2012

Balas y votos


La comparación  es mala, pero no se me ocurre otra mejor. Al igual que con cierta regularidad las capas de la corteza terrestre realizan ajustes que generan terremotos, en Estados Unidos las matanzas cada vez más frecuentes son el resultado de un cambio social, político y económico indetenible pero rechazado con fuerza por ciertos sectores de la población.
Estos fundamentos sociales, políticos y económicos, que van más allá del ámbito personal y doméstico en la tragedia de Newtown, Connecticut, comienzan a aparecer en la prensa, pero es muy difícil que en este país alcancen la dimensión que merecen.
En primer lugar, para comprender lo ocurrido no basta con intentar conocer  las causas que llevaron a Adam Lanza a cometer la masacre, sino es necesario también analizar la forma de pensar y el comportamiento de su madre, Nancy, la primera víctima, quien formaba parte del movimiento “Prepper”.
El movimiento “Prepper” o “preparacionista” pide a sus seguidores que se entrenen en el uso de armas de fuego y acaparen víveres, para así estar preparados ante una hipotética situación de caos social que surja tras un colapso económico.
“Ella se preparaba para lo peor”, ha relatado su cuñada Marsha Lanza a los periodistas. “La última vez que nos visitó, estuvimos hablando del 'preparacionismo', de cómo uno debía estar listo para hacer frente a un colapso de la economía”, añadió, de acuerdo a una información aparecida en el diario español El Mundo, que cita a su vez al periódico británico The Telegraph.
El movimiento Prepper, que existe en todas las ciudades de Estados Unidos, como por ejemplo aquí en Miami, surgió alrededor de 1960 y es típico de la guerra fría, heredero de la histeria nuclear de esa época.
Tanto los “sobrevivientes” como los “preparacionistas” viven obsesionados con la idea de que hay que estar listos, con medios propios, para enfrentar cualquier desastre, sea del tipo económico, político o natural. Se fundamentan en un pensamiento de salvación individual y en asumir la creencia de que en cualquier situación de crisis, recae en ellos la responsabilidad de supervivencia, tanto personal como familiar. Aunque no se refiere específicamente al tema del “preparacionismo”, el filme Take Shelter no es solo una excelente película sino un buen ejemplo del estado de aislamiento social en que viven quienes se creen predestinados a salvar a su familia de un desastre, que al parecer ellos son los únicos capaces de presentir.
Pertenecen a estos grupos desde aficionados a las armas hasta mormones. La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, conocida popularmente como iglesia mormona , preconizaba entre sus miembros que tuvieran almacenados alimentos para que ellos y sus familiares pudieran sobrevivir al menos un año en caso de ocurrir este tipo de calamidades. En la actualidad han limitado a tres meses la cantidad de alimentos a guardar.
Aunque no se puede considerar que todo aquel que practique el “preparacionismo” es igual de fanático, y que todos los miembros estén unidos por la misma ideología, es cierto que lo que para algunos es poco más que un pasatiempo se ha convertido en una obsesión para otros en los últimos años.
La razón es que la sociedad estadounidense se ha ido transformando y alejándose del patrón preponderante en los años 50, un núcleo familiar compacto, en que el padre desempeñaba el papel  de jefe indiscutible, todos eran de la raza blanca y se practicaba una fe religiosa cristiana que se manifestaba en todos los actos cotidianos.
El fin de esa época ha ocurrido por diversos factores, pero el fundamental es económico. No se puede vivir en un mundo globalizado y egoísta, donde lo que importa es vender los productos en cualquier mercado y obtener el máximo de ganancia, e intentar al mismo tiempo que las parejas lleguen virgen al matrimonio, todos acudan unidos los domingos a las iglesias y los blancos imperen mientras las otras raza y etnias se limiten a un papel secundario.
El problema es que para muchos, especialmente los que se sienten desplazados de posiciones de privilegio, no necesariamente económicas pero sí sociales, se ha producido un desfasaje entre lo que vendría a ser la superestructura de valores y conceptos y la base económica. Esto unido al evidente desplazamiento o reacomodo en la pirámide social, junto a la inseguridad de toda índole característica de la época actual, ha llevado a muchos a buscar refugio en una vivienda llena de comida y armas. Algo que, por otra parte ha incrementado la ganancia de los productores de tales bienes de consumo. Entre estos bienes, armas cada vez más potentes resultan indispensables.
La posibilidad de contar con estas armas al alcance de la mano explica que un joven de 20 años, sin experiencia militar, pudiera matar a tantos en tan breve tiempo. No es solo que la mayoría de sus victimas fueran niños indefensos dentro de un aula. Es que contaba con los instrumentos necesarios para actuar con precisión y rapidez. Al asesino le bastaron cinco minutos para poner fin a la vida de 26 personas, entre ellas 20 niños (el total de muertes fue 27, con la madre del atacante).
Es cierto que las arma, por sí solas, no matan; matan las personas que las usan. Pero también es verdad que facilitan las muertes. De no contar con un armamento tan poderoso, Adam Lanza podría haber matado a su madre y quizá a alguien más. El factor cuantitativo es lo que convierte en desastre nacional a lo que no debió haber pasado de tragedia doméstica.
Aquí resultó fundamental el empleo de un armamento que debe estar limitado a los militares y agentes del orden, más allá del hecho de que un acto de este tipo, llevado a cabo por una persona con problemas mentales, puede resultar, en última instancia, difícil de evitar.
Lanza utilizó un Bushmaster AR-15, un heredero del fusil de asalto M-16, usado por las tropas estadounidenses en Vietnam, que en su versión civil es un arma semiautomática, pero a la que su dueño puede realizar diversas adaptaciones e incorporaciones. Al parecer,  tenía la versión de cañón de 223 mm., con munición del calibre 5,56 mm., el estándar de uso para las fuerzas de la OTAN. Esta es un arma que, en este país, se puede comprar en un supermercado.
Bueno, se podía. La cadena de supermercados Walmart acaba de retirar el semiautomático Bushmaster M4A3 Patrolman de su catálogo de armas. Es un modelo similar al que usó Adam Lanza. Walmart es una de las mayores vendedoras de armas en EEUU.
También portaba una pistola suiza-alemana semiautomática Sig Sauer y otra austriaca Glock. Estos dos tipos de pistolas forman parte del arsenal de las tropas especiales de todo el mundo, entre las cuales se encuentran los GEOS españoles, los miembros de la Delta Force de EEUU y los SEAL de la Marina estadounidense.
¿Qué hacían estas armas en la casa de una mujer que en ocasiones desempeñaba labores de ayudante escolar? Pues formaban parte de su arsenal, junto con dos fusiles tradicionales de cacería. Nancy Lanza ha sido descrita por la prensa como una “aficionada a las armas”.
Nunca como hasta ahora los legisladores demócratas, que favorecen la prohibición de la venta de fusiles de asalto, han tenido tantas municiones para restablecer la restricción a la venta de estas armas e ir incluso un paso más allá. Nunca tampoco todos los que se oponen a la venta indiscriminada de armas de fuego han contado con argumentos tan fuertes para impulsar medidas que limiten al mercado.
De acuerdo al diario español El Mundo, según una encuesta de ABC News y Washington Post, realizada por Langer Research Associates, el 54% de los estadounidenses están a favor de leyes más estrictas en el control de armas en general. También se desprende que un 59% apoya la prohibición de cierto tipo de municiones de alto alcance.
Hay cerca de 300 millones de armas en Estados Unidos ⎯un tercio de ellas son pistolas⎯, que  no son adecuadas para cazar animales pero magnificas para matar a seres humanos. Esto representa la mayor concentración de armas letales en todo el mundo. Por ejemplo, la tasa de asesinato por arma de fuego es cien veces más elevada en Estados Unidos que en el Reino Unido.
Es posible que ahora existan las condiciones para poner límite a tanta locura, pero no hay que ser muy optimista. No hay que olvidar que la Asociación Nacional del Rifle cuenta con el grupo de cabildeo más poderoso del país, que de una organización para cazadores y aficionados a las armas de fuego se ha convertido en una institución que desempeña un papel de primer orden en la política nacional.
Lo cierto es que quienes se oponen a las restricciones a la venta de armas se fundamentan en creencias antiguas para objetivos actuales.
Con una mentalidad propia de pueblo del oeste de cualquier western de televisión, los fabricantes quieren aprovechar cualquier tragedia para aumentar sus ventas. También quienes deben sus posiciones políticas o privilegios a la generosidad de la Asociación Nacional del Rifle y sus aliados.
Para ellos, la cuestión no es que unos tengan armas, sino que otros carezcan de ellas. Así todo se arreglaría con una batalla en el OK Corral de cada esquina. Si por ellos fuera también, hasta los parvulitos irían al kindergarten con su pistola en la bolsa de la merienda. No es una exageración, un legislador de Florida abogó el lunes por eliminar la prohibición de portar armas en las escuelas, para que los maestros puedan combatir a quien pretenda perpetrar un atentado como el ocurrido en Newtown.
Si la tensión nacional continuará en Estados Unidos, y son inevitables los cambios demográficos, electorales y sociales en el país, los cuales seguirán influyendo en sentimientos de desamparo e impotencia, que llevan a algunos a refugiarse en la compra de armas, no por ello el Gobierno debe dejar de tomar medidas para tratar de reducir o evitar que se produzcan tragedias como la ocurrida en Newtown.
Lo primero es comenzar por establecer una legislación rigurosa, que prohíba la venta de fusiles de asalto y sus similares, así como que limite el número de armas cortas a poseer por una persona o un hogar. Nada en contra de los cazadores (actividad, por otro lado, cada vez más anticuada), ni tampoco oponerse a la venta de pistolas a quienes aleguen causas suficientes y verificables para poseerlas. Sin embargo, se impone la regulación de este mercado por el Estado. No es un problema ideológico, es una cuestión de responsabilidad del Gobierno.
No hay que olvidar que cuando  el sureño James Madison redactó la Segunda Enmienda de la Constitución, la cual establece que, “siendo necesaria una bien regulada milicia para la seguridad de un estado libre, el derecho del pueblo a tener y portar armas no debe de ser infringido”, no habían Fuerzas Armadas estadounidenses, mucho menos Guardia Nacional, y se disparaba con arcabuces. La influencia política de la Asociación Nacional del Rifle comenzó con la era Reagan. No hay que ir a los orígenes del país.
Este artículo aparece en la edición de hoy martes, 18 de diciembre de 2012, de Cubaencuentro.

