miércoles, 5 de julio de 2017

¿Y ahora qué?


El lanzamiento de un misil balístico intercontinental realizado el martes por Corea del Norte “representa una nueva escalada de la amenaza a Estados Unidos" y "el mundo”.
Así lo afirmó el secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, en un comunicado donde condenó la prueba de un misil norcoreano de largo alcance.
Tillerson advirtió que “Washington nunca aceptará una Corea del Norte con armas nucleares”, informa la BBC.
Corea de Norte anuncia que lanzó “con éxito” un misil balístico intercontinental
En respuesta a dicho lanzamiento, en la tarde del martes EEUU y Corea del Sur realizaron sus propios ejercicios militares, disparando misiles en aguas territoriales surcoreanas.
La alianza de EEUU y Corea del Sur tiene capacidad para realizar un “ataque de precisión” a “toda la gama de objetivos importantes, en todas las condiciones climáticas”, informó la portavoz del Pentágono, Dana White, de acuerdo a la BBC.
“La autocontención, que es una elección, es todo lo que separa el armisticio y la guerra”, advirtieron en una declaración conjunta ambos países al Gobierno de Pyongyang y agregaron que sus ejercicios militares demuestran que “somos capaces de cambiar nuestra elección”.
La Guerra de Corea (1950-1953) terminó en un armisticio, por lo que ambas Coreas técnicamente todavía están en guerra.
Estados Unidos llamó a convocar una reunión urgente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Está previsto que este miércoles haya una sesión del Consejo a puerta cerrada.
Anteriormente Rusia había asegurado que el cohete era de alcance medio y no largo. La diferencia para países como el propio Estados Unidos es crucial.
Según Pyongyang, el misil balístico intercontinental lanzando el martes permaneció en el aire 37 minutos, más que ningún otro hasta la fecha, recorrió más de 930 kilómetros y alcanzó una altitud de 2.802 kilómetros antes de caer en el Mar de Japón.
El físico David Wright, miembro de la estadounidense Unión de Científicos Preocupados (UCS, por sus siglas en inglés), cree que si el misil no hubiera volado tan alto y su trayectoria hubiera sido más regular, entonces su alcance habría sido mucho mayor de los 930 kilómetros.
“Ese rango podría no ser suficiente para llegar a los otros 48 estados o a las islas de Hawái, pero le permitiría arribar a Alaska”, en el extremo noroccidental de Estados Unidos, dijo Wright.
En su comunicado, Tillerson agregó: “Se requiere una acción global para frenar una amenaza global”.
El secretario de Estado también afirmó que el Gobierno de Kim Jong-un es “un régimen peligroso”, y que EEUU buscará la aplicación de ”medidas más severas” en la reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU a realizarse este miércoles.
Por su parte, los presidentes de Rusia, Vladimir Putin, y de China, Xi Jinping, pidieron a Corea del Norte que anuncie de manera voluntaria “una moratoria de las pruebas nucleares y de los ensayos de misiles balísticos”.
Rusia y China, países que comparten fronteras terrestres con Corea del Norte, indicaron en un comunicado que el lanzamiento es “inadmisible” porque contradice las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y expresaron su rechazo al uso de la fuerza.
No obstante, Putin y Xi también pidieron a Estados Unidos y Corea del Sur “que se abstengan de realizar maniobras militares conjuntas a gran escala”.
En particular, los mandatarios insistieron en que el despliegue del escudo antimisiles estadounidense en el sureste de Asia, el poderoso Thaad, “representa un grave perjuicio para los intereses de seguridad estratégica de los países de la región, incluidos Rusia y China”.
“Las preocupaciones de Corea del Norte deben ser respetadas. Otros países deben realizar esfuerzos para la reanudación de las negociaciones, crear conjuntamente una atmósfera de paz y de confianza mutua”, señalaron.
Antes, el presidente Donald Trump, había escrito en Twitter: “¿Es que este hombre no tiene nada mejor que hacer con su vida?”, haciendo referencia al líder de Corea del Norte, Kim Jong-un.
“Es difícil creer que Corea del Sur y Japón vayan a postergar esto mucho más. Quizá China tome medidas contundentes contra Corea del Norte y acabe con esta tontería de una vez por todas”, agregó en otro mensaje.
La nueva prueba balística de Corea del Norte fue realizada el 4 de julio, fecha en que EEUU celebró su Día de la Independencia.
Pero EEUU no puede contar con una futura acción de China contra Cora del Norte, informa James Robbins, corresponsal de la BBC para asuntos diplomáticos.
China “no siempre ve a EE.UU. como un aliado ni piensa que Corea del Norte sea hoy una amenaza mayor que si llegara a colapsar”, escribe Robbins.
Este colapso, analiza Robbins, podría significar la reunificación de la península coreana y su transición a una nación amiga de Washington en su frontera.
