El ex cantante de pop británico Gary
Glitter ha sido acusado formalmente de ocho delitos sexuales contra dos niñas
de entre 12 y 14 años cometidos entre 1977 y 1980, anunció la fiscalía
británica. Los periódicos y las agencias cablegráfica han corrido a dar la
noticia. Pero lo que de momento todos han olvidado es que Glitter vivió en
Cuba.
Glitter, de 70 años y cuyo nombre real es
Paul Gadd, fue la primera persona detenida en la llamada “Operación Yewtree”,
una investigación policial sobre los abusos a menores que perpetró durante
décadas el ya fallecido presentador de la BBC Jimmy Savile.
El ex cantante pop fue detenido el 28 de
octubre de 2012 en Londres para ser posteriormente puesto en libertad bajo
fianza.
“Hemos considerado cuidadosamente las
pruebas reunidas por la Policía Metropolitana de Londres con relación a Paul
Gadd, también conocido como Gary Glitter”, afirmó Baljit Ubhey, jefe de la
Fiscalía de Londres.
“Tras haber completado la investigación,
hemos concluido, según el Código de la Fiscalía, que hay evidencias suficientes
y que es de interés público que Gadd sea acusado de ocho delitos en virtud de
la Ley de Delitos Sexuales de 1956”, apuntó.
Esos cargos están relacionados con dos
mujeres, que cuando fueron víctimas de Glitter, entre 1977 y 1980, tenían “entre
12 y 14 años”.
Los problemas de Glitter con la justicia ,
por acusaciones de pornografía infantil, no son nuevos.
En 1997 Glitter fue arrestado cuando
regresaba de una vacaciones en Cuba. En el juicio, celebrado en noviembre de
1999, las autoridades inglesas mostraron su interés en conocer lo que hacía
Glitter durante sus frecuentes viajes a la isla, donde tenía una casa.
Luego de cumplir la mitad de una condena en
enero de 2000, de cuatro meses por 54 cargos de posesión de pornografía
infantil, Glitter manifestó que podría trasladarse a vivir en Cuba, con lo que
La Habana no sólo se mostró complacida sino que lo invitó a hacerlo.
El
ex cantante terminó por no establecerse definitivamente en la isla. Viajó
a España y Camboya, entre otros lugares, y fue arrestado en varios ocasiones,
encarcelado en Vietnam en el 2006, bajo acusaciones de abuso infantil.
Posteriormente fue detenido e investigado
en Inglaterra por su supuesta vinculación en el caso de la estrella de
televisión Jimmy Savile, quien se alega abusó sexualmente de unos 300 niños y
adolescentes durante un período de 40 años. En la actualidad vive en Londres,
donde ahora tendrá que comparecer ante la Corte de Magistrados de Westminster,
el próximo día 19 de junio, precisamente por su vinculación con el caso Savile.
En su informe de 2000-2001, la Ecpat (End
Child Prostitution, Child Pornography) señalaba la existencia de prostitución
infantil y tráfico de menores en Cuba, y añadía que en el país no se habían
tomado medidas al respecto.
Un informe confidencial de la Real
Policía Montada Canadiense (RPMC), en el 2011, señaló que Cuba era uno de los
principales destinos en el continente para los depredadores sexuales
canadienses, junto con la República Dominicana, Haití, Brasil y México.
Por su parte, una investigación realizada
por los diarios Toronto Star y El Nuevo Herald, publicada en marzo del
2013, brindó una amplia información sobre turistas canadiense que viajaron a
Cuba para tener sexo con menores.
En vez de enfrentar el problema, a lo
largo de los años el gobierno cubano lo único que ha hecho es negarlo o limitar
su alcance.
Por ejemplo, en la Consulta sobre
Violencia Sexual en la Región de Latinoamérica, celebrada en febrero del 2001
en San José Costa, el régimen emitió una declaración, reclamando que las
alegaciones de que Cuba era una de los países latinoamericanos más afectados
por el comercio de explotación sexual de los niños eran “completamente falsas”.
Sin embargo, aunque existen leyes severas
al respecto, en Cuba no hay interés por erradicar las condiciones que propician
esa forma de abuso infantil, así como tampoco para poner fin a la prostitución.
El enfoque del régimen al respecto es hipócrita y mal intencionado.
Durante décadas, el gobierno cubano
afirmó que la prostitución era uno de los “males del pasado” erradicado tras el
triunfo revolucionario.
“En nuestro país, la prostitución se
erradicó hace muchos años. En nuestro país, todas esas tristes y horribles
cosas de una sociedad explotadora, ya no existen”, afirmó Fidel Castro el 30 de
noviembre de 1971. Años más tarde, en otro discurso, acudió al insólito recurso
educativo y sanitario al reconocer el problema en la isla: "nuestras
prostitutas son las más sanas e instruidas del mundo....".
El gobierno de La Habana dice que la
prostitución en la isla es “voluntaria”, un argumento no sólo cínico, sino
ajeno a la ideología que el sistema imperante aún dice sustentar. La realidad
es que el país se ha transformado en un centro de corrupción y vicio, donde la
explotación sexual infantil es su aspecto más aterrador.
Esta es mi columna semanal en El Nuevo Herald, que aparece en la edición del lunes 9 de junio de 2014.
No hay comentarios:
Publicar un comentario