lunes, 29 de agosto de 2022

La derecha cristiana en EE. UU, y su alianza con el republicanismo MAGA

 

Más allá de una declarada filosofía reaccionaria, mayormente visible en las disputas culturales, la derecha cristiana estadounidense se sustenta no solo en pilares ideológicos sino económicos.
Los líderes del movimiento obtienen gran parte del apoyo para sus operaciones bien financiadas de un grupo de súper millonarios, ya sea individuos aislados o familias, que están tan comprometidas tanto con el fundamentalismo del libre mercado como con una religión reaccionaria. 
Los donantes sustentadores del movimiento no solo se mueven por principios religiosos, sino que utilizan estos para mantener y ampliar su agenda económica de bajos impuestos para los ricos y regulación mínima hacia las empresas y todo tipo de negocio. 
Sin embargo, no solo de los ricos vive el movimiento cristiano de ultraderecha. También se nutre en buena medida de miembros de los peldaños medios del espectro económico, cuyos resentimientos hacia quienes están debajo de ellos han servido durante años para la recaudación de fondos tanto para políticos como grupos religiosos.
A la pregunta elemental de cómo miembros de grupos sociales que no se encuentran entre los más favorecidos contribuyen —e incluso podría decirse que conspiran— en favor de quienes tienen como único objetivo el enriquecimiento propio, podría contestarse con el hecho de que estos ciudadanos de los niveles medios económicos y sociales dependen para sus criterios de plataformas de mensajes que en muchos casos solo emiten comunicaciones tergiversaciones, destinadas a la satisfacción emocional de sus receptores, pero sin fundamento racional: audiencias cautivas en un mundo que está divorciado de la realidad: redes de fanáticos religiosos y líderes ideológicos ultra reaccionarios. 
A todo ello se une el hecho de que, con el paso del tiempo, el sistema político estadounidense se ha estado desviando hacia otorgarle un poder desproporcionado a una minoría inmensamente organizada, comprometida y leal. Los atentados terroristas del 9/11 contribuyeron en gran medida a ello, pero desde antes venía avanzando este movimiento aislacionista y reaccionario
Una de las estrategias empleadas ha sido el concentrar los esfuerzos en un tema como el aborto; una problemática compleja enfocada a partir de respuestas fáciles y actitudes intransigentes. Unido a ello el énfasis en un reclamo de lo que llaman “libertad religiosa”, pero entendida solo como sinónimo del fundamentalismo cristiano o los preceptos católicos.
En auxilio de sus intenciones, en las últimas décadas tanto republicanos como fundamentalistas cristianos vienen utilizando el auxilio del poder judicial. Esto es, en última instancia, el gran triunfo del expresidente Donald Trump y por lo cual siempre ambos grupos han pasado por alto cualquier otra consideración.
Trump logró llenar el poder judicial federal con 220 jueces federales, incluidos tres magistrados de la Corte Suprema. Este es su legado, el más devastador para los grupos liberales y progresistas, el más admirado por los reaccionarios. Por supuesto que no lo logró solo. Sin la participación del senador Mitch McConnell nada hubiera sido posible. pero quien firmó los nombramientos fue Trump. Por ello es que estos grupos reaccionarios quieren que vuelva a la Casa Blanca.

viernes, 26 de agosto de 2022

Pequeñas obras, grandes músicos


Asocio al Palacio de Buckingham y sus alrededores más con las Pomp and Circumstance Marches de Edward Elgar que con God Save the Queen, el himno nacional o real de autor desconocido. Pero más allá del extraordinario Cello Concerto, hay una pieza breve de Elgar —apenas un Opus 12— que me resulta sumamente agradable, lo cual es —en primera y última instancia— uno de los mejores criterios para valorar la música: Salut d'Amour.
Hay una excelente interpretación de Salut d'Amour por la Berliner Philharmoniker, conducida por el director rumanoaustriaco Ion Marin. También otra notable al piano por Aldo Ciccolini. Aunque Ciccolini  era un especialista en Franz Liszt y realizó cientos de grabaciones de sus composiciones, es mi interprete predilecto de las piezas de Erik  Satie. El hecho de que Ciccolini terminó radicándose en Francia y convertido en ciudadano francés influyó en su preferencia, en la última etapa de su vida, por el repertorio pianístico de Satie y Claude Debussy, de los que grabó todas sus obras para piano.
Otra obra temprana, y singular dentro del repertorio y estilo de música de un compositor. Gershwin escribió Lullaby cuando estudiaba con Edward Kilenyi, como un ejercicio de composición, alrededor de 1919. La obra original fue realizada para piano, pero hoy se escucha en su versión para cuarteto de cuerda, hecha por Larry Adler (transcripción para armónica y cuarteto de cuerda). En 1967 el Julliard Quartet la estrenó en la Biblioteca del Congreso, en la forma que actualmente se le conoce, y apareció en un disco del cuarteto que aún conservo.
Cuando Gershwin escribió su Lullaby ya había compuesto Swanee. A simple vista —u oído— son dos obras de dos compositores diferentes, pero en su conjunto muestran esa dicotomía, más bien bipolaridad, que caracterizó buena parte del repertorio del más famoso compositor estadounidense.
Dos de las versiones más comentadas de los Three Preludes de Gershwin resumen en buena medida uno de los aspectos más significativos —y discutidos— de la música del compositor. La interpretación del propio Gershwin ha sido considerada por algunos demasiado brusca (briskly) y otros han destacado que el tiempo pudiera estar alterado y ser más rápido por razones del traslado de la grabación de 78 rpm a LP. Es posible, lo creo así, que se empleara un piano roll. Gershwin utilizó el método en sus grabaciones. En cualquier caso, prefiero la grabación de Gershwin porque creo da mejor el “espíritu de la época”. En la actualidad, y comenzando por la Rhapsody in Blue no escuchamos la música de Gershwin como la concibió Gershwin, pero este fenómeno tampoco es ajeno a otros compositores. Por lo general ocurre con las sinfonías de Beethoven, que se ejecutan en orquestas con mayor número de ejecutantes que el original, o en los Conciertos de Brandeburgo de Bach, que salvo en las versiones con instrumentos originales sustituyen instrumentos —por ejemplo las violas de gamba— por otros contemporáneos, También está el hecho de que los ejecutantes actuales tienen mayor destreza que los que integraban las orquestas que ejecutaron a Bach originalmente; algunas estaban integradas con “aficionados” o músicos sin la calidad profesional actual.

