Edward Snowden tuvo que permanecer en
Rusia luego que Estados Unidos amenazaran a Cuba de las “consecuencias
adversas” si el excontratista de inteligencia abordaba el vuelo Moscú-La
Habana, publicó el diario Kommersant.
Bajo presión de Estados Unidos, las
autoridades cubanas informaron a Moscú que se le negaría el aterrizaje en La
Habana a la aeronave rusa, dice el periódico haber conocido a través de una
fuente.
Una de las fuentes cercanas al
Departamento de Estado afirmó que Cuba fue uno de los países que fueron
prevenidos de las “consecuencias adversas” si ayudaban a Snowden.
El periódico también señaló que las
autoridades rusas no se pusieron en contacto con Snowden o lo invitaron a que
se refugiara en su territorio, aunque conocían que este aterrizaría en Moscú en
destino hacia Latinoamérica.
“La ruta elegida por él (hacia
Latinoamérica vía Moscú) y su petición de ayuda nos tomó por sorpresa de forma
absoluta. Nosotros no lo invitamos”, explicó una fuente oficial.
El
periódico también supo que antes de partir de Hong Kong, Snowden permaneció un
par de días en el consulado ruso, donde incluso celebró su cumpleaños. Una
fuente de gobierno ruso confirmó que Snowden no fue invitado y que se puso en
contacto con el consulado por iniciativa propia.
De acuerdo al informe, Snowden explicó al
consulado que intentaba buscar asilo en un país latinoamericano, y presentó su
boleto de viaje a La Habana a través de Moscú.
Una fuente de un país occidental dijo al
diario ruso que Occidente creía que era posible que “los rusos se hubieran
puesto en contacto con Snowden, y le hubieran dado una invitación a través de
los chinos, que estaban deseosos de quitárselo de arriba”.
Snowden, que acababa de cumplir 30 años,
voló a Moscú el 23 de junio. Permaneció sin identificación adecuada durante
alrededor de mes y medio, en el aeropuerto de Sheremetyevo, Rusia, luego que
Washington le retirara el pasaporte. El gobierno de Vladimir Putin terminó por
otorgarle asilo temporal por un año.
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