lunes, 17 de diciembre de 2012

Mi cómica favorita




Espero que la jefatura del Partido Republicano no permita este disparate. La ex aspirante a la candidatura presidencial republicana Michele Bachmann quiere ser la presidenta de la Cámara de Representantes.
Si lo logra, para las próximas elecciones el Partido Republicano se escindirá.
No es posible poner al frente de una de las cámaras legislativas de este país a una persona con tal fanatismo. Lo mejor es que se dedique a presentadora de un programa radial.
A continuación, algunas de las lindezas de esta “legisladora”:
Bachmann dismisses the idea that Republican's must compromise with Obama on taxes, likening such a deal to the appeasement policies of the pre-WW2 era:
"Neville Chamberlain compromised with Hitler in the 1930's, and look where that got us. Now I'm not saying Obama is the same as Hitler. There are some differences - Obama doesn't believe in white supremacy, for example."
"But I am saying that if we allow Obama to raise taxes on the top 2%, most Evangelical Christians will be living in concentration camps by 2016. Its like that old saying: First, they came for the billionaires but I did nothing because I wasn't a billionaire. Then they came for the millionaires, but I did nothing because I wasn't a millionaire."
"Then they came for every virgin Christian female in America between the ages of 18 and 22 and sold them into Muslim sex slavery in Saudi Arabia. And I did nothing because by then the tax hikes had collapsed the economy and I was too hungry to stop them."
Si esta señora no estuviera en el Congreso de Estados Unidos, sería mi cómica favorita.

Regale a su legislador




¿Por qué siempre tenemos que estar a la cabeza de los trogloditas? Propongo que por Pascuas debemos comprar, para hacerles regalos a nuestros congresistas, un traje de sheriff, con pistolas de fulminantes incluidas; un pueblo del oeste con vaqueros de plástico o una colección de películas de John Wayne. A escoger uno entre los tres regalos, porque no hay dinero para tanto:
“Un legislador de Florida ha abogado este lunes por eliminar la prohibición de portar armas en las escuelas para que los maestros puedan combatir a quien pretenda perpetrar un atentado como el del viernes 14 en Newtown (Connecticut)”.

San Chávez



Hugo Chávez tituló pomposamente “socialismo del siglo XXI” a esa amalgama con la cual intentó acuñar su sistema de gobierno e ideología. Ahora queda claro que más correctamente sería llamarla “del siglo V o XV”. Igual apelación a la fe, o mejor al fanatismo, para justificar un mandato terrenal mediante una invocación divina. Las fotografías de fieles seguidores del chavismo, llorando y aferrados a un muñequito con la imagen del caudillo, no resultan dramáticas sino patéticas. El oscurantismo como consagración política a través de la ignorancia.
Porque si algún legado conservará el chavismo, con independencia de que su creador muera ahora o dentro de muchos años, es una idolatría típica latinoamericana, que no llega a mucho y es incapaz de acciones decisivas.
Chávez, que siempre se ha creído el continuador de Simón Bolívar y ha imitado a Fidel Castro hasta en enfermarse, es sólo la versión masculina de Eva Perón. Mucha fanfarria y poca esencia. Migajas a los pobres y delirios de grandeza. Un carisma que obedece a circunstancias políticas e históricas, y gestos altisonantes.
Al igual que con Evita, un cáncer se ha interpuesto en una carrera política marcada por baños de multitudes. 
Sin embargo, a diferencia de Eva Perón, que siempre fue el poder tras el trono, alguien a quien acudir en busca de favores, un medio para llegar al jefe, Chávez representó la versión actualizada del caudillo. Fue el mandamás, alguien que recibía los reclamos, las súplicas, las peticiones simples y absurdas; una persona caprichosa y volátil, despiadada e injusta: un ser humano que actuaba con la omnipotencia de un dios y aspiraba a convertirse en mito, a continuar cercano y presente en Latinoamérica con un mandato  hasta el 2030, año en el que se cumplen 200 años de la muerte de Simón Bolívar.
Escribo esta columna el jueves por la noche, y saldrá publicada el lunes. Como suele ocurrir cuando uno se arriesga a tratar acontecimientos en marcha, es posible que los hechos redefinan algunos de sus puntos, pero todas las probabilidades indican que esta aspiración bolivariana de Chávez no se cumplirá.
Ante cualquier mínima duda, en cuanto a la posibilidad de que continúe con vida en el 2030, queda la certeza de que, en lo que se refiere a convertirse en hacedor de un sueño, en paradigma y heredero de Bolívar, no cabe la interrogante. Más bien todo lo contrario. Durante toda su trayectoria política lo único que ha demostrado el actual presidente venezolano es ser un estorbo.
Estorbo no sólo a un proyecto sostenido de desarrollo, sino fundamentalmente a una trayectoria democrática ⎯que pese a los conocidos escollos continúa siendo la única alternativa a elegir frente a cualquier afán totalitario. No por gusto la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, declaró recientemente que se siente más cerca que nunca de Rafael Correa, el presidente de Ecuador, al tiempo que imploró por el restablecimiento de Chávez. Peronismo, kirchnerismo y chavismo no son más que camisetas cacofónicas de un mismo sayo. Pálidos payasos de una aspiración totalitaria.
Si, como nos advirtió Isaiah Berlin, la revolución rusa apartó violentamente a la sociedad occidental de lo que, hasta entonces, parecía a casi todos los observadores un camino bastante ordenado, y le impuso un movimiento irregular seguido de un impresionante desplome, los populismos latinoamericanos no han servido más que para dilatar o impedir el avance económico y social. Al amparo de la imperfección y el fracaso neoliberal en la región, ha prosperado una práctica que se limita a medidas que prometen distribuir hoy el pan, para terminar mañana aumentando la miseria e impidiendo la puesta en marcha de un plan efectivo de reformas.
Chávez ⎯y como figura política la valoración de sus acciones está más allá de cualquier consideración personal sobre su estado de salud o de mayores o menores sufrimientos y desgracias personales⎯ ha resultado nefasto no sólo para Venezuela, sino igualmente para Cuba, y su intromisión y petrodólares han servido para retrasar cualquier intento de “reformas”. 
En este sentido, no resulta gratuito que en sus palabras de clausura del Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional, el viernes 13 de diciembre, Raúl Castro anunciara el proceso de “actualización” del modelo económico cubano “se empieza a adentrar en cuestiones de mayor alcance, complejidad y profundidad”.
Por supuesto que no hay que echarle la culpa a Chávez de todo lo que no se ha hecho en Cuba, pero sí su figura y gestión han contribuido de sostén a quienes se aferran a la vigencia de un supuesto izquierdismo que se resume en confusión y algarabía. 
Ahora al régimen de La Habana, que de forma oportunista se subió al carro del ajiaco ideológico del “socialismo del siglo XXI”, no le queda más remedio que seguir la rumba. Es decir, perdón, la misa. Porque a Chávez puede acusársele de canalla, pero no de rumbero. 


