miércoles, 18 de mayo de 2022

No repitan más que Hitler era socialista


Decir que el partido de Hitler era socialista, o que Hitler era socialista, o que los nazis eran socialistas e igualar la palabra socialismo y la palabra izquierda y aplicarlas así a lo ocurrido en Alemania es un viejo error, que se deriva en parte de una interpretación del nombre del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán, en que se desconoce que la palabra socialista fue usada con el fin de atraer a la clase obrera a sus filas, pero que la clave residía en el término nacionalista que la antecedía.

El Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán (NSDAP) o Partido Nazi, que es como se le llamaba surge como la antítesis de una sociedad socialdemócrata, socialista, democrática, liberal, de izquierda, europea y todo lo que significó la República de Weimar, donde tantas cosas, desgraciadamente, se hicieron mal o no se dejaron hacer bien. Desde sus inicios es una ideología racista y ultranacionalista que en parte tiene un antecedente en el Romanticismo alemán y en el concepto de volksgemeinschaft o sociedad armoniosa.

Si se podría hablar de un antecedente con la palabra “socialismo”, sería de un “socialismo conservador” que es anterior a Weimar y data de la época de Bismarck. El Partido Nazi utilizó desde su fundación a los Freikorps, unidades paramilitares que combatieron los levantamientos comunistas que se produjeron al término de la Primera Guerra Mundial. 

Hannah Arendt decía que, con el asesinato de Rosa Luxemburgo, se inicia el nazismo. Así que de socialismo como se entiende hoy en día en la mayoría de los casos, nada.

Lo que sí se podría hablar es de un movimiento revolucionario conservador, que es algo muy distinto y es lo que da muestras de reverdecer en Europa y EE. UU., y por ello es tan peligroso. 

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