Cuba aumenta la importación de combustibles tras incendio en Matanzas


Cuba está utilizando una combinación de transferencias de barco a barco y almacenamiento flotante de petróleo, buscando aliviar la escasez de combustible y los cortes de energía tras un incendio que destruyó una parte de su principal terminal de crudo, mostraron datos de rastreo de embarcaciones, informa la agencia Reuters.
Los cubanos han soportado apagones diarios y largas esperas por gasolina luego del incendio, que este mes golpeó la terminal de Matanzas con capacidad para 2,4 millones de barriles. El siniestro dejó 16 muertos.
El gobierno del presidente cubano Miguel Díaz-Canel ha aumentado las importaciones de combustible de Europa y el Caribe, mientras Venezuela y México han ayudado a la isla con cuadrillas y equipos especializados para extinguir el incendio provocado por un rayo y reconstruir la infraestructura.
Más de 3 millones de barriles de crudo y combustibles venezolanos, petróleo ruso, diésel europeo y gas licuado de petróleo de República Dominicana y Trinidad y Tobago, que representan unos 230.000 barriles por día (bpd), han llegado a Cuba en las últimas dos semanas, según Refinitiv Eikon.
Otros 200.000 barriles de fuel oil venezolano para generación de energía llegarán a fines de este mes en el buque tanque de bandera cubana Petion, según los cronogramas de la empresa estatal venezolana PDVSA.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba y PDVSA no respondieron a solicitudes de comentarios.
Cuba también está utilizando el tanquero tipo Panamax Equality para recibir petróleo de buques más grandes originalmente destinados a Matanzas, a unos 110 kilómetros al este de La Habana.
El Equality ha permanecido anclado frente a Matanzas, según los datos de monitoreo del buque, proporcionando almacenamiento flotante.
Otros barcos que traen importaciones —Vilma, Lourdes, Sandino y Esperanza— han descargado parcialmente en los puertos cubanos de Antilla y Cienfuegos, según mostraron los datos.
Los atracaderos de Matanzas para cargar y descargar grandes tanqueros están operativos, pero permanecen desconectados de las instalaciones de almacenamiento mientras las autoridades evalúan los daños a las tuberías, estaciones de bombeo y tanques, dijo Jorge Piñón, director del programa de energía para América Latina y el Caribe de la Universidad de Texas, en Austin.
Díaz-Canel dijo hace dos semanas que estaba evaluando la disponibilidad de almacenamiento y refinación tras el incendio para poner en funcionamiento un nuevo sistema que permita descargar y procesar rápidamente los combustibles que ingresan al país.

miércoles, 24 de agosto de 2022

Gobierno admite la falta de pan en Cuba


El gobierno cubano admitió el martes que existen dificultades para importar harina de trigo.
“En los últimos meses (...) se han agudizado las dificultades para la importación de trigo, lo que ha incidido en la disponibilidad de este producto”, comunicó el Ministerio de Comercio Interior (Mincin).
El ministerio alegó que entre las causas están “el recrudecimiento del bloqueo, la actual crisis logística internacional y las limitaciones financieras del país”.
Según el Mincin, “el país ha buscado alternativas para asegurar la producción del pan de la Canasta Familiar Normada”, en referencia a la libreta de racionamiento vigente desde 1962 a través de la cual el Estado vende productos subsidiados.
En el caso de La Habana, el gobierno provincial reconoció una reducción en el consumo de harina por atrasos con ese producto y el trigo, además de “los altos precios que tienen hoy en el mercado los servicios marítimos”, según cita el diario oficial Granma.
El coordinador del régimen habanero, Julio Martínez, afirmó que garantizaban “la canasta familiar normada, la población penal y un nivel para Salud Pública, los niños sin amparo familiar, hogar de ancianos, hospitales siquiátricos y el de la Cadena Cubana del Pan”.
“Sin embargo, la situación sí afecta la distribución de pan de consumo social de un grupo de organismos, el de la Gastronomía y de Educación”, añadió.
La crisis con la distribución del pan llega en momentos de escasez y desabastecimiento de otros productos básicos y medicinas. Cuba importa cerca del 70% de los alimentos que consume con un costo anual superior a los $2.000 millones, según los datos oficiales.