lunes, 10 de diciembre de 2012

Caos y violencia en Cuba



No es siquiera noticia. Cuba continúa atravesando una situación difícil y el impulso bajo el cual el mandato de Raúl Castro inició una serie de reformas limitadas ha desaparecido. Aferrarse a la ilusión de que el régimen pueda sucumbir en un futuro cercano es apostar por la fantasía. No es así. El proyecto revolucionario está agotado, pero los mecanismos de supervivencia y permanecen siguen intactos. Sin embargo, este afán de sobrevivir está generando un caos y una violencia que atenta no sólo contra la población en la isla sino hace dudar sobre un mejor destino para la nación
Cuba sigue siendo una excepción. Se mantiene como ejemplo de lo que no se termina. Su esencia es la indefinición, que ha mantenido a lo largo de la historia: ese llegar último o primero para no estar nunca a tiempo. No es siquiera la negación de la negación. Es una afirmación a medias. No se cae, no se levanta.
Cualquier estudioso del marxismo que trate de analizar el proceso revolucionario cubano descubre que se enfrenta a una cronología de vaivenes, donde los conceptos de ortodoxia, revisionismo, fidelidad a los principios del internacionalismo proletario, centralismo democrático, desarrollo económico y otros se mezclan en un ajiaco condimentado según la astucia, primero de Fidel Castro y ahora de su hermano.
No se puede negar que en la isla existiera por años una estructura social y económica —copiada con mayor o menor atención de acuerdo al momento— similar al modelo socialista soviético. Tampoco se puede desconocer la adopción de una ideología marxista-leninista y el establecimiento del Partido Comunista de Cuba (PCC) como órgano rector del país. Todo esto posibilita el análisis y la discusión de lo que podría llamarse el ''socialismo cubano''.
Sin embargo, este análisis es sólo una fracción necesaria a la hora de comprender una realidad simple y compleja a la vez.
Como en la música popular cubana: la melodía es pegajosa y fácil de repetir, pero el problema es con el ritmo, que por momentos se construye a partir de sucesiones de notas a contratiempo: síncopa en la música y el habla, pero también en la política: la Guantanamera como nuestra definición mejor.
Como un nuevo episodio de otra Guantanamera podría ser considerado el drama de la adolescente que fue atacada a navajazos en Cienfuegos, un hecho en que es necesario conocer más detalles, pero que cualquier caso evidencia el peligro de desintegración, caos y violencia que pesa cada vez con más fuerza en la sociedad cubana.
La conclusión es que siguen aumentando las demostraciones que evidencian que una parte de la población cubana está dispuesta a realizar actos violentos ―o no sabe controlar sus pasiones e instintos― y reacciona ante los estímulos más simples. Ese es el sector de la población que se presta a participar en actos de repudio, donde son guiados y controlados por un grupo de agentes represivos. Es decir, no alcanzan siquiera el grado de profesionales de la violencia: son simplemente matones de ocasión.
En un futuro más o menos inmediato, tras la desaparición de los Castro, de este estrato de la población cubana saldrán los pandilleros, extorsionistas, abusadores y hasta asesinos que muy probablemente sirvan para suplir la demanda de delincuentes y personas violentas a ser empleadas por los diversos grupos  dedicados a las actividades ilegales que se teme florezcan en la Isla.
No es un florecimiento de hechos delictivos el único peligro que acecha respecto a estos seres sin escrúpulos que en la actualidad encuentran satisfacción y provecho en participar en los actos de represión.
El problema principal es la existencia de un grupo poblacional acostumbrado a vivir bajo un régimen totalitario, que de pronto va a encontrarse incapaz de vivir en libertad, con las responsabilidades que este hecho atañe. Esos que golpean hoy serán los inadaptados de mañana.
Enfrentar la necesidad urgente de crear los medios que posibiliten los cambios, para que el cubano devenga en un  individuo capaz de enfrentar los retos y beneficios de un estado democrático y una sociedad civil, es tan apremiante como discutir las bases económicas y políticas de la nación del futuro. Conocer cómo piensan y actúan las personas que por demasiado tiempo han sobrevivido en un país en ruinas abarca un universo más amplio que las discusiones políticas. 
Lo que se ha estado fraguando durante los últimos años en Cuba es un escenario extremadamente volátil, que hasta ahora el gobierno de la isla ha logrado controlar con represión y promesas.
Todo ello lleva a un aumento de las posibilidades de un estallido social. De producirse esta fragmentación violenta ―y con independencia del resultado de la misma― el uso del caos y la fuerza como solución de los problemas se convertiría en un patrón de conducta adoptado por una parte de la población de la isla, que limitaría o impediría el avance social.
Esta es mi columna semanal de los lunes en El Nuevo Herald.

