Pese a que los boleros de César Portillo
de la Luz, como característica propia del género, dependen en gran medida de la
letra y son composiciones para ser cantadas, tienen una calidad musical que ha
atraído a pianistas notables y otros músicos que han creado buenas versiones
instrumentales.
Estos boleros son conocidos
fundamentalmente en su forma cantada, gracias a los buenos artistas que los han
hecho famosos, pero también han sido vulnerables a interpretaciones cursis, de acuerdo
a los usos y abusos del “filin”. Sin embargo, a la hora de la ejecución
instrumental, por tratarse de un campo mucho más reducido, por lo general el
resultado es notorio.
Un buen ejemplo de ello se encuentra en
los dos discos de boleros hechos por el fallecido Tete Montoliú, que contrastan
con otro, también de boleros y de menor calidad, hecho por el pianista catalán
con la cantante Mayte Martín.
En You Tube hay varios ejemplos de buenas
versiones instrumentales de boleros de Portillo de la Luz.