martes, 13 de agosto de 2013

Felicidades, Armando Pérez Roura



No, no es el cumpleaños del conocido locutor de la radio de Miami. Quien cumple años hoy es Fidel Castro. Sin embargo, este martes 13 de agosto, en La Mesa Redonda —el programa que él dirige, a las 6 pm en Radio Mambí— tuvo de invitado a Francisco García Martínez, miembro del grupo coordinador del Memorial Cubano y exmiembro de Alpha 66. Y ese es el motivo para la felicitación.
No son afinidades políticas —y mucho menos ideológicas— las que despertaron mi atención. García Martínez representa al sector más recalcitrante y obtuso del exilio cubano radicado en Miami. Pero hay que reconocerle su conducta consecuente. Por otra parte, no todo lo que afirma este militante merece ser rechazo. El tipo de anticastrismo que manifiesta merece ser escuchado.
García Martínez practica un anticastrismo que en Miami se considera “radical”. No comparte los puntos de vista de la actual disidencia. Manifiesta no solo un profundo rechazo al régimen de los hermanos Castro, sino también una queja constante sobre la actuación del gobierno de Estados Unidos, en especial hacia las políticas y normas del Departamento de Estado, incluso en la época que precedió al 1 de enero de 1959.
En La Mesa Redonda, García Martínez criticó la utilización de los fondos otorgados a las organizaciones de Miami, que dicen apoyar a la disidencia en la isla, por las diferentes administraciones. En los minutos que dedicó a esta crítica, mencionó al Directorio Democrático Cubano y leyó cifras que ejemplifican como esta organización gasta gran parte de los millones que recibe en viajes de su directiva, salarios y oficinas de diversas partes del mundo. Como él señaló,  los datos en que fundamenta sus criticas se encuentran en Cuba Money Project.
El activista también se dedicó, durante todo el programa, a cuestionar la labor de los congresistas cubanoamericanos, aunque sin mencionar nombres. Lo que ellos deben hacer es destinar mayor tiempo y esfuerzo a la causa de la libertad de Cuba y el triunfo de la democracia en la isla, estima García Martínez.
Es cierto que la labor de un congresista no contempla el dedicarse casi a tiempo completo a la lucha por la democracia en Cuba, por lo que puede considerarse injusta la crítica del opositor. Sin embargo, también es cierto que en gran medida la campaña electoral de estos congresistas en el sur de la Florida se concentra en este aspecto, y no en su gestión u objetivos respecto a los distritos que representan o aspiran a representar. Por lo que el reproche escuchado en Radio Mambí no carece de fundamento, aunque todo parta de una interpretación torcida de la labor de un miembro del Congreso de Estados Unidos.
En estos momentos, no resulta tan fácil como antes la difusión de criterios extremos, como son algunos de los expresados por García Martínez.
Pérez Roura, que ha demostrado compartir muchas de esas opiniones, pero que al mismo tiempo trabaja en una de las principales emisoras del Establishment de Miami escuchó en silencio a su invitado. Solo se sintió en la necesidad de intervenir cuando una oyente atacó la labor de la congresista Ileana Ros-Lehtinen. Por lo demás, dejó explayarse al activista. Y por ello merece la felicitación de Cuaderno de Cuba.

La comezón del exilio revisitada

A veces en el exilio a uno le entra una especie de comezón, natural y al mismo tiempo extraña: comienza a manifestar un anticastrismo elemen...