sábado, 8 de diciembre de 2012

El sucesor de Chávez



Ya el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ha expresado su apoyo a un sucesor, por lo que al parecer su pronóstico de salud es muy desfavorable.
De acuerdo a la información aparecida en el diario venezolano El Universal, Chávez, reconoció en la noche del sábado que en su cuerpo reaparecieron células malignas, razón por la cual deberá ser sometido a una nueva intervención quirúrgica en los próximos días.
En cadena nacional de radio y televisión, Chávez pidió a los venezolanos que voten por Nicolás Maduro, actual vicepresidente y canciller, en caso de que pase algo y él quede inhabilitado para asumir el poder. En este escenario, la Constitución establece que se debe llamar nuevamente a elecciones.
El mandatario anunció que viajará mañana domingo a La Habana, Cuba, para ser nuevamente operado. Explicó que durante su reciente viaje a la isla, donde se sometió a un tratamiento en cámara hiperbárica, se le realizaron varios estudios que revelaron la reaparición del cáncer que padece desde 2010.
Durante la transmisión, el jefe de Estado firmó la carta donde le solicita a la Asamblea Nacional la autorización para ausentarse del país por más de cinco días para someterse a un tratamiento médico.
De acuerdo a la información publicada en el sitio Cubadebate, Chávez explicó que durante su estancia en Cuba, “debido a algunos síntomas decidimos adelantar exámenes, para realizar una nueva revisión exhaustiva y en esa revisión surge la presencia de algunas células malignas. Lo que nos ha obligado a revisar el diagnóstico, la evolución del tratamiento y consultar expertos y se ha decidido, que es absolutamente necesario someterme a una nueva intervención quirúrgica y eso debe ocurrir en los próximos días”.
La gravedad del estado de salud de Chávez explicaría no solo la ausencia de éste, sino también de Maduro de la reunión del Mercosur, donde Venezuela participa por primera vez en la máxima cita del bloque desde que fue admitida como miembro pleno en julio pasado.
Venezuela está representada en la reunión por la viceministra de Relaciones Exteriores para América Latina y el Caribe, Verónica Guerrero.
Queda abierta la incógnita sobre en qué medida las nuevas noticias sobre la salud de Chávez afectarán a la elección de gobernadores en Venezuela, a realizarse el  próximo día 16. De acuerdo a una encuesta difundía el sábado, el líder de la oposición venezolana, Henrique Capriles, derrotado por Chávez en las presidenciales del 7 de octubre, perdería la gobernación del estado Miranda.
La empresa Hinterlaces, que en septiembre pasado dijo que Chávez ganaría con un 50 por ciento y previó un 34 por ciento para Capriles, (el gobernante ganó oficialmente su reelección con el 55.26 por ciento de los votos y Capriles obtuvo el 44.13 por ciento), da ganador al chavista Elías Jaua en el céntrico estado Miranda, que incluye una parte de Caracas.
Jaua fue hasta hace poco vicepresidente del Ejecutivo de Chávez y en la encuesta de Hinterlaces figura con una intención del voto a su favor del 49 por ciento de los electores, frente al 44 por ciento de Capriles.
La ficha técnica del sondeo de Hinterlaces, que asegura que se basó en 800 electores entrevistados entre los pasados 2 y 5 de diciembre, se atribuye un nivel de confianza de 95 por ciento y admite un margen de error máximo de 2.9 por ciento.
os comicios que el 16 de diciembre que decidirán los 23 gobiernos regionales y sus respectivos cuerpos legislativos.
La mayoría de estas instancias se encuentra actualmente bajo el control de gobernadores y legisladores regionales afines a Chávez.
Los candidatos a reemplazarlos, o a ser reelegidos dentro de una semana, deberán finalizar el próximo jueves sus campañas electorales en busca de los votos de los 17.4 millones de votantes convocados a las urnas.
La encuesta de Hinterlaces también consultó la intención de voto de electores en otros ocho de los 23 estados del país y solo en uno los entrevistados anunciaron que favorecerán a un opositor al régimen.
Se trata de Henry Falcón, quien busca la reelección como gobernador del estado Lara (noroeste), cargo al que llegó como líder provincial chavista, aunque luego se pasó a las filas opositoras.
En los otros siete estados donde Hinterlaces efectuó sus encuestas los entrevistados se decantaron a favor de oficialistas: Aragua, Tareck El Aissami; Anzoátegui, Aristóbulo Istúriz; Carabobo, Francisco Ameliach; Táchira, José Vielma Mora; Sucre, Luis Acuña; Vargas, Jorge García Carneiro, y Falcón, Stella Lugo.
La encuesta añadió que en los nueve estados consultados un 67 por ciento considera que en el período presidencial 2013-2019 Chávez “lo puede hacer mejor” y un 8 por ciento “igual de bien”.
Al parecer, la gravedad del padecimiento de Chávez no ha hecho posible el aplazamiento de su operación hasta después de las elecciones para gobernadores en Venezuela.

Broma mortal



Ahora todos están de acuerdo en que fue una broma de mal gusto. Los británicos despertaron el viernes con un drama periodístico en que la noticia no era el mensaje sino el mensajero. Una de las dos enfermeras víctimas de una broma pesada de una emisora de radio australiana fue encontrada muerta. Hay muy pocas dudas de que fue un suicidio.
De acuerdo a la información del diario español El País, se llamaba Jacintha Saldanha. Tenía 46 años, era madre de dos hijos y llevaba más de cuatro años trabajando en el Hospital Rey Eduardo VII, la institución privada en la que suelen ser atendidos los miembros de la familia real británica.
El martes Saldanha estaba atendiendo las llamadas telefónicas del hospital cuando a las 5.30 de la mañana recibió una que supuestamente era de la reina Isabel II, que quería hablar con su nieta Kate, que había ingresado el lunes con fuertes vómitos y mareos debido a su embarazo.
La enfermera pasó la llamada a la colega que estaba en ese momento en la habitación de la duquesa. El problema es que no era la reina, era una locutora de la radio australiana 2Day FM que se hizo pasar por Isabel II y a la que las dos enfermeras trataron como si fuera el monarca británico.
La empleada no pudo soportar la tensión de quedarse atrapada en el centro de esa broma y al parecer decidió quitarse la vida. El hospital asegura que no había tomado ninguna medida contra ella y la casa real dice que en ningún momento se quejó ante el hospital.
El hecho es lamentable, pero también singular. Existe la posibilidad de que determinadas características de la personalidad de la víctima influyeran en la tragedia. No es normal que alguien se quite la vida en estas circunstancias, pero ningún suicidio es normal. El responsable de la emisora dice que no se hizo nada ilegal. Es muy posible, pero lo importante aquí va más allá de los frenos de lo legal, y tiene que ver con la responsabilidad. No cabe duda que fue una actuación irresponsable de la emisora y los conductores del programa, que posiblemente solo obedeciera al interés en ganar audiencia.
Durante una época aquí en Miami era casi cotidiano hacer este tipo de bromas. Incluso dos locutores lograron embaucar a Fidel Castro. Y todo el mundo reía con la gracia, ya que, como todo en esta ciudad, tenía un carácter político: no reírse podría implicar ser acusado de “castrista”.
En la broma a Castro siempre existió la satisfacción del burlador burlado, pero por lo general la presa no era de tanto valor.
Ninoska Pérez Castellón, conductora de un programa en la radio de Miami, se dedicaba sistemáticamente a llamar a Cuba para hacer este tipo de broma. Por lo general sus víctimas no eran altas figuras del régimen, sino recepcionistas y burócratas de quinta categoría. Lo insólito es que aquí se le consideraba una heroína por hacer esto.
Por supuesto que se consideraba una labor de denuncia, que con esas llamadas se ponía en evidencia las injusticia y el desorden existente en la isla. Pero no había nada heroico en que desde una oficina con aire acondicionado se realizara una llamada a La Habana u otra ciudad de Cuba, con la seguridad de una impunidad absoluta. Un triste tópico más del exilio de Miami. Y por supuesto, ridículo y absurdo.
Fotografía: el furgón en el que sale el cadáver de la recepcionista Jacinta Saldanha.