Trump como heredero y futuro del populismo Tea Party


En un principio muchos creyeron que el extremismo del Tea Party no pasaba de un fenómeno momentáneo —originado en buena medida por tener de presidente del país a una figura como Barack Obama— y que no lograría convertirse en un movimiento de trascendencia duradera, que el republicano volvería a su definición tradicional y a postular a la presidencia candidatos que —dentro de una ideología de derecha— representarían una agenda política moderada. La realidad ha demostrado que se trataba de una esperanza vana. Sino necesariamente con tal nombre, el Tea Party ha fagocitado al Partido Republicano, al punto de que en la actualidad lo que ocurre en dicho partido no es un fenómeno de momento, sino la necesidad de una definición mayor de postulados y principios, no solo en un país que ha ido evolucionando demográfica y socialmente, sino en un mundo que ya no es bipolar y mucho menos unipolar; el bipartidismo se ha transformado en una polarización política extrema.
Esas definiciones son las que los republicanos deben concretar con vista a la conducta de su partido. Van desde la posición frente al fenómeno migratorio y las minorías, hasta la disyuntiva entre el aislacionismo o el actuar no solo de Estado referente sino de actor fundamental en crisis en que los intereses nacionales no se ven directamente implicados.
Desde hace algún tiempo el Partido Republicano debió haber analizado y asumido criterios generales —más allá de la diversidad democrática y las diferencias propias de los estados en que viven sus electores—, pero debido a diversas circunstancias no lo ha hecho.
Hasta la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y durante los dos mandatos presidenciales de Obama, el republicanismo estuvo esquivando una asignatura pendiente: el análisis de la administración de George W. Bush, la aceptación o el rechazo de algunos de sus postulados.
Fue Bush hijo quien logró —gracias a una popularidad adquirida y luego perdida— un poder político entre la ciudadanía, que de momento permitió a los republicanos eludir dos cuestiones que para entonces necesitaban abordarse: la inmigración —y en especial un acercamiento a la problemática de los ciudadanos de origen latino— y la transformación del principio de hegemonismo mundial hacia una actitud en que Estados Unidos jugara el papel de nación de referencia, indispensable pero no rectora.
Tanto las características personales —y familiares— de George W. Bush le permitieron un vínculo especial con la minoría latina, al menos durante los primeros años de su mandato. Pronto los ataques terroristas del 9/11 lo llevaron a una modificación radical de lo que en un primer momento definió sería el papel de Estados Unidos respecto al resto del mundo. De las declaraciones iniciales de Condoleezza Rice, entonces asesora de Seguridad Nacional, de que los soldados norteamericanos no estaban para desempeñar el papel de cuidadores de las guarderías infantiles de Kosovo, se pasó a la política de buscar activamente el cambio de régimen en diversos países. Nunca aquello “del hombre y sus circunstancias” resultó más adecuado.
El Tea Party nació no solo a raíz del fracaso electoral republicano —que llevó a Obama a la presidencia—, la crisis económica y la polarización del electorado, sino de la contradicción implícita en, por una parte, la preponderancia del ala más radical dentro del partido— y el desplazamiento de su control del norte al sur— y la incapacidad para mantener de forma indefinida —o al menos por un largo período de tiempo— la transformación social y económica que trataba de demoler las bases de un Estado que tenía como una prioridad el otorgamiento de beneficios y subsidios a los desposeídos o menos capacitados.
No es raro entonces que Ley Asequible de Cuidado de Salud (ACA) —más conocida como “Obamacare”— se convirtiera en la “bestia negra” de los partidarios del Tea Party, y que los legisladores que respondían a este grupo estuvieran dispuestos a jugarse el todo por el todo, sin importarles en lo más mínimo hundir al país. Los fundamentos ideólogos del Tea Party tenían poco que ofrecer. En el mejor de los casos, propugnaban ideas económicas gastadas, que precisamente eran las que habían llevado a la nación a la crisis financiera de la cual estaba saliendo con tanto trabajo: considerar al mercado la varita mágica que resolvía todos los problemas; limitar los impuestos al mínimo y reducir al Estado a sus funciones represivas: policía y ejército. 
Aunque a partir de la tergiversación, desde el principio los ataques al “Obamacare” lograron sustentarse en un viejo prejuicio estadounidense. La bandera de restarle poder al Estado siempre ha contado con un buen número de seguidores en este país. El ataque al “Obamacare” tuvo varias etapas, desde la campaña de propaganda en que se afirmaba que sería el Estado quien determinaría el momento en que “uno moriría” hasta la advertencia de que el plan aumentaría el desempleo. Todos argumentos falsos, pero con una base común: meter miedo con la idea de que el gobierno iba a determinar, de forma directa y absoluta, la vida de los ciudadanos. Vale la pena recordar que, cuando se promulgó, Reagan —una figura política que pocos soñaban llegaría a la presidencia— afirmó que el Medicare una vía para introducir el comunismo en la ciudadanía. Con los años pocos empecinados se han negado realmente a recibir los beneficios del plan, incluso entre los millonarios.
Hubo sin embargo un aspecto en que los partidarios del Tea Party lograron un papel más destacado y es en la llamada “guerra cultural” y el empleo de tácticas políticas de barricada que en otro tiempo habían sido abrazadas por el radicalismo de izquierda. Y es que la influencia del movimiento no solo se reflejó en quienes alentaban, guiaban o participaban de esa corriente populista, sino en el hecho de que muchos políticos republicanos —con asientos en Washington, en las legislaturas estatales o aspirando a ellos—consideraban que debían congraciarse con los extremistas de la ultraderecha. Ello no ha hecho más que ir en aumento. Y el auge y caída de la presidencia de Donald Trump no fue más que la consecuencia y el impulso radical del fenómeno dentro del republicanismo
Más apropiado que catalogar de conservadora a dicha ala, sería llamarla revanchista y retrógrada, con el objetivo de hacer retroceder al país a la época del capitalismo más salvaje de la década de 1920.
Para lograr este objetivo, el Tea Party formó una organización variopinta, donde estaban desde ciudadanos con una justa frustración por un gobierno y un congreso ineficientes, hasta aprovechados y oportunistas, ansiosos de poder y dinero.
Por ejemplo, uno de los fundamentos del Partido Republicano, que postulaba la disminución del papel del Estado, ha sido transformado por los simpatizantes del Tea Party en una amalgama anarco populista, que sustituía los postulados del gobierno por la simpatía hacia determinadas figuras políticas. De ahí a la búsqueda de un líder supremo no había más que un paso y ello ocurrió con la candidatura de Trump a la presidencia. En la actualidad el republicanismo se debate entre jugarse todas las cartas a la fidelidad al expresidente convertido en figura mesiánica o la alternativa de un “trumpismo sin Trump”, con una figura menos vulnerable a escándalos, juicios legales y de todo tipo y un mandato caótico. Pero el encontrar esa figura —en un futuro cercano donde cada vez más procesos legales rodean al inquilino de Mar-a-Lago— no resulta fácil, porque precisamente ese transitar del exabrupto al error —y luego tratar de salvar el cuerpo al castigo o al juicio certero— es precisamente lo que atrae a mucho de sus partidarios.

