En el nada sutil arte de hacerse
propaganda en contra, algunos cubanos de Miami han creado escuela.
Ahora están llamando a un “FORO
PATRIÓTICO CIUDADANO” en el Versailles.
“¡COMO VIENE VA!- NO A LA PRIMERA ENMIENDA
-¿ONE WAY- EN MIAMI-DADE?”, reclaman.
Según los patrocinadores del evento, el
“tema a tratar será ‘LA PRIMERA ENMIENDA DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA’ y su
aplicación en Miami-Dade -ONE WAY- en contra del EXILIO CUBANO”.
“Contaremos como siempre con la
participación de nuestros veteranos, oficiales electos, postulantes a cargos
públicos, jueces, aspirantes a jueces y los que nunca fallan NUESTROS PATRIOTAS
CUBANOS, CUBANO-AMERICANOS y todos los amigos de LA CAUSA POR LA LIBERTAD DE
CUBA”, agregan en un párrafo ausente de gramática y de redacción torcida.
Quienes convocan a la reunión se hacen
dos preguntas;
“¿Protege NUESTRA PRIMERA ENMIENDA EN LOS
ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA a los agentes y entidades que en directa o indirecta
relación con países TERRORISTAS o PATROCINADORES DEL TERRORISMO MUNDIAL COMO EL
RÉGIMEN CASTRO COMUNISTA DE LA HABANA para que vengan a OFENDER y a BURLARSE
del EXILIO CUBANO?”
La
segunda pregunta es:
“¿Protege NUESTRA PRIMERA ENMIENDA EN LOS
ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA a agentes y empresas radicadas en USA para crear una
atmosfera de DESESTABILIZACIÓN SOCIAL, BURLAS y OFENSAS creando MALESTAR A
NOSOTROS LOS CONTRIBUYENTES y CONSTITUYENTES en este Condado Miami-Dade?”-
Ya de la forma en que están expresadas
ambas preguntas se demuestra que quienes las hacen no tienen la más remota idea
de lo que trata la Primera Enmienda, y mucho menos comprenden lo que es
democracia en este país.
Lo más aconsejable es que recibieran un
cursillo sobre la esencia de la democracia y los valores que representa, pero
ello no solo resulta imposible sino inútil.
Por lo demás, cada ciudadano o grupo
tiene todo su derecho a celebrar cualquier evento de este tipo, y entre
croqueta y croqueta expresar que se sienten burlados, ofendidos y ultrajados.
Todo muy bien. Al final seguramente el único deber que será resaltado ocurrirá
al momento del pago de la cuenta, propina incluida.
Por lo demás, es cierto que actividades
de este tipo en nada contribuyen a una buena imagen internacional del exilio,
pero quienes las hacen ya están acostumbrados y esto no les preocupa.
Si Miami tiene la fama de ser la única
ciudad estadounidense donde se realizó una marcha en favor de la invasión a
Iraq —algo que por otra parte no es ciento por ciento exacto—, poco importa
añadir ahora el récord de una reunión contra la Primera Enmienda.
Si en cualquier caso se intentara una
respuesta racional a lo planteado en la convocatoria, se podría argumentar que
quienes la dirigen no se han visto en momento alguno restringidos en su
libertad de expresión (Primera Enmienda). Todo lo contrario: lo que ellos
quieren es restringirla a otros. Pero entrar en detalles en estos desatinos
carece de importancia en Miami, donde el absurdo impera en ocasiones y ciertas
formas del anticastrismo y el castrismo coinciden en sus afanes totalitarios.
(Nota se ha preferido mantener el uso —y
abuso de las mayúsculas— en los párrafos citados. No con el fin de recalcar la
ignorancia gramatical de los que hacen la convocatoria, sino como muestra de la
expresión airada al señalar sus objetivos y quejas”.