viernes, 7 de diciembre de 2012

La varita mágica



¿El dolor del exilio o el dólar del exilio? No se trata de una pregunta retórica ni de un burdo juego de palabras. Durante años, el invocar el dolor del exilio ha sido una especie de varita mágica, que ha puesto límite a las críticas, vanagloriado la censura y justificado los ataques más diversos. Nada más alejado de este comentario que exista un dolor real. Pero, ¿es cierto en todos los que lo invocan? ¿Cuanto de engaño, oportunismo y negocio turbio se esconde tras algunos que aquí en Miami lo mencionan a diario? ¿Dónde está el límite, que debía ser claro, entre el sufrimiento y el descaro? Y lo que resulta más importante: ¿Hasta cuándo hay que soportar a los que se consideran abanderados del pasado, mientras se enriquecen en el presente?
Nada en contra de la riqueza. Todo el respeto para el dolor. Pero ahí no termina el asunto. Están los que no se dejan embaucar ni manipular. Entonces comienzan las dificultades para los mercaderes, quienes se aprovechan de los sentimientos de una parte de la comunidad exiliada, con el fin de justificar sus privilegios.
No hay pocos de estos individuos en Miami. Líderes políticos surgidos de la demagogia del momento, que cuando han llegado a un cargo público muchas veces se han visto obligados a la renuncia o han sido puestos tras las rejas por corrupción o robo. Analistas políticos, que en situaciones normales no habrían pasado de ser peleteros de pueblos de provincias, con la desventaja de que al no practicar ese oficio honrado están también incapacitados para ayudarnos a escoger entre un par de zapatos negros y otro de color marrón. Voces altisonantes, que rechinan en los oídos y dirigen programas de radio. Periodistas de un prestigioso estilo vetusto, de esos que aún escriben y declaman sermones altisonantes, como si estuvieran arengando en logias pueblerinas. Oportunistas tras una recompensa fácil, jóvenes y viejos. Pronosticadores de cualquier índole. Magos y charlatanes.
En todas partes sufrimos el asalto de vocingleros ignorantes, comentaristas superficiales, de todo tipo y sexo, que se creen guardianes de la patria y hablan de un país que apenas conocieron, antes o después de marchar al exilio. Ciudadanos que escriben cartas a los periódicos cuando no tienen mejor tribuna. Activistas que no pasan de ser aspirantes a guapos de barrios, que presionan a las instituciones para que se inclinen frente a sus intereses. Gritonas que recuerdan a esas mujeres con escapularios que aparecen en los cuentos del escritor mexicano Juan Rulfo. Ignorantes que de pronto se creen con derecho a censurar libros.
En una ciudad dominada en gran parte por los exiliados que llegaron primero, los miembros de las diversas generaciones criadas por vocación o a contrapelo en la revolución luchan a diario por ocupar el lugar que les corresponde y merecen. No es una lucha entre jóvenes y viejos, sino entre lo viejo y lo nuevo. Pero una y otra vez, quienes se han cuestionado las prácticas del llamado exilio de “línea dura” han topado con las mismas advertencias e iguales “llamados al orden”: respetar el dolor de la comunidad, no hacerle el juego al enemigo, no convertirse en “tontos útiles”, tener en cuenta los años de lucha y los sacrificios de los que llegaron primero: tomateras, prisiones, fusilamientos, sacrificios. Cada palabra como una losa para sepultar el silencio.
Pero el respeto a los años de lucha no debe servir de justificación de errores y tampoco de patente de corso para los aprovechados. Ha llegado el momento en Miami de poner freno a las invocaciones patrióticas de quienes negocian con el anticastrismo. Es hora de decirles a esos señores que ellos no hablan en nombre de toda la comunidad exiliada, sino de apenas un sector de ésta. Basta de farsa y miseria. Los que quieran seguir hablando de juzgar, condenar y dictar pautas en un país que desde hace años desconocen, y al que de momento no tienen la más remota posibilidad de volver, salvo como visitantes, pueden hacerlo. Los “profesores” que dictan leyes y establecen tribunales, desde la soledad de un micrófono, pueden seguir practicando su deporte preferido. Pero, por favor, no repitan más que ellos son el símbolo del exilio o de la comunidad cubana de Miami. Representan, si acaso, a un grupo de recalcitrantes cada vez más aislados.
Durante mucho tiempo, un sector de la comunidad cubana de Miami ha ejercido un oficio lucrativo: disfrutar de todas las ventajas que proporciona el ser ciudadanos de un país poderoso, al tiempo que reivindican para provecho propio las utilidades que les proporciona el considerarse guías ideológicos y políticos de un exilio. ¿A quiénes representan? Sólo a unos pocos. Pero se han apropiado del silencio de otros muchos. Romper ese silencio es necesario. Ahora más que nunca.

jueves, 6 de diciembre de 2012

Reaccionario



Acabo de recibir un mensaje electrónico que contiene un artículo de José Azel, investigador del Instituto de Estudios Cubanos y Cubanoamericanos de la Universidad de Miami. Dicho mensaje aclara que el artículo, On Hispanic Voters: 
Battling Spain’s Legacy of Statism, apareció publicado en The Miami Herald, el 24 de octubre de 2012.
La fecha ya indica que el texto fue escrito con un objetivo electoral, lo que no le resta valor pero ayuda a situarlo.
Lo que llama la atención es que, con ese objetivo electoral, se esgriman tantos prejuicios y distorsiones, con el evidente interés de situarse del lado del candidato electoral a la presidencia por el Partido Republicano, Mitt Romney, aunque éste ni se mencione.
Ya de entrada hay que señalar que el rechazo de los electores latinos o hispanos en general a la candidatura republicana se debió a factores muy precisos, entre los que un supuesto fervor a favor del papel del Estado jugó un papel muy secundario, si es que se tuvo en cuenta. Lo principal a señalar es que los hispanos no votaron por los republicanos por el simple hecho de que el Partido Republicano cometió el error de despreciarlos. Durante todo el proceso de la elección primaria, los aspirantes republicanos compitieron a ver quien adoptaba posiciones más fuertes no solo contra la inmigración ilegal, que en la actualidad se resume en los inmigrantes indocumentados procedentes de Latinoamérica, sino de rechazo en general a todo lo que significara una mayor presencia latina en Estados Unidos.
Aclarado esto, el artículo desde el principio tenía muy pocas posibilidades de cumplir objetivo alguno, pero vale la pena detenerse en algunos de sus puntos.
Azel prácticamente equipara a la filosofía neoliberal con el pensamiento de los Padres Fundadores. ¿Cómo lo logra? A base de saltos que no perdonará el azar y con párrafos como el siguiente:
The sociopolitical heritage from Spain and the post-colonial experience of Latin America has engendered in the Hispanic-American population an understanding of the role of government significantly different from the principles of limited government and imprescriptible rights embraced by the Founding Fathers. Thus classical liberalism, or libertarianism in the contemporary American coinage, does not come naturally to Hispanics.
En primer lugar, hay importantes diferencias entre el pensamiento liberal clásico y el neoliberalismo o ideología libertaria, que el investigador prefiere pasar por alto y echar todo en un mismo saco.
Sin embargo, lo fundamental aquí es que el  articulista asume que esta ideología representa la esencia de lo que podría llamarse la idiosincrasia ideológica estadounidense.
No es así. Azel, que por su nombre y apellido no parece ser descendiente de los Padres Fundadores o de los peregrinos del Mayflower, olvida no solo que esta nación está formada por diversos grupos migratorios, los cuales han aportado diversas culturas e ideas económicas y políticas, sino que el auge del neoliberalismo se produjo a partir del mandato del ya fallecido presidente Ronald Reagan, y es una corriente política e ideológica más, no una filosofía de Estado. Pensar lo contrario equivale a decir, en otra época, que el llamado marxismo-leninismo era la razón de ser de Rusia, y no la justificación ideológica de la Unión Soviética. Por suerte, Estados Unidos no está condenado al neoliberalismo.
Sin embargo, donde el investigador del Instituto de Estudios Cubanos y Cubanoamericanos muestra más sus prejuicios es en el párrafo siguiente:
The Hispanic collectivist and statist political tendencies are even more markedly present in societies that have lived for extended periods of time under totalitarian rule. For the Cuban people, in particular, the experience of living for more than a half-century under a totalitarian regime, and under the constant bombardment of Marxist-Leninist rhetoric, means a legacy of a civil society unprepared for the responsibilities demanded of a citizenry in a liberal democracy and a competitive market economy.
Un conocimiento mínimo de la situación actual cubana habría impedido escribir un párrafo así. El florecimiento en la isla del pequeño comercio, el trabajo por cuenta propia e incluso el “timbiriche”, en medio de las condiciones más adversas, echa por tierra el asumir el prejuicio de que décadas bajo la influencia de un supuesto bombardeo retórico de marxismo-leninismo significa un legado que lastra a la ciudadanía, a la hora de asumir responsabilidades. 
Esto, además de un insulto a los cubanos de la isla y el exilio, sobre todo a quienes llegaron a este país en los últimos años, resulta falso. Del miembro de la disidencia al dueño del paladar, miles sino millones, desmienten esta aseveración.
Queda entonces al columnista limitarse al dogma:
By definition, a society which seeks to implement collectivist policies cannot be democratic in the sense of guarantying individual freedoms since pursuing socialist egalitarian goals necessitates the coercive action of government.
In today’s highly competitive and interconnected economic milieu, a society seeking to be successful needs to promote the development of the unique talents of individuals. This necessarily leads to people achieving unequal results since individuals differ in ability and interest.
En primer lugar, es la retórica neoliberal la que se limita a señalar “capacidades” e “intereses” en abstracto, en un mundo desigual por condiciones económicas y sociales. Fue el argumento gastado de Romney, que una y otra vez resultó perdedor en los debates, al hablar de las desigualdades, por ejemplo a la hora de poder cursar una carrera universitaria, como si se tratara simplemente de pedir un préstamo al padre o a la familia, y olvidar que hay muchas familias en Estados Unidos que no tienen dinero para prestar.
A lo que hay que añadir que bajo igual demagogia, la mayor parte de los niños del mundo podrían argumentar que los padres ejercen sobre ellos una acción coercitiva, al obligarlos a asistir a clases diariamente, y que el maestro no garantiza su libertad individual, al no permitirle hacer lo que le dé la gana. La democracia en familia tiene un límite, y a veces es muy reducida, mientras que la mayoría de las escuelas no se fundamentan sobre principios libertarios. Pero no por ello las naciones buscan abolir la familia, reducir los horarios escolares y expulsar a los maestros de las aulas. Al menos no en términos prácticos y normales. Quedan fuera los fines ideológicos, que casi siempre son religiosos. 
A estas alturas del razonamiento, al articulista no le queda sino apelar al “Socialismo del Siglo XXI” y otras lindezas, para tratar de embarrar al presidente Barack Obama, también sin mencionarlo, con la acusación de comunista, al menos socialista. Y claro, los hispanos aplaudiendo, especialmente los cubanos llegados en la última década, acostumbrados al tener al Estado como padre putativo. Por supuesto, todo ello pasa por alto el hecho de que, y especialmente en el caso de los cubanos, quienes emigraron hacia Estados Unidos lo hicieron, entre otras razones, para quitarse de encima al padre putativo.
Lo que llama la atención, más allá de una simple columna de opinión, es como en Miami se repite con fervor eso de the less government the better, al tiempo de que en buena medida el desarrollo económico durante años, y muchas de las fortunas del exilio, se forjaron con dinero del Estado norteamericano, otorgado por gobiernos tanto demócratas como republicanos. Quien quiera un ejemplo no tiene que mirar más que para el negocio de los planes de salud, el Medicaid y el Medicare.
Son entonces los cubanos que conforman el llamado exilio históricos tan adeptos a un gobierno cada vez más reducido, o se trata simplemente de no querer que el Estado beneficie a otros.