domingo, 21 de agosto de 2022

Los eternos «revolucionarios»


El cubano es “revolucionario” por naturaleza. O al menos se lo cree. Todavía hoy existe la tendencia en el exilio de poner comillas al término, cuando se refiere a Fidel Castro o al sistema que este estableció en Cuba. Y cuando se entrecomilla, lo que en realidad se intenta es apostillar: difícil de aceptar lo de revolucionario en Castro, cuando se  considera que hay que interpretar el engaño, comentar lo ocurrido, completar el texto para salvar a la “revolución”, aunque sea de palabra.

Más que un interés por el avance lento y sistemático, es característica del cubano el afán de acabar con todo para hacerlo distinto. Borrón y cuenta nueva. El mito del ave fénix. Vocación heroica, ideal mitológico.

Como las sociedades más estables no se construyen a golpe de héroes, siempre existe el problema de quedarse a medias.

La existencia de decenas de años de dictadura castrista ha brindado la justificación mayor: el extender un manto piadoso sobre los diversos períodos en que una y otra vez se intentó refundar la república, reiniciar el proceso constitucional y empezar casi de cero en el orden institucional. No se trata de postular una sociedad estática, sino de enfatizar la necesidad de una estabilidad, que Cuba ha estado siempre lejos de alcanzar.

Al saltar la barrera de la exaltación y querer llevar los ideales a la práctica, los cubanos nos limitamos a esquemas alejados de la realidad; nos rodeamos de patrones erróneos, solo justificados por la sonoridad de una frase. Acabamos encerrados en las limitaciones cotidianas.

Es entonces la hora de arribistas y demagogos, quienes repitiendo un discurso hueco sacan provecho de nuestras virtudes y debilidades.

A toda esta idealización e intenciones sublimes se contraponen actitudes mucho más apegadas a la realidad, que se imponen en la práctica y han hecho que en la política cubana siempre triunfen los vivos, o incluso los villanos.

Las raíces de la valoración exagerada de lo propio y la justificación a priori de nuestros defectos se remontan a la herencia hispana, y al surgimiento tardío del capitalismo de libre empresa en España y Latinoamérica.

