El presidente venezolano Nicolás Maduro,
que de cuando en cuando dice que se le aparece Hugo Chávez en forma de
“pajarito”, podría en este caso estar matando dos pájaros de un tiro: aleja a
la hija del fallecido mandatario, María Gabriela, de La Casona y un escándalo
de corrupción, al tiempo que le regala una vida privilegiada en Nueva York y el
mundo.
Esa es una conclusión posible tras la
noticia de que el gobierno venezolano anunció el miércoles la designación de
María Gabriela Chávez, hija del fallecido presidente Hugo Chávez, como
embajadora alterna de ese país ante la Organización de Naciones Unidas (ONU).
El anuncio lo hizo el Canciller
venezolano, Elías Jaua, durante un acto público de solidaridad con el pueblo
palestino.
Jaua indicó que la designación busca
"reforzar el trabajo del embajador Samuel Moncada, para que la hija del
Comandante lleve ese mensaje profundo del presidente Hugo Chávez".
La familia Chávez ha estado vinculada con
las acciones del gobierno desde que Chávez llegó al poder. Adan Chávez, hermano
del fallecido presidente es el actual gobernador del estado Barinas; Asdrúbal
Chávez es uno de los vicepresidentes de la estatal Petróleos de Venezuela
(PDVSA) y la propia María Gabriela Chávez había tomado funciones de primera
dama durante las giras internacionales de su padre.
Ante esto, la oposición venezolana ha
denunciado nepotismo de parte de la familia Chávez.
Recientemente María Gabriela se ha visto
envuelta en un escándalo
que el diario argentino Clarín califica
como ejemplo de corrupción, donde acuerdos de compra y venta se realizaron por
encima de los valores reales de los productos en el mercado.
Según este medio de comunicación, Bioart
SA, una empresa de Rosario a la que se atribuyen vínculos con el ministro de
Planificación Federal Julio De Vido, exportó arroz a Venezuela con elevados
sobreprecios. La compañía, propiedad de los hermanos Vignati con los que la
hija de Chávez mantiene amistad e incluso se ha dejado ver en fotografías en
las redes sociales, lleva vendidas más de 40 mil toneladas de maíz a Venezuela
pactados a precios del 80 % superiores a los del mercado, sumando $6 millones
en el negocio, informa Martínoticias.
Según describe Clarín, estos hermanos comenzaron la exportación de maíz el pasado
28 de febrero, justo después de una visita a la embajada argentina en Caracas
en la que se reunieron con María Gabriela Chávez.
María Gabriela, al igual que su hermana
Rosa Virginia, sigue teniendo un peso importante en las decisiones del gobierno
de Maduro por ser no solo como “herederas” sino al formar parte de la imagen de ese Chávez enfermo y sonriente pese al sufrimiento, tratando de parecer imbatible, con ambas siempre a su lado.
Sin embargo, las dos hijas de Chávez han sido objeto de fuertes
críticas en la opinión pública por seguir ocupando el palacio presidencial un
año después de la muerte de su padre o por la vida lujosa y de dispendio que
han mostrado en ocasiones, como en las fotografías de sus vacaciones.
El presidente Maduro, que desde que tomó
posesión no ha logrado evitar que su gobierno atraviese una crisis tras otra,
ha buscado en las últimas semanas el apoyo público de la familia Chávez.
En el último acto en honor a Chávez,
durante la celebración del que sería el 60 cumpleaños del líder difunto, Maduro
se rodeó de los familiares de Chávez, quienes le brindaron su apoyo en público.
Adán Chávez pidió “unidad, organización y
disciplina” como “el mejor regalo” al fallecido mandatario. Un espaldarazo
impúdico a Maduro, también a cambio de privilegios y seguridad.
“El enemigo no descansa (...) No faltarán
los que intenten aprovechar graves circunstancias que se presenten para
intentar frenar nuestra revolución”, añadió el hermano de Hugo Chávez, en unas
declaraciones recogidas por el diario venezolano Panorama.
El nombramiento tiene además todos los
visos de una decisión cocinada en La Habana y Caracas. En abril de este año,
María Gabriela visitó al exgobernante cubano Fidel Castro en su hogar en La
Habana.
“En mi regreso a la isla, tuve el honor
de compartir durante tres horas con mi querido Fidel, comandante de todos los
tiempos. Juntos revivimos la experiencias y momentos que con mi amado padre
compartimos”, escribió la hija de Chávez en la red social Instagram, en un
mensaje reproducido por Cubadebate.
La visita provocó especulaciones diversas
y se sugirió que la joven posiblemente pasaría a ocupar un cargo importante en
el gobierno chavista. Incluso se aventuró que iba a sustituir a Maduro. Por
supuesto que hasta la posibilidad de María Gabriela al frente del gobierno
venezolano lucía bastante disparatado. Pero es posible que el Presidente la
escuchara y de una forma u otra encendiera sus alarmas. Porque la designación
es tanto un premio como una forma de alejamiento.
En cualquier caso, María Gabriela ha dado
pruebas más que suficientes —y gráficas— de que lo suyo es la vida fácil, en la
versión más estereotipada de los ricos y famosos: comprar, pasear y disfrutar.
Sin conspiraciones ni enredos. Pero Maduro sabe que la joven podría ser usada
de banderín en cualquier momento. Así que lo optó por lo mejor para ambos:
lejos y contenta.