martes, 4 de diciembre de 2012

Los judíos, Viena y la conexión cubana



Muchos judíos residentes en los países que sufrieron el nazismo trataron de emigrar hacia Cuba, ya sea para residir en la isla o buscando utilizar la nación caribeña como una vía para llegar a Estados Unidos.
Para un judío europeo de la época, obtener una visa cubana era un procedimiento riesgoso y caro. Con frecuencia era también un camino lleno de obstáculos, que sólo podía ser resuelto cumpliendo con las exigencias de funcionarios corruptos.
El soñar con un refugio cubano fue una esperanza que en muchas ocasiones terminó en decepción y en otros se convirtió en una tragedia.
El acontecimiento más célebre fue lo ocurrido con el del vapor St. Louis, detenido por varios días frente a la bahía de La Habana, lleno de inmigrantes que aguardaban por un permiso para desembarcar, para finalmente girar en redondo y volver a Europa. En este viaje fatal sólo lograron salvarse unos pocos afortunados que lograron llegar a tierra cubana, pues la mayoría de los refugiados terminaron en campos de concentración tras el regreso.
Entre los casos individuales más célebres, que trataron de viajar a Cuba sin poder lograrlo, se encuentran Ana Frank (su padre luchó infructuosamente por conseguir la visa para la familia) y el filósofo y ensayista Walter Benjamin.
En el caso de Ana Frank, Otto, el padre, fue el único beneficiado con una visa cubana. El documento no le sirvió por mucho tiempo. En realidad, no le sirvió nunca. Ni siquiera se sabe si alguna vez le llegó.

La visa fue otorgada y enviada a Otto Frank el 1ro de diciembre de 1941. Diez días más tarde, Alemania e Italia le declararon la guerra a Estados Unidos. La Habana canceló el documento.

En el caso de Walter Benjamin, Theodor W. Adorno, residente en Estados Unidos, intentó sin éxito que Benjamin fuera invitado para dar conferencias en la Universidad de La Habana. Cumpliendo con la tradición de rechazar el talento extranjero, imperante en esos momentos en la isla, una negativa fue la respuesta.
Ni Ana Frank ni Walter Benjamin eran vieneses, pero su destino fue similar al de muchos judíos de esta ciudad.
El Museo Judío de Viena realizó en 2007 una exposición de documentos inéditos, basada en un archivo descubierto en el año 2000, que sobrevivió el Holocausto y que refleja la historia de los judíos de Viena, que formaban hasta la Segunda Guerra Mundial la mayor comunidad judía de habla alemana en Europa.
Bajo el título ''Hay que tener las cosas bien ordenadas'' la muestra incluyó lo más destacado de unas 800 cajas encontradas en una vivienda propiedad de un centro de culto de la comunidad judía de Viena, en las que habían medio millón de documentos que referidos a los años del régimen nazi en Austria, entre 1938 y 1945.
La presencia judía en Viena fue y es de vital importancia para la ciudad, no solo desde el punto de vista económico, sino fundamentalmente en lo que se refiere al aporte cultural.
No es que escritores, músicos, artistas y científicos de primera línea habitaron aquí, sino que estos creadores marcaron las pautas por las que habría que desarrollarse  la cultura del Siglo XX. Sigmund Freud, Arnold Schoenberg, Gustav Mahler, Martin Buber, Arthur Schnitzler, Theodor Herzl, Joseph Roth, Stefan Zweig, Billy Wilder, por citar algunos nombres.
A esto hay que agregar que este esplendor no ocurrió solo a finales del XIX y comienzos del XX.
Durante la Edad Media, en Viena habitó una de las más vigorosas e importantes comunidades judías de Europa. Famosos rabinos enseñaron y desarrollaron su labor en esta ciudad, lo que la convirtió en un importante e influyente centro del conocimiento hebreo. Este desarrollo conoció un fin violento y abrupto entre 1420 y 1421, con la expulsión y el asesinato de los judíos vieneses.
La historia se repetiría siglos más tarde, tras la llegada del nazismo al poder en Alemania.

Además de los museos y casas museos relacionados con cada uno de estos creadores en específico, hay dos sitios dedicados específicamente a la comunidad hebrea de Viena. Uno es el ya mencionado Museo Judío de Viena y el otro es una rama de este, que se encuentra precisamente en la Judenplatz.
En 1995 se realizaron excavaciones, para mostrar las ruinas de la sinagoga destruida durante el Medioevo. En 2000 abrió sus puertas el museo en la Judenplatz.
En esta plaza se encuentra también un singular monumento al Holocausto. Está formado por bloques de concreto en forma de libros, en semejanza a una biblioteca cuyos volúmenes han sido colocados al revés, con el lomo del libro hacia dentro. La obra es de la artista británica Rachel Whiteread.
En el museo de la Judenplatz se presenta un recorrido virtual de la vida judía en el Siglo XIV, desde el desarrollo de las comunidades judías hasta la vida cotidiana de sus habitantes en la Edad Media. La exhibición muestra las festividades y las costumbres de la época.
Fotografías:
La Judenplatz, en Viena, con el monumento en memoria al Holocausto.
Un visado de salida para Cuba.
Vista de los libros con el lomo hacia dentro en el monumento al Holocausto de la Judenplatz en Viena (Foto de Matilda Diamant).