La sobrevaloración de nuestra identidad se ha convertido en un recurso eficaz en días difíciles, pero también es una enorme limitación a la hora de conocer y analizar nuestras capacidades.

En nuestra nacionalidad se anidan no solo expresiones positivas y creadoras, sino también valores y sentimientos perniciosos, dispuestos a aflorar cuando las circunstancias lo permiten: llevamos el diablo en el cuerpo.

Fidel Castro desperdició millones de dólares y años de vida de los cubanos, en planes agrícolas e industriales, guerras y guerrillas; proyectos que no rindieron resultado alguno. No ha sido el único.

En todos estos casos, junto al fanatismo los pequeños resentimientos; tras el afán heroico, las mezquindades y los prejuicios. Ello le ha facilitado la tarea al mal.

Junto a dirigentes políticos, generales y miembros de los cuerpos represivos, a la par de funcionarios y oportunistas, los pequeños seres que no han obtenido grandes beneficios y privilegios, salvo el placer de satisfacer sus rencores y envidias.

Algunos de ellos un día marcharon al exilio, y quizás nunca se han cuestionado que hicieron su pequeño mal de forma gratuita e injustificada. Son los que participaron en actos de repudio mientras aguardaban la llegada de un bote por el puerto del Mariel; los que aún hoy asisten a las manifestaciones, mientras alientan en sus corazones la esperanza de encontrar una vía para escapar del país.

Muchos han continuado aquí esa senda oportunista, amparados en su conocimiento de las “reglas del juego”.

Herederos de una tradición revolucionaria caricaturesca, son ellos una caricatura. No como una forma expresiva sino como una vulgaridad ramplona. Trazos mal hechos, seres deformados, existencias vanas.

Se habla sobre la necesidad de juzgar, condenar o perdonar a todo aquel que en determinado momento ejerció un papel más o menos destacado durante estas largas décadas de régimen castrista, que pese a todo no culmina. De igual importancia es analizar la miseria humana que nos impulsó o nos conduce a cometer cualquier pequeña infamia. Miserias humanas en el exilio y en Cuba: una historia que se repite sin aprender de ella. 

Memoria, nostalgia y rencor


Para muchos exiliados cubanos, el no plantearse la relación personal entre su vida de hoy y los años pasados en la isla bajo la dicotomía de justicia (¿venganza?) o perdón es un esfuerzo necesario pero difícil.
Me refiero a esa mayoría que no participó activa y militarmente en ninguno de los dos bandos, y que no sufrió castigos mayores o recompensas importantes, recibidas por su actuación durante las décadas en que el proceso se definió por algo más que remesas, recortes y reformas.
Hablo, en resumidas cuentas, del 90 % o más de la población cubana actual. Víctimas o victimarios de ocurrencias diarias, como en años atrás el poder comer o no en un restaurante, perder la noche en una guardia absurda y dedicar un domingo a un trabajo inútil, que se empeñaban en llamar “voluntario”, “productivo” o “agrícola”, pero que siempre era obligatorio y gratuito.
La mención de esas jornadas inútiles, imprescindibles y agobiadoras —más en muchas ocasiones que por el esfuerzo físico por la carga emocional de abatimiento y depresión que implicaban— ejemplifica esa zona gris donde la definición final no se alcanzaba por el recuerdo de un dolor profundo o un acontecimiento traumático, sino por una sensación de estar “perdiendo el tiempo” que tras los años es difícil de apresar.
Salvo en experiencias extremas, la memoria tienda a ser pasiva, casi generosa: las penurias tienden a disgregarse en la nostalgia, añoranza de juventud que diluye privaciones específicas. 
El llamado “trabajo voluntario” incluía “gigantescas movilizaciones hacia campos agrícolas u otras actividades sin un contenido productivo, donde prevalecía la pérdida de tiempo, y el gasto de recursos era muy superior al efecto económico del trabajo que se iba a realizar”, recordaba años atrás el periódico Trabajadores, demasiado tarde para reclamar mérito en ello. En su anuncio de que el gobierno cubano había puesto final a la práctica, el diario añadía que “en innumerables ocasiones solo sirvió para tapar o eliminar la ineficiencia, malos métodos de trabajo y otras deficiencias administrativas”.
Así era reconocido en un “periódico del gobierno” u “oficial”—lugares comunes al referirse a la prensa en Cuba, con la ilusión de que alguien no nacido allí nos entienda— y la verdad expresada en los párrafos no parecía ni irónica ni burlona sino depositada con un simple desdén por pasar la hoja. Pero si alguien lo hubiera dicho en otro momento, cuando existió un verdadero culto por este tipo de labor, en la época en que era un deber casi “religioso” participar en ellas “gigantescas movilizaciones”, y hacía demasiado o poco evidente la menor apatía al respecto, era sancionada con medidas punitivas que podrían incluir la expulsión de la universidad, el envío a cumplir el Servicio Militar Obligatorio y otras medidas punitivas similares; habría sido acusado de “diversionismo ideológico”, posible agente de la CIA y contrarrevolucionario.
Lo peor del caso, en lo personal, fue ese día no poder, con un simple clic, cerrar la información en la pantalla. Evitar el caer —finalmente y de nuevo— en lo que uno ha tratado de rechazar una y otra vez: recordar con rencor.

