La noticia más importante sobre la ronda migratoria de Cuba y Estados Unidos es, al parecer, el hecho de que
se celebrara. La reunión se llevó a cabo pese al incidente de la detención en
Panamá de un barco norcoreano con material bélico procedente de la isla. De acuerdo a lo que
dice el Gobierno cubano respecto al encuentro, todo ha sido rutina, aunque se trata de una rutina que se interrumpió hace dos años, tras la encarcelación del subcontratista Alan Gross.
Hasta ahora, tanto Washington como La
Habana han optado por no realizar declaraciones inflamatorias sobre el
incidente del buque.
Estados Unidos confirmó hoy miércoles que
proporcionará la asistencia que Panamá le ha solicitado para inspeccionar el
barco norcoreano, y aseguró que contactará a Cuba “muy pronto” para conversar
sobre el armamento procedente de la isla que fue hallado en el barco, de
acuerdo a un cable de la agencia Efe.
“Hemos recibido una petición de
asistencia de las autoridades panameñas y estamos dispuestos a cooperar de la
mejor forma posible”, dijo una portavoz del Departamento de Estado, Marie Harf,
en una conferencia de prensa.
El Gobierno estadounidense ha informado
además al cubano que conversará “muy pronto con ellos sobre este barco”, agregó
la portavoz, sin dar más detalles.
Por su parte, Panamá aseguró que Cuba
debió informar del material de guerra que embarcó en un buque norcoreano, que
pretendía cruzar el canal interoceánico con esa carga oculta, y por la cual la
tripulación encara posibles cargos criminales en este país, según una
información de la AP.
El Ministerio Público indicó en un
comunicado que a la tripulación se le inició una investigación por la supuesta
comisión del delito de “atentar contra la seguridad colectiva”, debido al
hallazgo del material bélico en el buque. No se les ha instruido ningún cargo
de momento.
“Cuba tiene el derecho de plantear, por
supuesto, su posición y nosotros en eso no tenemos nada que opinar”, planteó el
miércoles el ministro de Seguridad Pública, José Raúl Mulino, en una entrevista
telefónica con The Associated Press. Pero, “ciertamente, una carga por obsoleta
que sea o por dañada que esté no se puede transportar internacionalmente a
escondidas y mucho menos tratándose del tipo de carga que es”.
“Para transitar por cualquier mar del
mundo, la carga que usted transporta, así sea desechos, tiene que declararse y
no es ilegal y contrabando”, añadió. “Ese comunicado de Cuba lo que revela es
que este no era un tránsito inocente”.
Además, el ministro mencionó el hecho de
que el barco norcoreano, identificado como Chong Chon Gang y fabricado a fines
de la década de 1970, ha estado involucrado en otros hechos delictivos.
“Es decir, no es cualquier barco el que
estamos viendo en la escena. Tampoco no es un barco público, oficial, militar
del gobierno norcoreano. Es un barco mercante que pretendía pasar por el Canal
de Panamá con un conocimiento de embarque que no reflejaba todo lo que llevaba
dentro, independientemente de que el mismo pueda violar o no normas o
resoluciones de las Naciones Unidas”.
El ministerio de Relaciones Exteriores de
Corea del Norte hizo declaraciones sobre el episodio por primera vez el
miércoles, cuando afirmó: "Esta carga no es nada más que armas envejecidas
que (Corea del Norte) enviará de vuelta a Cuba después de reacondicionarlas de
acuerdo con un contrato legítimo".
Un portavoz del ministerio, que no fue
identificado por la oficial Agencia Central de Noticias Coreana, dijo que
"las autoridades de investigación panameñas temerariamente atacaron y
detuvieron al capitán y la tripulación de la nave con el pretexto de una ‘investigación de drogas’ e
inspeccionaron su carga, pero no descubrieron ninguna droga”.
“Las autoridades panameñas deben tomar
medidas para liberar a los tripulantes detenidos y la nave sin demora”, agregó
el despacho.
El Gobierno panameño había anunciado el miércoles que otorgaría visa a dos diplomáticos de Corea del Norte acreditados en Cuba para que viajaran a suelo panameño a ofrecer asistencia a los 35 tripulantes del barco Chong Chon Gang, todos norcoreanos y detenidos desde el sábado en una instalación naval en el Caribe bajo interrogatorio del Ministerio Público. Pero el propio Gobierno decidió más tarde revocar los permisos, debido a “declaraciones contraproducentes” de Pyongyang, afirmó a Efe una fuente oficial panameña.
Cuatro resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU promulgadas en 2006, 2009 y 2013 establecen sanciones a Pyongyang “para que abandone todas las armas nucleares y los programas nucleares existentes de manera completa, verificable e irreversible” y acate las obligaciones para la no proliferación de armas nucleares.
La resolución de 2006 determinó que todos los estados miembros de la ONU “deben impedir el suministro, la venta o la transferencia directo e indirectos” a Corea del Norte a través de sus territorios de todos los carros de combate, vehículos blindados, naves de guerra, aeronaves, sistemas de artillería de gran calibre, misiles o sistemas de misiles y piezas de repuesto, en un listado de armas convencionales y materiales.
En la resolución de 2009 el Consejo exhortó a los integrantes de la ONU a “que inspeccionen”, en sus puertos marítimos, terrestres y aéreos, “toda la carga que esté destinada” a Corea del Norte o que “proceda de ese país”, en caso de que el Estado tenga “información que ofrezca motivos para creer que la carga contiene artículos cuyo suministro, venta, transferencia o exportación se prohíba” en las resoluciones previas del foro mundial.
Panamá invitó el martes a una comisión especializada del Consejo de Seguridad de la ONU para verificar que se cumplan las sanciones a Pyongyang y revisar el armamento. La cancillería panameña confirmó que “no se excluye” que en la misión haya técnicos de Estados Unidos y Gran Bretaña.
Cuatro resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU promulgadas en 2006, 2009 y 2013 establecen sanciones a Pyongyang “para que abandone todas las armas nucleares y los programas nucleares existentes de manera completa, verificable e irreversible” y acate las obligaciones para la no proliferación de armas nucleares.
La resolución de 2006 determinó que todos los estados miembros de la ONU “deben impedir el suministro, la venta o la transferencia directo e indirectos” a Corea del Norte a través de sus territorios de todos los carros de combate, vehículos blindados, naves de guerra, aeronaves, sistemas de artillería de gran calibre, misiles o sistemas de misiles y piezas de repuesto, en un listado de armas convencionales y materiales.
En la resolución de 2009 el Consejo exhortó a los integrantes de la ONU a “que inspeccionen”, en sus puertos marítimos, terrestres y aéreos, “toda la carga que esté destinada” a Corea del Norte o que “proceda de ese país”, en caso de que el Estado tenga “información que ofrezca motivos para creer que la carga contiene artículos cuyo suministro, venta, transferencia o exportación se prohíba” en las resoluciones previas del foro mundial.
Panamá invitó el martes a una comisión especializada del Consejo de Seguridad de la ONU para verificar que se cumplan las sanciones a Pyongyang y revisar el armamento. La cancillería panameña confirmó que “no se excluye” que en la misión haya técnicos de Estados Unidos y Gran Bretaña.
Ayer Cuaderno de
Cuba indicaba que los hechos señalan el aislamiento del gobierno de los
hermanos Castro, así como la torpeza demostrada tanto por Cuba como por Corea
del Norte en la preparación y envío del armamento. Ni Rusia ni China, Corea del
Norte. Hoy miércoles hay un análisis que abunda al respecto en el diario español El
País.