Madurez política


La madurez política de todo exiliado debe medirse en función de los segundos -¿minutos, horas, días?- que dura la indignación repetida al presenciar involuntariamente el espectáculo de la figura del Ernesto Guevara convertida en entretenimiento. Cada vez que aparece una camiseta con la imagen del Che, se lleva al cine su historia y una actriz habla entusiasmada del "Guerrillero Heroico'' disminuye otro poco la importancia histórica del combatiente antiimperialista.

lunes, 3 de diciembre de 2012

El secreto mexicano



El secreto mejor guardado por la prensa, respecto a Latinoamérica, tiene que ver con México. Las noticias sobre narcotráfico, secuestros y asesinados han opacado por completo una realidad mucho más compleja. Si bien en la actualidad la muerte y la violencia en este país alcanzan cifras más que elevadas intolerables, eso no quiere decir que la situación nacional pueda reducirse a ello.
De acuerdo a una información en la edición en español de Foreign Policy, el año pasado, el crecimiento de México superó incluso el del cacareado Brasil.
En 2010 se crearon más de 700.000 nuevos puestos de trabajo y las fábricas exportaron cantidades de electrodomésticos sin precedentes, incluso disputando a China una cuota del mercado estadounidense, afirma la publicación.
Por primera vez en años, la migración neta a Estados Unidos cayó casi a cero en 2012, y es posible incluso que se invirtiera, agrega.
Claro que todo lo anterior ha ocurrido en medio de un escenario sangriento, en que la violencia relacionada con el narcotráfico ha matado a más de 50.000 personas en los últimos seis años. Pero si el nuevo presidente Enrique Peña Nieto logra disminuir, o incluso eliminar, las matanzas del crimen organizado, y se crea un ambiente de seguridad en el país, un clima favorable a las inversiones y una continuidad del desarrollo económico pueden hacer el milagro mexicano.
Foto: dinero incautado al narcotráfico en México.

Madrid, Madrid, ¿por qué nos has abandonado?



Cuando tras la desastrosa gestión del gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero el Partido Popular de Mariano Rajoy llegó al poder, el sector más anticuado del exilio cubano en Miami saludó con sonrisas y esperanzas el triunfo de la derecha en España. Hoy muchos de esos exiliados ven con amargura que, en lo que respecta a las relaciones con el gobierno cubano, La Moncloa ha cambiado poco. Se puede enfatizar que muy poco. Agregar que casi nada. Ir un paso más allá y repetir la afirmación del secretario de Estado para la Unión Europea, Iñigo Méndez de Vigo, quien asegura  que el “gobierno español está teniendo unas relaciones con Cuba mucho más fluidas que antes”.
El anuncio de que los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea acordaron iniciar trámites para negociar un acuerdo de cooperación con el gobierno cubano fue un pequeño balde de agua fría para ese sector del exilio, aunque se debe reconocer que, a estas alturas, en Miami no se espera mucho de Madrid.
El momento de mayor acercamiento de las estrategias europeas y norteamericanas para lidiar con La Habana ocurrió en diciembre de 1996, cuando promovida por el gobierno español de José María Aznar se adoptó la ''posición común'', que La Habana considera un ''obstáculo fundamental'' para el avance de las relaciones.
Si se recorren las fechas de los hechos, queda claro que dicha ''posición común'' fue en cierta medida la excusa perfecta que el gobierno de Bill Clinton buscaba para no poner en vigor el ahora casi olvidado acápite o capítulo III de la ley Helms-Burton, que permite a los norteamericanos demandar a las firmas extranjeras cuyos negocios con Cuba implican alguna forma de participación de propiedades o empresas confiscadas por el gobierno de la isla, desde un inmueble hasta una fábrica.
Este vínculo entre una ley norteamericana y una medida de la Unión Europea (UE) no se menciona o se ha olvidado en esta ciudad, donde por lo general las acciones políticas que llevan a cabo las naciones se reducen a un juicio fundamentado en la simpatía o el rechazo hacia los gobernantes de los países respectivos.
Así que Aznar sigue siendo considerado casi como un héroe de la reconquista española, mientras no se menciona que siempre ha estado opuesto al embargo norteamericano contra Cuba. Zapatero y Moratinos fueron por lo menos hijos de Satanás y Obama un comunista que quiere destruir Estados Unidos. Por su parte, el ex presidente Clinton recibe una y otra vez las peores valoraciones, y nadie recuerda que su gobierno desempeñó un papel en lograr que la UE adoptara esa ''posición común'' que ahora algunos lamentan pudiera desaparecer.
Una de las cuestiones que inciden en contra del mantenimiento de la actual política europea de supuesta presión política es que ésta tuvo, paradójicamente, un efecto "liberalizador" para el gobierno de Castro: un distanciamiento político que no afectó los vínculos comerciales ni paralizó por completo las inversiones, al tiempo que limitó las visitas gubernamentales y redujo los intercambios culturales. Las razones pueden haber sido válidas, pero los resultados fueron pobres o nulos.
Tras este argumento hay un hecho. En última instancia, se trata de abandonar una política que no se practica. Cada nación europea ha hecho sus propios arreglos con La Habana, la cooperación económica europea siempre ha sido limitada ⎯a los efectos de las necesidades de la isla y en comparación con lo que recibe del gobierno venezolano de Hugo Chávez⎯ y tanto Fidel Castro como ahora su hermano nunca se han sentido cómodos con Europa.
Durante los últimos años, han estado debatiéndose dos tendencias, una que busca una vuelta a la tradicional política europea hacia Cuba y otra más cercana a la postura norteamericana. No resultaba extraño que las naciones europeas más alineadas con Washington apoyaran el mantenimiento del status quo. También es comprensible que algunos países que se vieron obligados a girar en la órbita soviética, y ahora por gusto o vocación hacen lo mismo con respecto a Washington, sean quienes defienden con más fuerza la inmovilidad.
Lo que ocurre es que tanto el asumir el principio de condicionar la colaboración con la isla a un avance de la democracia, como la posterior imposición de sanciones tras la ola represiva de la ''Primavera Negra'' del 2003, resultaron poco efectivas. Esto sin olvidar que en la formación de la estrategia se tuvo en cuenta tanto el respeto de los derechos humanos como consideraciones comerciales y económicas. Se puede argumentar que la actitud de la UE ha tenido una buena carga de hipocresía, a lo que la respuesta más evidente —y también quizá más cínica— es que ello no resulta nuevo en Europa.
Lo peor, para ese exilio tradicional de Miami, es que malgasta sus limitadas energías en un ejercicio constante de lamentaciones y resentimientos, cuando en realidad lo que debería hacer, para su beneficio, es enfrentar su principal problema: la dependencia excesiva en factores externos para lograr sus objetivos. 
Publicado en El Nuevo Herald, 3 de diciembre de 2012.

domingo, 2 de diciembre de 2012

Felicidades Huber Matos



Escribe Carlos Alberto Montaner que él sospecha que Huber Matos, quien acaba de cumplir 94 años, mantiene “su asombrosa vitalidad y su buen estado físico por una combinación entre los genes, los ejercicios y la dieta espartana”.
Bueno, hace un par de meses saludé a Huber Matos en el restaurante La Carreta de la calle 40 y la 87 avenida, en el South West de Miami. No creo que este sea el lugar ideal para llevar a cabo una dieta espartana.
Claro que lo de las preferencias culinarias de Matos carece de importancia. En un exilio tan largo y lleno de frustraciones y rencores como el de Miami, quien fuera comandante en la Sierra Maestra, durante la lucha contra Batista, y luego preso político por más de 20 años, a comienzos de la lucha contra Fidel Castro, ha sabido mantenerse alejado de intrigas y sin perder la fe en la posibilidad de una Cuba democrática. Ese siempre ha sido su ideal, y se ha comportado con él.
Felicidades comandante.