La película del exilio


The Lost City es nuestro anti Chapayev, tan válida y llena de imperfecciones como la cinta soviética. Vale la pena pagar la entrada para ver esa representación de un Che Guevara asesino y cínico, como contrapartida a tanto guerrillero démodé que todavía el cine —y especialmente el cine norteamericano— nos intenta embuchar cada día.
Reconozco que aludir al valor de la cinta específicamente para el exilioves dar un rodeo a un análisis cinematográfico esencia, que deja mal parada a The Lost 
City; ese ejercicio ya lo han hecho los críticos cinematográficos, en diarios como The 
New York Times. Pero también es cierto que pasar por alto los significados de la cinta para un público limitado —al que está dirigida como su espectador natural— la 
reduce a competir dentro de una cinematografía en la cual pierde un objetivo, sino primordial al menos recurrente: la nostalgia; evidente desde el título.
¿Qué salva a The Lost City para un espectador al que el pasado, el futuro y la posible grandeza o pequeñez de Cuba carece de importancia? Poco de lo que ve. Ni siquiera la belleza serena de Inés Sastre, limitada a unos diálogos escuetos por su pobre dominio del inglés. Mucho o más bien todo lo que oye —si opta por no perder ni un minuto en esos parlamentos sosos que no llegan a la parodia que quizá intentaron y desprovistos de gracia por una solemnidad falsa que el realizador ha tratado de impregnar a todo momento—; y es que la música cubana es la verdadera protagonista, por elección del guionista y director y a contrapelo de tanta imagen hueca: triunfadora absoluta por encima de esa historia severa y siempre triste y siempre sangrienta que es el destino de esa isla condenada a la tragedia; desde el primer habitante y el primer conquistador y el último patriota empecinado en traer un cambio que siempre termina en una nefasta repetición.
Un último reproche, y es que The Lost City es demasiado solemne, hasta cuando trata de ser alegre. Hasta en los detalles más íntimos y que debieran ser los más cercanos al espíritu de Guillermo Cabrera Infante y del cual sus libros son la muestra más evidente y duradera: ausencia total de gracia e ironía. Nada más patético en esta película patética por defecto que el personaje incongruente interpretado por Bill Murray.
Andy García, que ya en el exilio contempla la imagen de la mujer perdida y no sabe hacer nada mejor que recitar los “Versos Sencillos” de José Martí con voz lacrimosa. Y así termina por provocar el espanto en el espectador agobiado para la burla, ya con ganas de levantarse y dejar solo al protagonista: abandonar esa sombra que se esfuma en un guaguancó torpe mientras lucha por recrear un pasado desaparecido.
Un exilio no es una patria ni un mundo ni una esperanza. Apenas el acto de supervivencia donde el recuerdo no salva a nadie. Lo mejor entonces es retirarse en silencio, porque —como descubrieron en su momento los viajeros del Titanic (con y sin cursivas)— ninguna música puede impedir un naufragio.

