Si el presidente Hugo Chávez es consecuente hasta el final en imitar a Fidel Castro ⎯lo que en buena medida es también una forma de sumisión⎯ es posible que ceda el mando cotidiano en los asuntos más elementales del Estado, en lo que se refiere a lo que podría llamarse “el gobierno de las cosas” y abra el camino a una sucesión pautada en lo cual él será algo así como el segundo padre de la patria venezolana tras Simón Bolivar. Las imágenes publicadas hoy viernes no serían entonces más que la introducción de la jugada.
Lo que cada vez parece más seguro es que durante el fin de semana se producirá una importante reunión en Cuba, y quizá un anuncio, de la cúpula chavista. Primero fue la intempestiva suspensión de la visita que el canciller, Elías Jaua, debía hacer a Perú, para viajar a la isla. Ahora se ha dado a conocer que Diosdado Cabello, el presidente de la Asamblea Nacional venezolana ha acudido a la capital cubana por instrucciones de Hugo Chávez, según ha anunciado a través de su cuenta de Twitter.
Es posible que dicha reunión no sea más que otra vuelta de tuerca en el proceso de reafirmación del chavismo sin Chávez. También podría producirse el regreso del mandatario a Caracas. Sin embargo, han comenzado a aparecer y concretarse ciertos factores que indicarían que, en última instancia, la táctica a seguir será conservar a Chávez como mentor, guía espiritual y “alma” del proceso, con otros a cargo de las funciones de gobierno.
Quizá sea demasiado arriesgado especular que se produzca una renuncia y una convocatoria a elecciones, aunque es una opción no descartable por completo, pero hay indicios de que se está buscando una salida a una situación temporal que ya ha cumplido dos meses.
Entre los factores que en este momento indican que es posible un chavismo sin Chávez se encuentran los siguientes:
-La oposición venezolana está muy debilitada y en la actualidad nadie apuesta a que sea capaz de lograr un triunfo electoral inmediato.
-Hay una coincidencia entre analistas y encuestadores en que el próximo domingo Rafael Correa obtendrá una victoria aplastante en Ecuador. Después de las elecciones, todo parece indicar que en el terreno internacional Correa pasará a ocupar el papel que ha desempeñado Chávez, de líder de la izquierda extrema latinoamericana, aunque por supuesto muy disminuido.
-En Venezuela se ha producido una fuerte devaluación de la moneda, una medida esperada y pedida desde hace meses, sin que para ello fuera necesaria la presencia de Chávez en el país.
-Pese a su apoyo público manifiesto, Brasil mantiene una fuerte presión a favor de una salida legal a la situación creada por la ausencia de Chávez.
-Con un poder legislativo y judicial sumisos al extremo, las condiciones están creadas para el establecimiento de cualquier fórmula de mandato, que permita un retiro temporal o una delegación amplia de poderes del mandatario.
-Un Chávez aún vivo, sin aspirar a cargo alguno pero como mentor y guía del proceso, es un garante indiscutible para el triunfo chavista, en el caso de elecciones anticipadas.
Puede existir también un dictamen médico, en cuanto a las posibilidades de vida, que el actual mandatario venezolano haya decidido obedecer. En este terreno extremadamente especulativo, caben desde un regreso a morir en la patria como la posibilidad de prolongar la vida, siempre que se mantenga alejado del gobierno diario (algo que ha decidido lleva a cabo Fidel Castro).
En el terreno personal y especulativo caben las hipótesis más disparatas. Dentro de ese fervor religioso, en donde se mezclan el miedo más que justificado con una superstición posiblemente arraigada desde la infancia, cabe incluso que en una ilusión de salvar la vida el mandatario venezolana eligiera finalmente seguir los pasos no solo de Castro sino de Benedicto XVI.