El lanzamiento de un misil balístico
intercontinental realizado el martes por Corea del Norte “representa una nueva
escalada de la amenaza a Estados Unidos" y "el mundo”.
Así lo afirmó el secretario de Estado
estadounidense, Rex Tillerson, en un comunicado donde condenó la prueba de un
misil norcoreano de largo alcance.
Tillerson advirtió que “Washington nunca
aceptará una Corea del Norte con armas nucleares”, informa la BBC.
Corea de Norte anuncia que lanzó “con
éxito” un misil balístico intercontinental
En respuesta a dicho lanzamiento, en la
tarde del martes EEUU y Corea del Sur realizaron sus propios ejercicios
militares, disparando misiles en aguas territoriales surcoreanas.
La alianza de EEUU y Corea del Sur tiene
capacidad para realizar un “ataque de precisión” a “toda la gama de objetivos
importantes, en todas las condiciones climáticas”, informó la portavoz del
Pentágono, Dana White, de acuerdo a la BBC.
“La autocontención, que es una elección,
es todo lo que separa el armisticio y la guerra”, advirtieron en una
declaración conjunta ambos países al Gobierno de Pyongyang y agregaron que sus
ejercicios militares demuestran que “somos capaces de cambiar nuestra
elección”.
La Guerra de Corea (1950-1953) terminó en
un armisticio, por lo que ambas Coreas técnicamente todavía están en guerra.
Estados Unidos llamó a convocar una
reunión urgente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Está previsto que
este miércoles haya una sesión del Consejo a puerta cerrada.
Anteriormente Rusia había asegurado que
el cohete era de alcance medio y no largo. La diferencia para países como el
propio Estados Unidos es crucial.
Según Pyongyang, el misil balístico intercontinental
lanzando el martes permaneció en el aire 37 minutos, más que ningún otro hasta
la fecha, recorrió más de 930 kilómetros y alcanzó una altitud de 2.802
kilómetros antes de caer en el Mar de Japón.
El físico David Wright, miembro de la
estadounidense Unión de Científicos Preocupados (UCS, por sus siglas en
inglés), cree que si el misil no hubiera volado tan alto y su trayectoria
hubiera sido más regular, entonces su alcance habría sido mucho mayor de los
930 kilómetros.
“Ese rango podría no ser suficiente para
llegar a los otros 48 estados o a las islas de Hawái, pero le permitiría
arribar a Alaska”, en el extremo noroccidental de Estados Unidos, dijo Wright.
En su comunicado, Tillerson agregó: “Se
requiere una acción global para frenar una amenaza global”.
El secretario de Estado también afirmó
que el Gobierno de Kim Jong-un es “un régimen peligroso”, y que EEUU buscará la
aplicación de ”medidas más severas” en la reunión de emergencia del Consejo de
Seguridad de la ONU a realizarse este miércoles.
Por su parte, los presidentes de Rusia,
Vladimir Putin, y de China, Xi Jinping, pidieron a Corea del Norte que anuncie
de manera voluntaria “una moratoria de las pruebas nucleares y de los ensayos
de misiles balísticos”.
Rusia y China, países que comparten
fronteras terrestres con Corea del Norte, indicaron en un comunicado que el
lanzamiento es “inadmisible” porque contradice las resoluciones del Consejo de
Seguridad de la ONU y expresaron su rechazo al uso de la fuerza.
No obstante, Putin y Xi también pidieron
a Estados Unidos y Corea del Sur “que se abstengan de realizar maniobras
militares conjuntas a gran escala”.
En particular, los mandatarios
insistieron en que el despliegue del escudo antimisiles estadounidense en el
sureste de Asia, el poderoso Thaad, “representa un grave perjuicio para los
intereses de seguridad estratégica de los países de la región, incluidos Rusia
y China”.
“Las preocupaciones de Corea del Norte
deben ser respetadas. Otros países deben realizar esfuerzos para la reanudación
de las negociaciones, crear conjuntamente una atmósfera de paz y de confianza
mutua”, señalaron.
Antes, el presidente Donald Trump, había
escrito en Twitter: “¿Es que este hombre no tiene nada mejor que hacer con su
vida?”, haciendo referencia al líder de Corea del Norte, Kim Jong-un.
“Es difícil creer que Corea del Sur y
Japón vayan a postergar esto mucho más. Quizá China tome medidas contundentes
contra Corea del Norte y acabe con esta tontería de una vez por todas”, agregó
en otro mensaje.
La nueva prueba balística de Corea del
Norte fue realizada el 4 de julio, fecha en que EEUU celebró su Día de la
Independencia.
Pero EEUU no puede contar con una futura
acción de China contra Cora del Norte, informa James Robbins, corresponsal de
la BBC para asuntos diplomáticos.
China “no siempre ve a EE.UU. como un
aliado ni piensa que Corea del Norte sea hoy una amenaza mayor que si llegara a
colapsar”, escribe Robbins.
Este colapso, analiza Robbins, podría
significar la reunificación de la península coreana y su transición a una
nación amiga de Washington en su frontera.
