miércoles, 22 de agosto de 2012

Volver a ver



Ahora que un comentario sobre la violación y el aborto, del congresista republicano Todd Akin, trae otra vez el tema al centro de la atención pública en Estados Unidos, vale la pena ver de nuevo The Accused.
La película, basada en acontecimientos reales, narra las dificultades de Sarah Tobias  (interpretada por Jodie Foster) para llevar ante la justicia a quienes presenciaron y alentaron a tres hombres para que la violaran repetidamente en un bar. La protagonista logra que la abogada Kathryn Murphy (Kelly McGillis) se haga cargo del caso, pero de entrada ésta le advierte que no resultará fácil, debido a que su historial de conducta promiscua será usado en su contra en la sala del tribunal.
The Accused, que le valió un merecido Oscar de actuación a Foster, no es una gran película desde el punto de vista cinematográfico. Pero sí es una cinta bien hecha, que si bien recurre a algunos de los clichés típicos del cine norteamericano y a un feminismo en boga, no por ello pero ello deja de enfatizar un aspecto clave: la fuerte denuncia al quebrantamiento de un derecho femenino (y masculino) fundamental: el decir no ante un avance sexual, con independencia de vestimenta, antecedentes y preliminares.
Esta cuestión encierra la esencia de las palabras de Akin, cuando habla de violación “legítima” ⎯un concepto que por otra parte no ha explicado pero que no es más que una referencia oblicua a lo que podría haber llamado de forma más directa “una violación verdadera”⎯ para referirse a los casos más notorios de violación brutal. En resumidas cuentas, lo que expresó Akin es que algunas mujeres acceden o no rechazan por completo el ser violadas, lo que “explica” su embarazo.
De esta manera, el legislador recurre a la noción tergiversada de ver a la violación como un acto sexual, y no como un hecho de violencia y una manifestación de abuso y poder. Sexualizar la violación no sólo desvirtúa la actividad sino le contagia un carácter pecaminoso al que le difícil escapar incluso a la propia víctima.

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