Los oyentes del programa de Martha Flores
se unieron al grupo de exiliados de Miami preocupados por los viajes a Cuba,
ahora que se sabe que hay un brote de cólera en la isla.
Flores es una locutora ideal si a usted
se le pierde un perro o un gato. Usted la llama y ella da lo noticia,
especifica si hay una recompensa, a veces se preocupa por repetir la
información y en ocasiones hace un llamado emocionado a los oyentes, en favor
de la recuperación del animalito.
La estulticia reina en el programa, tanto
por parte de la audiencia como de la presentadora. Pero esto es Miami y quien
no se acostumbre a la necedad y la tontería, perece.
Por lo demás, entre los oyentes al
programa se pueden encontrar:
vendedores de gatos,
buscadores de perros,
políticos locales,
asesores de políticos locales,
médicos,
enfermeros,
vendedores de gatos,
periodistas aprovechados,
expertos en cualquier tema,
batistianos,
machadistas,
batistianos arrepentidos,
aspirantes presidenciales,
alcaldes
comisionados,
buscadores de perros,
batistianos que no se arrepienten de nada
excastristas,
aspirantes a alcaldes,
maestros,
coroneles,
analistas políticos,
poetas,
críticos de arte,
teatristas,
vendedores de gatos,
actores,
policías,
payasos,
especialistas,
vendedores,
columnistas,
albañiles (no, albañiles no),
pintores,
galeristas
y, por supuesto, vendedores de gatos.
A todo ello se une una audiencia
telefónica nutrida variada y de variados géneros y orígenes. Pero, sobre todo,
formada por miembros del exilio histórico.
Así que no es de extrañar que esta
variada audiencia mostrara su preocupación por quienes iban a la isla y
volvían, porque podrían regresar a Miami portando los agentes del mal.
Esa gente seguro va a venir aquí y va a
traer “el virus”. Tanto Martha Flores como el director de la emisora, Armando
Pérez Roura, desconecen que el cólera es producido por una bacteria, no por un
virus. Pero la ignorancia nunca ha detenido a estas conocidas figuras radiales
de Miami.
“La hecatombe, la hecatombe”, afirmó un
oyente. “Esto podría ser el fin de aquello, de la dictadura de los Castros”,
determinó agorero. El hombre se declaró admirador del sanguinario dictador
Gerardo Machado. “Machado hizo a Cuba”, sentenció. “Lo que pasa es que era un
nacionalista y por eso todos lo odiaban”.
Ese reclamo nacionalista no es más que
una admiración más o menos encubierta al fascismo. Hay una parte del exilio
histórico de Miami que no pierde oportunidad para manifestarse a favor de
cualquier forma de gobierno similar al fascismo, ya sea el franquismo en España
o la dictadura de Pinochet en Chile. Esa admiración por el caudillo no es más
que un culto siniestro e invertido hacia figuras como Fidel Castro, su hermano
Raúl y cualquier otro “hombre de mano dura” que haya tenido poder en la isla.
En una nueva muestra patética de
impotencia y frustración, las barberías y peluquerías de Miami están
magnificando un brote de cólera y sacando de proporciones un problema. Sobran
las razones y los motivos para criticar al régimen de La Habana. Recurrir a una
enfermedad es, cuanto menos, idiota.
La Organización Panamericana de la Salud
(OPS) ha informado que el cólera en Haití podría afectar entre 200,000 y
250,000 haitianos este año. El número de muertes en ese país ya ha alcanzado
más de 7,000.
Esa misma organización ha dicho en Washington que está siguiendo la situación en
Cuba y ha ofrecido ayuda técnica a las autoridades nacionales.
“De acuerdo con el
Ministerio de Salud Pública, el brote está controlado, y existe una tendencia a
la reducción de los casos como resultado de las medidas implementadas”, señaló
la OPS.
Los Centros para el Control y la Prevención de
Enfermedades de Estados Unidos no han emitido notificación alguna sobre el
brote.
El brote de cólera que
ha sido detectado en Cuba y que ha dejado tres muertos en la ciudad de
Manzanillo, en la provincia de Granma, podría provenir de Haití, según confirmó
una funcionaria del Ministerio de Salud Pública cubano, reportó Reuters.
La funcionaria, que
tiene acceso diario a información sobre los esfuerzos de las autoridades
sanitarias para controlar el brote y que pidió no ser identificada, comentó a
la agencia que hay otros dos casos que se sospechan que hayan muerto a causa
del cólera en Manzanillo, sin embargo, esta información no está confirmada.
Así, ha desmentido las
versiones que apuntaban a un incremento de las muertes hasta alcanzar los 15
casos como consecuencia de una supuesta propagación del cólera en toda la isla.
Lo que no descarta la
funcionaria es que las personas que padecen en este momento la enfermedad hayan
viajado a Haití o hayan tenido contactos con alguien que estuvo en ese país,
donde hay una fuerte epidemia de cólera que se ha cobrado la vida de miles de
personas.
“Con tanto personal de
salud y otros profesionales que trabajan en Haití, y dado que hay cientos de
haitianos que estudian medicina y otras carreras en el este de Cuba, sabíamos
que era sólo una cuestión de tiempo antes de que hubiera un brote y nos
preparamos”, aseveró la funcionaria.
Cientos de médicos y
enfermeros cubanos han trabajado durante más de una década en Haití. Desde el
terremoto que azotó en 2010 a ese país, médicos y enfermeros cubanos han
ayudado a combatir el brote de cólera en ese país.
“Nosotros hemos diagnosticado un caso en La
Habana, otro en el centro de Camagüey y unos pocos más en todo el país, y todas
estas personas habían estado en la zona de Manzanillo”, explicó la funcionaria.
Los residentes que
viajan en transporte público desde la provincia de Granma, están siendo
revisados antes de la salida y la llegada a su destino, reveló.
La funcionaria explicó
que la enfermedad es de rápida evolución por lo que es relativamente fácil de
rastrear, pero ha reconocido que la falta de información ha generado muchas
conjeturas.
“Estos rumores de otros
brotes se deben a la forma en que están manejando la situación”, señaló.
“Las clínicas
comunitarias están siguiendo a los pacientes con diarrea severa, que es común
aquí durante el verano, y si cumplen con ciertos criterios son hospitalizados
para su estudio, lo que hace que sus vecinos asuman que están padeciendo de
cólera, cuando muy pocos o ninguno lo tiene realmente”, dijo la funcionaria.
Otra fuente que reside
en la provincia de Granma ha indicado que hasta el lunes había 85 casos
confirmados, con unos pocos cientos de otras personas en estudio, mientras
cientos de funcionarios de la salud y otros trabajan para sofocar el brote.
“La gente de Salud Pública está por todas
partes y al parecer el problema está controlado, pero yo no me confío porque el
cólera es algo serio”, declaró Roberto, un empleado de la construcción en
Manzanillo.
Es normal el hecho de
que una persona adquiera la enfermedad en la zona donde hay un brote, luego se
marche y desarrolle el mal en otro lugar.
Esto ha sucedido no solo
en Cuba, sino también en Florida.
En un artículo publicado en El
Mundo, el 17 de noviembre de 2010, el periodista Rui Ferreira dió a conocer la
primera víctima de cólera procedente de Haití en Florida:
“Una inmigrante haitiana residente en
Florida, que viajó recientemente a
Haití, ha sido hospitalizada tras un diagnóstico de síntomas del cólera,
confirmaron fuentes médicas”, escribió.
Entonces no se produjo una epidemia en
este estado ni nunca hubo grandes temores de que ocurriera.
Los vuelos procedentes de Haití han
continuado sin interrupción.