jueves, 18 de agosto de 2022

Una historia repetida: de nuevo el gobierno cubano tras el dólar


El gobierno cubano está comprando dólares a quienes viven o visitan la isla. Y ha entrado en el negocio de una forma capitalista, con la propaganda de que lo paga a buen precio: a un cambio casi cinco veces mayor que la actual tasa cambiaria oficial que el mismo gobierno estableció 18 meses atrás.
Solo que —como viene repitiendo desde hace décadas— apela al parche y no a la reforma. Busca hacerle la competencia al mercado informal (bolsa negra), y a captar las divisas que están entrado al país y se mueven fuera del sistema financiero estatal, pero no comprende o se niega a comprender cómo opera un mercado libre cambiario.
Claro que buena parte de esas divisas —que el gobierno envidia— transitan por manos privadas y terminan de una forma o de otra en las tiendas estatales, pero la gestión intermediaria —el comercio o el simple intercambio— es algo que desde siempre el régimen cubano ha buscado controlar y acaparar. 
Ello por dos razones fundamentales: porque su esencia es monopolista y por su incapacidad productiva.
El Estado cubano aprovecha al máximo su poder represivo, pero malgasta su poder económico. La explicación de esta ineficiencia viene dada en el hecho de que el burócrata no se beneficia de la eficiencia, sino todo lo contrario. Como sus privilegios dependen de que el acceso de bienes y servicios se mantengan escasos, hace todo lo posible para perpetuar esa situación.
Así que lo único a destacar en esta medida es la vía escogida. No se ha decretado una persecución férrea contra el mercado cambiario informal sino se busca competir con él. Al menos en esto hay que reconocer cierto pragmatismo. Se sabe que una campaña de hostigamiento policial solo serviría para encarecer aún más la divisa;  aunque queda abierta la posibilidad de que a partir de ahora se incrementen los arrestos y las condenas para quienes de dediquen al cambio monetario informal.
El problema para el gobierno cubano es que la devaluación de la moneda nacional y el fracaso parcial de su política de unificación monetario es solo el reflejo de una crisis económica mucho más profunda, donde de momento ha optado por dosificar la siempre presente represión con un dejar pasar el tiempo, a la ¿espera? de un ¿milagro? Si no creer en santos, al menos tratar de inventarlos.
Por supuesto que el tiempo no ayuda. Año tras año se vuelve al discurso que ya no intenta vender la ilusión sino reclamar la paciencia, todo ello con una retórica  pueblerina: “período coyuntural”, una “compleja situación”, la “solidaridad en tiempos de crisis”.  
“El país necesita divisas para financiar su desarrollo económico y social”, dijo el ministro de Economía, Alejandro Gil, en octubre de 2019, cuando se estableció que los cubanos podían abrir cuentas en dólares en los bancos locales y así poseer tarjetas de débito para adquirir electrodomésticos, motos eléctricas y otros artículos. El gobierno se encargaría de la comercialización y buscaría así recaudar divisas.
Luego, en junio del 2021, el gobierno suspendió “temporalmente” esos depósitos en efectivo de dólares, “ante los obstáculos del bloqueo económico de los Estados Unidos para que el sistema bancario nacional pueda depositar en el exterior el efectivo en dólares estadounidenses que se recauda en el país”, según informó Granma en esa fecha.
Era una medida de “protección del sistema financiero cubano”, válida con relación a la moneda estadounidense en efectivo, no a “las cuentas existentes en esa moneda”, especificó la publicación oficial del régimen.
Ese régimen, que no tiene un motor que camina pa'lante y otro que camina pa'tras como la vieja canción, sino que carece de movimiento, trata ahora de comprar moneda extranjera —¿y los obstáculos económicos del “bloqueo”?— a cambio de unos billetes cuyo valor se verá aún más reducido. Indudablemente hay tan pocas divisas a disposición del gobierno, que ya ni sirve hablar de los “obstáculos del bloqueo”.
Porque de tener éxito la medida —lo que por otra parte es dudoso— traería aparejada un aumento de la inflación. 
Más dinero en la calle, sin un aumento de la producción y el comercio internacional, solo hará que se deprecie más la moneda nacional.
Durante décadas, el régimen cubano trató, con persistencia y fracaso, de imponer la igualdad por decreto. Ahora se empeña con igual afán en establecer normas que determinen y rijan la desigualdad.
Por años se subordinó la unificación monetaria a un aumento de la productividad. Solo de esa manera se consideraba posible un alza sustancial de los ingresos, que posibilitaría paliar el creciente aumento de los precios. Nunca se logró ese incremento productivo. Se ocultó el fracaso y los burócratas siguieron adelante con sus declaraciones huecas.
El fin de la doble moneda buscó poner un poco de orden en el caos económico, no a nivel de calle sino entre las empresas: las distorsiones en costos, contabilidad fiscal y política financiera. También atraer más inversiones extranjeras. Tampoco ello se logró. Más encubrimiento y silencio y discursos vacíos.
Paralización, estancamiento, marasmo. No son palabras ajenas para quienes viven en la isla. Pero lo que en estos momentos experimentan es más que la inercia cotidiana, que desde hace largo tiempo conocen. Lo que sufren ahora los cubanos es la caída en el abismo. Y nada ni nadie está presente para salvarlos.

domingo, 7 de agosto de 2022

Equipos internacionales llegan a Cuba para ayudar a sofocar incendio


Un avión de la Fuerza Aérea de México aterrizó el sábado en la noche en el aeropuerto Juan Gualberto Gómez, de Matanzas.
“El General Brigadier, Juan Bravo Velázquez, informó que viajaron 60 miembros de las Fuerzas Armadas Mexicanas y 16 técnicos de PEMEX con experiencia en enfrentamiento a este tipo de desastre, vienen en la aeronave”, informó el sitio de noticias CubaDebate.
En la madrugada del domingo, informó ese medio, llegó una aeronave venezolana.
El gobierno de Nicolás Maduro había informado que enviaba 20 toneladas de espuma y polvos químicos.
Así como también, una misión formada por 35 bomberos especialistas y técnicos de Petróleos de Venezuela (PDVSA), “de los más capacitados en este tipo de siniestros, para apoyar las labores de extinción del incendio en Matanzas”, escribió el ministro Tareck El Aissami en Twitter.
El sábado, las autoridades de la provincia, a 130 km de La Habana, la capital del país, informaron a través de Twitter que se produjeron varias explosiones.
“No hay información certera sobre la magnitud del siniestro, pero se tratará sin dudas de uno de los accidentes más tristes”.
Las imágenes de televisión mostraban a helicópteros regando agua de mar y arena sobre el área en llamas para evitar la propagación del fuego, así como acciones para enfriar el resto de los tanques y evitar posibles explosiones.
Los depósitos de crudo tienen una capacidad de 50.000 metros cúbicos cada uno. Eso es equiparable al de 15 piscinas olímpicas.
Se encuentran en la Base de Supertanqueros de un área industrial de Matanzas, cerca de la termoeléctrica Antonio Guiteras, una de las mayores de Cuba.
La base tiene un sistema de pararrayos, pero la descarga fue de tal magnitud que no la que pudo proteger, explicó Rigel Rodríguez, director de la División Territorial de Comercialización de Combustibles Matanzas, al sitio oficial Cubadebate.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, dijo que “no existen antecedentes de incendio de tal magnitud en la Base de Supertanqueros”.
El mandatario y otros miembros del gobierno visitaron a los heridos en el hospital provincial Faustino Pérez de Matanzas.
“La mayoría de las lesiones son quemaduras en miembros inferiores, cuellos en bomberos, trabajadores de diferentes áreas y efectivos que laboraban para sofocar el incendio, sobre todo”, indicó el sitio web de Granma.

