Fue un esfuerzo urgente para asegurar que
todo marcha igual.
Los gobiernos de Cuba y Venezuela han
acordado desarrollar durante 2013 un total de 51 proyectos en diversas áreas,
así como inversiones conjuntas por valor de 2.000 millones de dólares en este
ejercicio, según la agencia Efe.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro,
viajó el sábado a Cuba para incorporarse a la Comisión Mixta Cuba-Venezuela y
firmar nuevos acuerdos de cooperación bilaterales, había informado la agencia
estatal venezolana de noticias, AVN.
Desde el viernes, se encontraba reunida
en la capital cubana la XIII Reunión de la Comisión Intergubernamental
Cuba-Venezuela, presidida por el ministro de Petróleo y Minería, Rafael
Ramírez, y por el ministro cubano de Comercio Exterior e Inversión Extranjera,
Rodrigo Malmierca. La comisión contó con la participación del ministro de
Exteriores, Elías Jaua.
“Vamos a revisar todos los proyectos de
colaboración para fortalecer la salud, la colaboración en cultura, en
educación, la colaboración en proyectos económicos en conjunto”, dijo Maduro
antes de salir de Venezuela, durante unas declaraciones concedidas desde el
estado de Zulia.
Según el programa de la visita divulgado
el sábado en La Habana, la primera actividad oficial de Maduro era la
colocación de una ofrenda floral ante el monumento del héroe nacional de Cuba,
José Martí, en la Plaza de la Revolución.
Posteriormente tendrían lugar en el
Palacio de la Revolución la ceremonia de recibimiento y las conversaciones
oficiales con el gobernante cubano, Raúl Castro.
La clausura de la XIII Reunión
Intergubernamental cerró la agenda de la visita de Maduro, quien el viernes
aseguró en Caracas que estaría de vuelta en el país en la noche del sábado para
continuar “con el gobierno de calle” en el estado Zulia.
En Cuba Maduro también se reunió durante
cinco horas con Fidel Castro.
“Estuvimos cinco horas con Fidel
recordando al Gigante”, escribió Maduro en su perfil en la red social Twitter,
en alusión a Hugo Chávez. “Siempre optimistas con la marcha de la Revolución
Latinoamericana”, añadió.
La reunión realizada en La Habana era
imprescindible para ambas partes. En Cuba, el evento tuvo entre sus objetivos
principales el intentar disipar dudas sobre la continuación del indispensable
aporte petrolero venezolano a la isla.
Cuba sería el país más afectado si Maduro
no mantiene el ritmo de los subsidios exteriores. El mayor beneficiario de
Petrocaribe es la cubana Cupet, que recibe 100.000 barriles de petróleo diarios
de PDVSA. Tras cubrir la demanda del mercado interno, Cuba vende el remanente a
precios de mercado spot, nos ha recordado en estos días el analista peruano Luis Esteban González Manrique, en un
artículo aparecido en Infolatam.
Por la
parte venezolana, el gobierno de Maduro requiere que se mantenga e incluso se
intensifique el apoyo que le brindan los gobiernos latinoamericanos, en
especial el bloque de izquierda. Este apoyo el fallecido Hugo Chávez no lo
logro principalmente con carisma, sino con la chequera.
El
problema actual para Maduro es que todos los análisis y pronósticos aseguran
que su billetera no será tan abultada como la de su predecesor.
Las
reservas internacionales de Venezuela han caído de 30,2 mil millones de dólares
a principios de 2011, a 26,3 mil millones de dólares, según cifras publicadas
por el Banco Central de Venezuela el 26 de abril. Los recurrentes problemas de
liquidez de Caracas se han agudizado y al día de hoy, el país solo cuenta con
divisas suficientes para cubrir dos meses consecutivos de importaciones, al ritmo
acostumbrado en la última década, y para honrar las deudas con sus acreedores
externos, de acuerdo a un artículo de Maye Primera aparecido en el diario
español El País.
La
empresa estatal que financia más del 60% del presupuesto venezolano, la estatal
Petróleos de Venezuela (PDVSA), confronta problemas de producción. De acuerdo
al informe más reciente de la firma venezolana Ecoanalítica, “entre 2009 y
2012, la producción (de PDVSA) para exportación tuvo una variación negativa de
6,7%”. El precio del crudo venezolano también ha descendido, de un promedio de
103,4 dólares por barril en 2012, a 97,2 dólares por barril al cierre de esta
semana, agrega la periodista.
Esta situación
económica, venezolana y mundial, arroja dudas no solo sobre la permanencia de
este pacto estratégico y las posibilidades de cumplimiento de estos acuerdos
económicos y políticos. Aunque tanto Caracas como La Habana se empeñan en
brindar un ambiente estable en que la continuidad de la alianza establecida por
Fidel Castro y Hugo Chávez está garantizada, la terca realidad puede que
indique todo lo contrario en pocos meses.