Cuatro activistas del grupo ucraniano feminista Femen mostraron sus pechos al desnudo este domingo en la plaza de San Pedro del Vaticano, para reivindicar los derechos de los homosexuales, mientras el papa Benedicto XVI recitaba su tradicional Angelus semanal.
La cuatro mujeres que se quedaron en topless llevaban pintadas en el cuerpo en defensa de los homosexuales y escenificaron su protesta junto al gigante árbol de Navidad que sigue instalado en el centro de la plaza. De inmediato fueron detenidas por la policía. El Papa, impertérrito, no interrumpió la lectura. Quizá ni se enteró de lo que pasaba allá abajo.