Escribe Carlos Alberto Montaner que él sospecha que Huber Matos, quien acaba de cumplir 94 años, mantiene “su asombrosa vitalidad y su buen estado físico por una combinación entre los genes, los ejercicios y la dieta espartana”.
Bueno, hace un par de meses saludé a Huber Matos en el restaurante La Carreta de la calle 40 y la 87 avenida, en el South West de Miami. No creo que este sea el lugar ideal para llevar a cabo una dieta espartana.
Claro que lo de las preferencias culinarias de Matos carece de importancia. En un exilio tan largo y lleno de frustraciones y rencores como el de Miami, quien fuera comandante en la Sierra Maestra, durante la lucha contra Batista, y luego preso político por más de 20 años, a comienzos de la lucha contra Fidel Castro, ha sabido mantenerse alejado de intrigas y sin perder la fe en la posibilidad de una Cuba democrática. Ese siempre ha sido su ideal, y se ha comportado con él.
Felicidades comandante.