El ómnibus del candidato presidencial republicano Mitt Romney hizo una parada de campaña el lunes por la tarde en el condado Miami-Dade para cortejar el muy necesario voto hispano, de acuerdo a un cable de la AP.
La visita de Romney el lunes rompió la tradición al no hacer una parada en el famoso centro republicano del Versailles, en la Pequeña Habana, el restaurante conocido como el lugar a donde los presidentes de Estados Unidos, gobernadores, legisladores, alcaldes y comisionados electos o por elegir, van para cortejar el voto cubano.
Romney prefirió El Palacio de los Jugos, donde pronunció un discurso en el cual no se refirió a los hispanos ni abordó asuntos de inmigración. Sus palabras, las mismas que podría haber pronunciado en el estado de Ohio o cualquier lugar del país con pocos o ningún hispano, estuvieron centradas en la economía y apuntaron principalmente a la clase media, un segmento fuertemente golpeado por el desempleo.
Tampoco estuvo acompañado por el legislador que escogió como aspirante a la vicepresidencia por el Partido Republicano, Paul Ryan. Muchos cubanos estaban ilusionados en que Romney escogería como compañero de boleta al senador Marco Rubio, un cubanoamericano que es una de las estrellas jóvenes del partido.
Lo curioso en este caso es que uno de los dueño del lugar en que Romney hizo el discurso de opone al mantenimiento del embargo. Por su parte, Ryan también ha votado en varias ocasiones contra la medida, aunque en los últimos años ha manifestado un cambio de opinión.
De acuerdo a un reportaje de The Miami Herald, Ryan votó al menos en tres ocasiones contra el embargo. Incluso en 2009 le dijo a The Milwaukee Journal Sentinel: “Si vamos a tener comercio libre con China, ¿por qué no con Cuba?”. La posición de Ryan contra el embargo parece se fundamentaba en los puntos de vista del Medio Oeste estadounidense, formado por estado que ven oportunidades comerciales en el comercio con la isla.
En cierto sentido, Jorge de la Llama, uno de los dueños del establecimiento de comida donde Romney hizo su parada en Miami comparte este punto de vista.
De la Llama, un cubano que está registrado como votante republicano, dijo que espera que si Romney llega a la Casa Blanca, ablande con el tiempo la política hacia el régimen cubano, para ayudar a reunir a familias que viven separadas con algunos miembros en la isla y otros en la Florida.
“Tengo el presentimiento que va a seguir con el embargo y que con el tiempo se va a dar cuenta que los seres humanos no pueden seguir sufriendo y va a tener que ceder”, expresó De la Llama.