El embargo estadounidense hacia Cuba no ha
funcionado. Eso lo dijo ayer miércoles el senador Bob Corker, republicano por Tennessee,
que es el nuevo presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado.
“Esta es una política… que no ha dado los
resultados que nosotros esperábamos diera. Creo que ello está muy claro”, dijo
el senador Corker en una conferencia de prensa.
La declaración de la principal figura
dentro del Senado a cargo de las relaciones exteriores de la nación, muestra un
acuerdo en general con lo planteado por el presidente Barack Obama, sobre el
hecho de que las sanciones económicas y diplomáticas para aislar al gobierno
cubano no han dado los resultados esperados.
Sin embargo, Corker no especificó si el
embargo debe ser levantado o modificado.
“Vamos a tener algunas audiencias de
mucho peso”, dijo Corker. “Hay sentimientos sinceros en ambos lados”.
Corker, que se encuentra en su segundo
período en el Senado, dijo que la mayoría de los miembros del Congreso
necesitan más tiempo para informarse sobre el embargo, de acuerdo a un artículo aparecido en USA Today.
Corker dijo que quiere explorar el
impacto de darle acceso a Cuba a las compañías de telecomunicaciones
estadounidenses, y conocer más sobre la promesa de liberación de 53 prisioneros
políticos hecha por La Habana, como parte del acuerdo alcanzado por las dos
naciones el pasado mes.
Tres disidentes que por sus
características formarían parte de un grupo de personas incluidas en una lista,
hasta ahora secreta, fueron liberados el miércoles, según anunció la AP.
La no gubernamental Comisión Cubana de
Derechos Humanos y Reconciliación Nacional y familiares de los activistas
informó de las órdenes de libertad.
Legisladores que se oponen a un cambio en
la política existente hacia Cuba han dicho que bloquearán los fondos para una
embajada y que paralizarán la confirmación de cualquiera que el Presidente
nomine como embajador.
“El que el Congreso apoye o no la nominación de un embajador en Cuba será un resultado de esas audiencias, que vamos a celebrar dentro de cinco o seis semanas”, afirmó Corker.
“Hay aún muchos detalles que debemos
conocer antes de formular un juicio sobre si es o no una política adecuada, y
sobre si debemos tener un embajador allí ahora”.
El predecesor de Corker, como presidente
de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, fue el demócrata por Nueva
Jersey Robert “Bob” Menéndez, conocido por su fuerte posición de línea dura
contra el régimen castrista.
Cuando se produjo el anuncio del inicio
de proceso para el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Washington
y La Habana, el sector del exilio miamense partidario del mantenimiento de la
llamada “línea dura” apostó porque el cambio del Congreso, que este año cuenta
con una fuerte mayoría republicana, impediría la puesta en marcha del acuerdo
entre Obama y Castro.
Cuaderno
de Cuba advirtió que no todos los
legisladores republicanos eran partidarios de mantener sin cambios la política
hacia Cuba, y que algunos apoyaban cierta flexibilización.