sábado, 12 de enero de 2013

Una foto, un video, una firma



Este reclamo está tomando cada vez más fuerza. Hoy aparece en el diario español ABC.
“Desde su operación de hace un mes, llevada a cabo el 11 de diciembre, el Gobierno de Venezuela no ha difundido ningún mensaje ⎯ni en vídeo ni telefónico⎯ del presidente Chávez. Tampoco ha aportado ninguna fotografía suya de su convalecencia en el Centro de Investigaciones Médico Quirúrgicas cubano”.
Ayer fue el periódico español El País el que traía una entrevista al ministro de comunicaciones venezolano, Ernesto Villegas, realizada por su hermano, quien también es periodista. Este le preguntó al ministro:
“¿El presidente no está en condiciones físicas, por ejemplo, de enviar una comunicación firmada personalmente solicitando el permiso? ¿No está en condiciones físicas de dirigirse al país siquiera a través de una llamada telefónica? ¿No es posible verlo en un video...?”.
Seguimos esperando.
Es evidente además que quienes al parecer visitan a Chávez en la habitación de cuidados intensivos en que permanece, simplemente le indican que allí se encuentra Chávez y se reúnen con los familiares de éste. Y estos “visitantes” son unos pocos escogidos, como la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, que acuden a una visita protocolaria con tintes de reunión amistosa y hasta domestica.
Más allá de reafirmar una solidaridad ante sus simpatizantes de izquierda, el objetivo verdadero de estos viajes es la posibilidad de un encuentro con los hermanos Castro, que son los únicos que realmente conocen el estado de salud del mandatario, más que cualquier venezolano, comenzando por el presidente en funciones Nicolás Maduro.
Una prueba de este control absoluto de los hermanos Castro sobre la salud de Chávez es el hecho de que no se han producido nuevas “filtraciones” ⎯sean estas verídicas o rumores, permitidas y propiciadas por los mismos venezolanos u obtenidas a través del espionaje⎯ sobre la salud del mandatario venezolano.

La comezón del exilio revisitada

A veces en el exilio a uno le entra una especie de comezón, natural y al mismo tiempo extraña: comienza a manifestar un anticastrismo elemen...