martes, 10 de mayo de 2022

Tiempo de brujas… y de brujos


En su borrador de opinión mayoritaria destinado a terminar con el fallo legal Roe v. Wade de 1973, el juez de la Corte Suprema Samuel A. Alito Jr. presenta lo que considera sus argumentos más convincentes para permitir que los cuerpos legislativos prohíban el aborto. 
Entre estos argumentos, está citar repetidamente a quien el magistrado considera una autoridad legal “grande” y “eminente”, que aún en nuestros días puede iluminarnos el camino a seguir: Sir Matthew Hale.
Pero sucede que el juez Hale era un hombre que creía que las mujeres podían ser brujas, asumía que estas mentían y pensaba que los maridos eran dueños de los cuerpos de sus esposas, según nos explica la profesora Jill Elaine Hasday en una columna de opinión de The Washington Post.
Hale fue un juez y abogado inglés que vivió entre 1609 y 1676. Entre sus labores como juez estuvo presidir un juicio por brujería en el que condenó a muerte a dos “brujas”, durante lo que se conoce como “the Bury St Edmunds witch trials”, una serie de procesos celebrados intermitentemente entre los años de 1599 y 1694 en el poblado de Bury St Edmunds, en Suffolk, Inglaterra.
El juez también consideraba que el castigo de la pena capital debía extenderse hasta  los niños de 14 años.
Hale es mejor conocido por su History of the Pleas of the Crown (Historia de las súplicas de la corona), un tratado publicado póstumamente en 1736 que se hizo muy popular entre los jueces y abogados de Inglaterra y Estados Unidos. 
El juez Hale creía que las autoridades deberían desconfiar de las mujeres que denunciaron haber sido violadas.
En su opinión, la violación era “una acusación fácil de hacer y difícil de probar, y más difícil de defender por parte de la parte acusada, aunque nunca tan inocente”. 
Jueces y abogados citaron sin cesar la opinión de Hale hasta bien entrada la segunda mitad del siglo XX. 
La sospecha de Hale sobre las mujeres ha tenido larga vida. Aún abunda en opiniones populares, dentro de la cultura estadounidense, en especial en el cine y la literatura, e incluso en procesos legales. Y siempre ha ayudado a los violadores a evitar el castigo.

Sobre la “culpa” de la mujer y la violación, haga un clic en: “Volver a ver”.

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