El Pentágono considera que el misil
intercontinental lanzado el martes por Corea del Norte es de un tipo no visto
hasta ahora en el arsenal del régimen de Pyongyang.
El capitán Jeff Davis, portavoz del
Pentágono, indicó que el misil, que teóricamente podría alcanzar los Alaska, es
de un tipo “no visto nunca antes”. informa la agencia Efe.
Funcionarios del Gobierno indicaron a la
CNN que el proyectil tiene componentes similares a un misil KN-17, probado por
primera vez por el régimen norcoreano el pasado mes de abril.
No obstante, Corea del Norte habría
añadido una segunda fase, no vista hasta ahora, que habría contribuido a que el
misil alcance distancias más amplias y pueda ser considerado intercontinental.
Corea del Norte a través de la agencia de
noticias estatal KCNA aseguró que el lanzamiento fue un éxito y que el misil ha
sido bautizado como Hwasong-14.
KCNA también detalló que el misil alcanzó
una altitud de 2.800 kilómetros y viajó cerca de 1.000 kilómetros antes de
impactar en aguas de Mar de Japón (Mar del Este).
Aunque el Consejo de Seguridad de la ONU
podría imponer sanciones adicionales a Corea del Norte, no está claro que la
nación vaya a abandonar sus programas armamentísticos a pesar de que ya se le
han impuesto múltiples sanciones por pruebas anteriores.
Corea del Norte considera que el misil
puede viajar a una distancia máxima de 8.000 kilómetros, lo que pondría a
Estados Unidos al alcance del misil norcoreano.
No obstante, Corea del Norte aún no ha
conseguido demostrar que es capaz de cargar una ojiva nuclear en un misil de
largo alcance, algo que lo convertiría una amenaza aún mayor para Estados Unidos
y sus aliados japoneses y surcoreanos.
Kim Jong-un advirtió el miércoles que su país “demostrará su fortaleza a Estados Unidos” y
que nunca someterá a negociación sus programas armamentísticos, un día después
de asistir al lanzamiento de prueba de su autodenominado primer misil
intercontinental.
Su postura de línea dura parece indicar que
el país podría realizar más ensayos hasta perfeccionar un misil nuclear capaz
de atacar en cualquier lugar de EEUU. Algunos analistas dicen que el gobierno
de Kim cree que las armas nucleares son clave para su propia supervivencia y
que podría utilizarlas para arrancarle concesiones a EEUU.
Corea del Norte ha resultado el país que
le ha lanzado un reto de importancia al presidente Trump, que durante su
campaña electoral y desde la llegada a la presidencia ha estado vendiendo la
imagen de “hombre duro”.
El anuncio norcoreano del lanzamiento con
éxito de un misil Hwasong-14 —algo que “no ocurrirá”, había asegurado un
desafiante Trump en enero— ha introducido un elemento nuevo en la ecuación
militar entre Washington y Pyongyang, y ha acrecentado el sentimiento de
amenaza representado por un país que ya ha llevado a cabo cinco pruebas
nucleares y posee más de una decena de bombas atómicas. Corea del Norte ha
demostrado, cuando menos, su determinación a lograr su gran objetivo: ser capaz
de golpear una ciudad en territorio continental estadounidense.
Por su parte, algunos analistas creen que
Corea del Norte ya está en condiciones de incorporar ojivas nucleares a sus
misiles de corto alcance. Pero hay dudas acerca de si Pyongyang es capaz de
construir una ojiva que pueda ser adosada a un misil de largo alcance.
Cada ensayo acerca a Norcorea a su
objetivo final, pero también confirma que todavía no lo ha conseguido.
Corea del Norte, efectivamente,
consiguió, en cierto sentido, que el misil cubra una elevada trayectoria en
arco y caiga en el Mar del Japón. Washington, Seúl y Tokio confirmaron que este
fue el ensayo más importante de Pyongyang, hasta la fecha.
Es cierto que, si no se le pone freno,
Corea del Norte podría construir un misil balístico intercontinental en unos
pocos años.
Pero hay razones para dudar que los
norcoreanos hayan tenido un éxito total “en un intento”, como han dicho.
No está claro si Norcorea cuenta con la
tecnología que permita al misil regresar a la atmósfera terrestre con la ojiva
nuclear para que pueda alcanzar su blanco. Ni si puede construir una ojiva lo
suficientemente pequeña como para que pueda ser transportada por un misil de
largo alcance.
La propaganda norcoreana ayuda a cimentar
la imagen de Kim Jong-un en su país como una figura dominante de la escena
mundial al tiempo que causa temor en Estados Unidos, Corea del Sur y Japón.
Si el objetivo es contar con un misil
balístico intercontinental capaz de transportar una carga nuclear, entonces el
primer ensayo exitoso de esta nueva versión del misil podría marcar el inicio de
una fase final del programa.
Resta por verse si esta fase tendrá un
final violento, una resolución negociada o si se vienen más años de
frustraciones y de avances en el programa armamentístico de Corea del Norte.