Trump vuelve a las andadas, al lenguajes de “furia y fuego”. El presidente estadounidense amenazó el martes con “borrar” partes de Irán si la república islámica ataca a “cualquier estadounidense”, mientras que Teherán dijo que recientes sanciones cerraron la vía diplomática entre los dos países, informa la agencia Reuters.
“Cualquier ataque de Irán sobre cualquier estadounidense se encontrará con una gran y abrumadora fuerza”, tuiteó Donald Trump pocos días después de haber estado a minutos de una ofensiva contra objetivos iraníes. “En algunas áreas, abrumadora significará borrarlas”, agregó.
Trump firmó el lunes un decreto que impone sanciones al líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei y otras autoridades. Se esperan más medidas punitivas contra el ministro de Relaciones Exteriores, Mohmmad Javad Zarif, durante la semana.
“La imposición de sanciones inútiles al líder supremo de Irán y al comandante de la diplomacia iraní es el cierre permanente del camino de la diplomacia”, dijo en Twitter el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Abbas Mousavi.
“La desesperación del gobierno de Trump está destruyendo los mecanismos internacionales establecidos para mantener la paz y la seguridad mundiales”, agregó.
Las medidas se anunciaron después de que Teherán derribara un dron estadounidense la semana pasada y Trump suspendiera un ataque aéreo de represalia minutos antes de que ocurriera, en el que habría sido el primer bombardeo estadounidense contra Irán en décadas de relaciones hostiles entre ambos.
En un discurso televisado el martes, el presidente Hassan Rouhani dijo que las sanciones contra Jamenei no tendrán un impacto práctico, porque no tiene bienes en el extranjero.
Rouhani, un pragmático que ganó dos elecciones con la promesa de abrir Irán al mundo, describió las decisiones de Washington como desesperadas y calificó a la Casa Blanca como “mentalmente retrasada”, un insulto usado en el pasado por funcionarios iraníes para referirse a Trump, pero un quiebre en el tono mesurado que suele utilizar Rouhani.
“Las acciones de la Casa Blanca significan que está mentalmente retrasada”, indicó Rouhani. “La paciencia estratégica de Teherán no significa que tengamos miedo”.