El tema de Cuba reproduce a diario un debate poco esclarecedor y hostil entre dos extremos: quienes ven la situación que atraviesa la isla como un cúmulo de maldades, que hay que extirpar de raíz, y aquellos que buscan incesantemente, con fingido entusiasmo, el más mínimo signo de un avance aparente o un cambio glorioso, tanto en el desarrollo económico como en mejoramiento de los maltratados derechos humanos y ciudadanos. En esta avalancha constante de reproches y exaltaciones, en la que casi siempre ha faltado una exposición clara, más allá de las opiniones políticas y las diferencias ideológicas, Cuba en la era de Raúl Castro, del profesor Carmelo Mesa Lago, viene a llenar un vacío.
El libro es un análisis de las reformas económico-sociales que se han producido desde que Raúl Castro asumiera la presidencia del gobierno y el cargo de Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba, pero hay mucho más que esto. Se trata de un resumen completo de la evolución económico-social, llevada a cabo por el régimen durante 54 años, con un análisis fundamentado en más de 400 publicaciones. Esto la convierte en una obra de referencia obligada, en un terreno donde abundan los artículos de opinión pero faltan los estudios objetivos y las exposiciones fundamentadas en datos.
Esa escasez de textos documentados obedece a diversos factores, entre ellos la parcialidad que por décadas ha caracterizado a los estudios económicos y sociales sobre Cuba, pero fundamentalmente a un hecho: la falta de estadísticas precisas en que apoyarse. Mesa Lago no se detiene a lamentarse en este punto, aunque por supuesto señala su existencia, sino que busca mantener una posición equidistante y objetiva, en que sopesa los aspectos positivos y negativos de la revolución cubana, aunque reconoce “que no existe un 100% de imparcialidad en las ciencias sociales”. Para ello busca el dato en las fuentes más diversas y realiza comparaciones. Por supuesto que a la hora de enfrentar las cifras cubanas en el tiempo y la geografía estas casi siempre salen mal paradas, pero ello es consecuencia de las políticas disparatadas llevadas a cabo por el régimen de La Habana, no simplemente porque el autor se dedique a confeccionar una retahíla de males desde el exilio.
Este esfuerzo por lograr el equilibrio le ha valido al profesor Mesa Lago críticas infundadas en los dos extremos del espectro ideológico, y más de una polémica, pero el resultado ha sido que gracias a su labor el nivel académico del debate se ha elevado, tanto dentro como fuera de Cuba. Un buen ejemplo de ello es el gran número de especialistas, con variedad de nacionalidades y posiciones ideológicas, que han ofrecido sus comentarios sobre el libro.
Una obra de fácil lectura, pese al tema y el rigor académico, Cuba en la era de Raúl Castro contiene más de una sorpresa para el lector que no es experto en economía y que tampoco busca sólo la referencia estadística. En ocasiones, el libro muestra cierta ironía, algo que no sólo no abunda sino que casi siempre es excluido dentro de la academia. Esa ironía puede estar agazapada en una simple nota al pie de página. Al referirse al jefe de la planificación cubana, Humberto Pérez, que había dirigido la reforma económica entre 1971 y 1985, que fue despedido y sometido a juicio por copiar un modelo inadecuado para Cuba, Mesa Lago incluye esta nota a pie de página: “Raúl había enviado a Pérez a estudiar en Moscú y luego lo apoyó como director de la Junta Central de Planificación (JUCEPLAN); Fidel designó a Raúl para presidir el tribunal que juzgó y despidió a Pérez”.
Es que los hechos pueden ser objetivos en su existencia, pero responden a un criterio humano que puede encerrar tanto una decisión correcta como un capricho o una injusticia. Cuba en la era de Raúl Castro no es un libro sobre uno o dos gobernantes, sino sobre una época, un proceso dividido en ciclos recurrentes, un modelo que se ha acercado y alejado del mercado con efectos opuestos y también sobre décadas en que la voluntad de mando ha impuesto políticas que han resultado inadecuadas o nefastas para los habitantes de la isla. Al respecto, Carmelo Mesa Lago señala que las reformas podrían lograr mejoras modestas, pero mientras no se logre un acuerdo para expandirlas y mejorarlas, y se derrote la obstrucción burocrática, no se conseguirá resolver los problemas económicos y sociales primordiales. Esa lucha casi sorda, que se lleva a cabo en la isla en la actualidad, parece que va a definir el futuro de la mayoría de los cubanos.
El profesor Carmelo Mesa Lago presentará Cuba en la era de Raúl Castro el martes 12 de febrero a las 9:30 am, en el Miami Dade College, Wolfson Campus Building 7 auditorium, Room 7128, 300 NE Second Ave.