Sin duda será un paso de avance, y un reto dentro de la congregación católica de la Florida, la labor que el periodista Daniel Shoer acaba de anunciar, en su columna de despedida temporal del diario El Nuevo Herald.
Shoer dio la noticia de que va a dedicarse a escribir una biografía de Monseñor Agustín Román, obispo auxiliar emérito de la Arquidiócesis de Miami.
Monseñor Román, fallecido en abril de este año, fue un sacerdote muy querido por la comunidad cubana de Miami, especialmente por el llamado “exilio histórico”.
Aunque en ningún momento de la columna de Shoer se dice que la Iglesia Católica aprueba el proyecto, algo que por otra parte quizá sea aún temprano entrar a discutir, al parecer el periodista se ganó la confianza del sacerdote.
Escribe Shoer:
“Desde diciembre, cuando estuvo hospitalizado por unos días, Román sabía que la muerte estaba muy próxima. Con la ayuda de sus devotos más cercanos y colegas sacerdotes, logré convencerlo de que era hora de documentar su vida en una biografía.
Ahora conservo un tesoro en una gaveta: horas de entrevistas grabadas con él. Tengo información inédita sobre su infancia, la génesis de su vocación, sus años de seminarista, su expulsión de Cuba, su trabajo pastoral en la Arquidiócesis de Miami y su papel como líder espiritual de los católicos cubanos en la diáspora”.
Shoer reconoce que la labor es un reto para él, por un dato específico:
“Confieso que para un judío no cubano, es un reto escribir esta biografía, debido a mi limitado conocimiento de la historia de Cuba y la doctrina católica, aunque algunos párrocos que leen mis escritos me han dicho en broma que a veces pareciera graduado de Belén, la escuela jesuita en Miami”.
El colegio de Belén realmente conocido, y de referencia para el exilio cubano, es el que existió en Cuba, donde incluso estudió Fidel Castro.
Quizá para algunos en Miami resulte algo singular eso de un hebreo practicante escribiendo sobre un sacerdote católico, pero no creo que sea el primer caso ni mucho menos. Como dice el periodista, “la clave es mantener una mente y corazón abiertos”.
Con igual mente y corazón abiertos hay que recibir otro dato, que por cierto Shoer no menciona en su columna.
El próximo biógrafo de Monseñor Román es un destacado gay. Lo de destacado indica que el periodista ha sido premiado por organizaciones homosexuales en esta ciudad e incluso nacionales. Con mucha razón y reconocido orgullo, al igual que siempre ha destacado su origen judío, Shoer no oculta su preferencia sexual.
La Iglesia Católica ha enseñado que el acto homosexual es un pecado objetivamente grave.
La Congregación para la Doctrina de la Fe dice al referirse a los actos homosexuales: "En las Sagradas Escrituras están condenados como graves depravaciones e incluso presentados como la triste consecuencia de una repulsa de Dios".
Shoer señala que los “seguidores” de Monseñor Román hablan de pedir la canonización del sacerdote, el proceso de la Iglesia que culmina en la santidad. Es de esperar que esta futura biografía contribuya a esta causa.