Lo más demandado últimamente —en eventos
como el Florida Gun Show, que se celebra este fin de semana en Miami— es el fusil semiautomático AR-15, fabricado
por Colt, el rifle usado por Nikolas Cruz en su sangrienta correría por la
escuela de secundaria de la que le habían expulsado.
El que sea semiautomático se traduce en
que el usuario debe apretar el gatillo para disparar cada bala, pero el arma se
prepara automáticamente para disparar de nuevo.
El AR-15 tiene capacidad para disparar
muchas balas a gran velocidad, hasta 100 proyectiles sin tener que recargar el
arma.
El fusil fue fabricado originalmente por
la empresa ArmaLite como un arma especial para el ejército de Estados Unidos.
Por problemas financieros, ArmaLite
vendió el diseño del AR-15 a Colt y el fusil pasó a formar parte del sistema
militar estadounidense como el rifle M16.
Colt presentó en el mercado el AR-15 como
la versión semiautomática del fusil M16 para ventas civiles en 1963.
El AR-15 tiene capacidad para disparar
muchas balas a gran velocidad, con rondas de 10, 30 o incluso hasta 100
proyectiles sin tener que recargar el arma. El alcance de la bala oscila entre
los 400 y 600 metros.
Los chalecos antibalas que utilizan los
agentes de policía no protegen de forma total contra los proyectiles del AR-15.
Durante el período 1994-2004, década en
la que estuvieron vetadas las armas de asalto para uso civil en EEUU, las
variantes del AR-15 con algunas características como culatas plegables,
supresores de flash o sujeciones para bayonetas se prohibieron para la venta a
civiles bajo la Ley de Control del Crimen Violento de 1994.
Una vez expiró el veto, estas
características volvieron a ser legales en la mayor parte de los estados.
Desde entonces, se retomó la producción y
venta de los fusiles que estaban restringidos.
En junio de 2016, las organizaciones que
informan sobre armas de fuego y las políticas relacionadas con ellas estimaban
que en los cinco años previos se habían vendido 1,5 millones de ejemplares de
este fusil a civiles en EEUU.
Después de las matanzas de la escuela
primaria Sandy Hook en Newtown, la del cine de Aurora en Colorado en 2012 y la
de San Bernardino en diciembre del año pasado las ventas del AR-15 aumentaron
al correr el rumor de que el Gobierno prohibiría su comercialización.
También ayudó que se pueda adquirir por
internet y a un precio más o menos asequible. Éste oscila entre los $600 y los $1.100.