El Pentágono considera que el misil intercontinental lanzado el martes por Corea del Norte es de un tipo no visto hasta ahora en el arsenal del régimen de Pyongyang.
El capitán Jeff Davis, portavoz del Pentágono, indicó que el misil, que teóricamente podría alcanzar los Alaska, es de un tipo “no visto nunca antes”. informa la agencia Efe.
Funcionarios del Gobierno indicaron a la CNN que el proyectil tiene componentes similares a un misil KN-17, probado por primera vez por el régimen norcoreano el pasado mes de abril.
No obstante, Corea del Norte habría añadido una segunda fase, no vista hasta ahora, que habría contribuido a que el misil alcance distancias más amplias y pueda ser considerado intercontinental.
Corea del Norte a través de la agencia de noticias estatal KCNA aseguró que el lanzamiento fue un éxito y que el misil ha sido bautizado como Hwasong-14.
KCNA también detalló que el misil alcanzó una altitud de 2.800 kilómetros y viajó cerca de 1.000 kilómetros antes de impactar en aguas de Mar de Japón (Mar del Este).
Aunque el Consejo de Seguridad de la ONU podría imponer sanciones adicionales a Corea del Norte, no está claro que la nación vaya a abandonar sus programas armamentísticos a pesar de que ya se le han impuesto múltiples sanciones por pruebas anteriores.
Corea del Norte considera que el misil puede viajar a una distancia máxima de 8.000 kilómetros, lo que pondría a Estados Unidos al alcance del misil norcoreano.
No obstante, Corea del Norte aún no ha conseguido demostrar que es capaz de cargar una ojiva nuclear en un misil de largo alcance, algo que lo convertiría una amenaza aún mayor para Estados Unidos y sus aliados japoneses y surcoreanos.
Kim Jong-un advirtió el miércoles que su país “demostrará su fortaleza a Estados Unidos” y que nunca someterá a negociación sus programas armamentísticos, un día después de asistir al lanzamiento de prueba de su autodenominado primer misil intercontinental.
Su postura de línea dura parece indicar que el país podría realizar más ensayos hasta perfeccionar un misil nuclear capaz de atacar en cualquier lugar de EEUU. Algunos analistas dicen que el gobierno de Kim cree que las armas nucleares son clave para su propia supervivencia y que podría utilizarlas para arrancarle concesiones a EEUU.
Corea del Norte ha resultado el país que le ha lanzado un reto de importancia al presidente Trump, que durante su campaña electoral y desde la llegada a la presidencia ha estado vendiendo la imagen de “hombre duro”.
El anuncio norcoreano del lanzamiento con éxito de un misil Hwasong-14 —algo que “no ocurrirá”, había asegurado un desafiante Trump en enero— ha introducido un elemento nuevo en la ecuación militar entre Washington y Pyongyang, y ha acrecentado el sentimiento de amenaza representado por un país que ya ha llevado a cabo cinco pruebas nucleares y posee más de una decena de bombas atómicas. Corea del Norte ha demostrado, cuando menos, su determinación a lograr su gran objetivo: ser capaz de golpear una ciudad en territorio continental estadounidense.
Por su parte, algunos analistas creen que Corea del Norte ya está en condiciones de incorporar ojivas nucleares a sus misiles de corto alcance. Pero hay dudas acerca de si Pyongyang es capaz de construir una ojiva que pueda ser adosada a un misil de largo alcance.
Cada ensayo acerca a Norcorea a su objetivo final, pero también confirma que todavía no lo ha conseguido.
Corea del Norte, efectivamente, consiguió, en cierto sentido, que el misil cubra una elevada trayectoria en arco y caiga en el Mar del Japón. Washington, Seúl y Tokio confirmaron que este fue el ensayo más importante de Pyongyang,  hasta la fecha.
Es cierto que, si no se le pone freno, Corea del Norte podría construir un misil balístico intercontinental en unos pocos años.
Pero hay razones para dudar que los norcoreanos hayan tenido un éxito total “en un intento”, como han dicho.
No está claro si Norcorea cuenta con la tecnología que permita al misil regresar a la atmósfera terrestre con la ojiva nuclear para que pueda alcanzar su blanco. Ni si puede construir una ojiva lo suficientemente pequeña como para que pueda ser transportada por un misil de largo alcance.
La propaganda norcoreana ayuda a cimentar la imagen de Kim Jong-un en su país como una figura dominante de la escena mundial al tiempo que causa temor en Estados Unidos, Corea del Sur y Japón.
Si el objetivo es contar con un misil balístico intercontinental capaz de transportar una carga nuclear, entonces el primer ensayo exitoso de esta nueva versión del misil podría marcar el inicio de una fase final del programa.
Resta por verse si esta fase tendrá un final violento, una resolución negociada o si se vienen más años de frustraciones y de avances en el programa armamentístico de Corea del Norte.

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