jueves, 29 de noviembre de 2012

Amenazas y ofensas



El lunes escribí en El Nuevo Herald un artículo, reproducido en este blog, en que señalaba que el proceso político iniciado hace casi 54 años en la isla, lo que en una época se llamó la ''revolución cubana'', se ''batistianiza''. Complacencia con el poder y frustración cotidiana.
Agregaba que las formas de represión ejercidas por el régimen cubano han sido mucho más organizadas y disciplinadas, sin tener que recurrir, hasta el momento y en la mayoría de los casos, a la violencia indiscriminada.
Sin embargo, cada vez con mayor fuerza está emergiendo en Cuba una violencia, por parte de las fuerzas represivas, que pone en evidencia no solo la naturaleza irracional, y ya por momentos incontrolada, de la agresión como única respuesta de una sociedad opresiva, sino del ataque como comportamiento de escape emocional frente a las múltiples limitaciones que el propio régimen origina  
Ejemplo de ello es lo que escribe Elizardo Sánchez Santa Cruz y ha dado a conocer hoy jueves:
Este martes 27 de noviembre fui objeto de violentas amenazas y ofensas vejaminosas por parte de dos oficiales de la policía política secreta, en plena vía pública.  Ese mismo día, en horas tempranas de la noche, fue agredido con un madero el Lic. Guillermo Fariñas por "un  individuo vestido de civil", acompañado por otro, quienes se dieron a la fuga.  Después de esa agresión Fariñas, quien recibió el Premio Andrei Sajarov de Derechos Humanos del Parlamento Europeo, presentaba inflamación e escoriaciones en su antebrazo derecho.
Adjunto copia literal de un telegrama-denuncia que hube de remitir ayer miércoles al Sr. Ministro del Interior de Cuba.
A continuación, el texto del telegrama:
General de Cuerpo de Ejército  Abelardo Colomé,
Ministro del Interior
La Habana.
Dos oficiales Ministerio del Interior adscritos a Dirección Contrainteligencia  y vestidos de paisano me esperaron e interceptaron cerca de mi domicilio, alrededor cuatro de la tarde de ayer  martes y, a pesar de mi protesta  por esa acción irregular,  me siguieron por unos cien metros profiriendo,  en forma agresiva  y vejaminosa,  diversas amenazas contra mi integridad.
Las detenciones arbitrarias, agresiones físicas, amenazas y vejámenes contra pacíficos ciudadanos resultan contraproducentes como alternativa al necesario dialogo nacional sin exclusiones que contribuya a revertir la grave y creciente crisis general que afecta a la inmensa mayoría de los cubanos.
Elizardo Sánchez Santa Cruz Pacheco.*
La Habana, 28 de noviembre de 2012.
*Defensor de Derechos Humanos  y  exprisionero de conciencia.
Presidente de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional.


miércoles, 28 de noviembre de 2012

Hannah Arendt, Holocausto y víctimas judías

Escribe Hannah Arendt sobre el juicio a Adolf Eichmann en Jerusalén que el “error básico” del proceso fue que ”los judíos querían arrojar toda su pena al mundo“, aunque “por supuesto”, ella añade, ”habían sufrido más que Eichmann“.
Para los exiliados cubanos la lección es doble. Primero porque muchos evocan el sufrimiento del pueblo judío mediante una comparación ridícula. De una manera ofensiva, tanto para Israel como para Cuba, se consideran sus iguales. Hablan del “Holocausto cubano”, cuando la Crisis de los Balseros de 1994 catalogaron a los campos de refugiados en la Base Naval de Guantánamo como ”campos de concentración“, quieren igualarse al cabildeo hebreo y cada vez que hay algo que los incomoda —un cantante que llega a esta ciudad, un deportista que participa en unos juegos aquí, un conferenciante en una universidad del área— repiten la misma jerigonza de que “a los judíos no le pueden hacer eso”.
Segundo, porque cualquier generalización que se intente para equipararse a una población, que por el simple hecho de pertenecer a una raza fue exterminada por millones, sólo sirve a los demagogos de turno. En Miami esto ha sido —y es— un truco barato.
El análisis de Arendt sobre el Holocausto y la cuestión judía —y aquí sí estamos hablando de un caso real de exterminio masivo— va mucho más allá de la ecuación simple de víctimas y victimarios.
Un buen artículo sobre el tema apareció en The New Yorker de 12 de enero de 2009. Es de Adam Kirsch y se titula Beware of Pity. Para leerlo, pinche aquí.

Para cuando los cubanos tengan su Interview



En el ejemplar de diciembre de la edición en ruso de la revista Interview aparecen Naomi Campbell y Kate Moss.
La posibilidad de que en un futuro surja una edición cubana de Interview no deja de ser tentadora.

Lo que se dice material para la publicación, hay de sobra. Se acaba de conocer que la cantante y modelo Alexandra Joner, de origen cubano, fue seleccionada como “la mujer más sexy de Noruega”, según una encuesta de la revista local Mann.
Joner es nacida y criada en Noruega, pero ello no la ha hecho olvidar su origen cubano y su ascendencia negra.
“Nací y fui criada en Noruega, pero soy mitad negra. En Cuba, es natural jugar con lo sexual, ya que es una parte de la vida cotidiana”, ha dicho Joner.
De hecho, se dio a conocer entre los cubanos de todo el mundo cuando fue mordida por la cónsul de La Habana en Oslo, tras participar en una manifestación contra el régimen.
Así que tenemos una anticastrista en Oslo, que además es sexy. Sin duda una candidata para la futura Interview cubana.

La pistola de Dios



Es uno de aquellos casos en que la realidad casi supera la ficción. Uno de los cómics más populares de Estados Unidos se llama “Preacher”. Cuenta la historia de un predicador alucinado que recorre todo el país en busca de Dios y, a punta de pistola y otras armas, busca la purificación de las almas de los feligreses tentadas por el Diablo, de acuerdo a un artículo de Rui Ferreira aparecido en el diario español El Mundo.
La imagen del predicador con un revolver y disparando se encuentra en muchos westerns, pero en ellos el preacher no se dedicaba a dar clases o a propugnar el uso de las armas de fuegos. Simplemente se valía de su revolver como un “instrumento divino” y casi siempre en última instancia. Por otra parte, este predicador solía ser un pistolero arrepentido o cualquiera con un pasado turbio, un fanático o, con mucha frecuencia, un pillo.
Desde hace tres meses, sin que se sepa a ciencia cierta si los predicadores locales han leído los cómics, lo cierto es que han aparecido iglesias cristianas que, para atraer nuevos feligreses, les están ofreciendo cursos de uso y porte de armas de fuego, agrega la información. Son cursos de 10 horas, impartidos acorde a las reglas de los estados donde se encuentran las iglesias y que, al final, otorgan al nuevo feligrés una documento que le permite ingresar armado al templo y pasearse a sus anchas por todo el pueblo con el arma a la cintura.
El predicador Jeff Copley, de la aldea de Marengo, en Ohio, dice que es difícil de encontrar a alguien dentro de nuestra congregación que no dispare de alguna forma.
La decisión de Copley no es única. Por todo el país, principalmente en zonas rurales de estados como Carolina del Norte, Florida, Montana y Ohio, decenas de otras iglesias, enfrentadas a una cada vez mayor deserción religiosa, han hecho un llamamiento a las armas para atraer al rebaño de vuelta.
En marzo, el reverendo Ryan Bennett, de la Iglesia Bautista Central de Lexington, en Carolina del Norte, llevó a cabo el primer curso de enseñanza de uso y porte de armas. Desde entonces, lo admite abiertamente, no ha parado. "Queremos atraer más gente y vamos a intentar todo lo que esté a nuestro alcance para lograrlo", dice.
Pero las clases no son sólo una forma de atraer feligreses. En regiones como Texas, donde todo el mundo puede cargar un arma libremente, las clases se están instrumentando como un mecanismo que tiene a los activistas pro inmigrantes con los pelos de punta.
En la Iglesia Bautista Heights en San Angelo, una remota ciudad tejana de 93.000 habitantes, cerca de la frontera con México, las clases comenzaron en junio.
"Nos encontramos como a unos 250 kilómetros de la frontera y tenemos muchas dudas sobre la seguridad de nuestras fronteras y lo que está llegando a nuestras ciudades", dijo el pastor James Miller a la revista de la NRA, la poderosa Asociación Nacional del Rifle, que secunda ampliamente todos los esfuerzos de las iglesias de armar a su gente.
Miller dice que se siente mucho más seguro andando armado y justifica las clases impartidas a los feligreses. Para el pastor es claramente una cuestión de aplicar la 'Ley del Talión', el 'ojo por ojo, diente por diente'. Incluso, un tiroteo dentro de la iglesia.
Para leer el artículo complete, pinche aquí.


La comezón del exilio revisitada

A veces en el exilio a uno le entra una especie de comezón, natural y al mismo tiempo extraña: comienza a manifestar un anticastrismo elemen...