¿Está «salao» Díaz-Canel?


El actual presidente de Cuba nunca debió decirlo.
“Es que estamos salaos con esto de la energía”, expresó Díaz-Canel durante una intervención en la última reunión de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
El gobernante siempre trata de lucir coloquial —que no lo es— es un esfuerzo por conectar con la población. Y es hay razones para que resulte difícil de asimilar esa concentración de poder —más allá de un vicepresidente que no cuenta y un primer ministro que cada vez es más visible aspira a sustituirlo— para quienes viven en la isla.
En primer lugar por una ausencia de un historial de méritos en un país que por décadas acostumbró a sus residentes al culto al héroe. Si es cierto que, desde que asumió el mando cotidiano y total, Raúl Castro se dedicó a destruir lo hecho por su hermano, el nombramiento de Díaz-Canel fue la culminación del plan. 
El segundo factor es la situación política, social y económica que el actual mandatario ha sido incapaz no de resolver sino apenas enfrentar. Algo más activo en los últimos tiempos, ello no basta para borrar la imagen de funcionario que solo sirve para figurín en reuniones.
Se supone que esto no ocurriría en una nación cuyo gobierno se vanaglorió incesantemente en edificar una sociedad sobre sólidos principios científicos. Haití, Papa Doc, Castro y Cuba eran las antítesis antillanas que separaban a la historia de la geografía. 
La menor aspiración y esperanza para los cubanos era pasar del militar al tecnócrata, de la ideología a la técnica. Pero el país se hunde no solo en la estulticia sino en el marasmo.
Volver a presagios, vaticinios, predicciones, supercherías evangélicas o repeticiones horoscoperas no ayuda a un país en busca de una definición mejor. Y es posible que en un futuro cercano sea utilizado por las sectas evangélicas existentes en la isla como argumento para votar en contra en el referendo sobre el “Código de Familias”. No es la primera vez que dichos grupos recurren a tácticas de este tipo.
Pasar de la ausencia del mito al reino de la superstición puede resultar funesto para Díaz-Canel. Y los siniestros constantes, los derrumbes, las explosiones, los accidentes y rayos y las inundaciones no le ayudan. Solo falta un ciclón y se acabó la isla, o Díaz-Canel.
Fotografía superior: el mandatario cubano en la vivienda de Iliana Macías, “quien presentó a Díaz-Canel ante sus deidades”, según Granma y a la que el diario oficial cubano llama “La Madrina de Díaz-Canel”.
Fotografía inferior: entrega de la mpaka, símbolo de la “Fiesta del Fuego”, al ministro de Cultura, Alpidio Alonso, para que la haga llegar a Díaz Canel.

Incontrolable el fuego en depósito de combustible de Matanzas

 

Un rayo golpeó el viernes por la noche un tanque de almacenamiento de combustible cerca de la ciudad de Matanzas, donde se desató un incendio que se extendió a un segundo tanque este sábado, informó el gobierno de la isla.
Los servicios de emergencia han tratado de sofocar el fuego que ha dejado, un muerto, 17 bomberos desaparecidos y al menos 121 heridos, tres de los cuales están en estado crítico, informa la BBC.
Los bomberos no localizados “estaban en la zona más cercana, intentando evitar la propagación”, informó la presidencia de Cuba a través de Twitter.
Cerca de 1.000 habitantes de los alrededores han sido evacuados, informó el gobernador de Matanzas, Mario Sabines
Las autoridades de la provincia, a 130 km de La Habana, la capital del país, informaron a través de Twitter que ha habido varias explosiones.
“No hay información certera sobre la magnitud del siniestro, pero se tratará sin dudas de uno de los accidentes más tristes”.
Las imágenes de televisión mostraban a helicópteros regando agua de mar y arena sobre el área en llamas para evitar la propagación del fuego, así como acciones para enfriar el resto de los tanques y evitar posibles explosiones.
Los depósitos de crudo tienen una capacidad de 50.000 metros cúbicos cada uno. Eso es equiparable al de 15 piscinas olímpicas.
Se encuentran en la Base de Supe tanqueros de un área industrial de Matanzas, cerca de la termoeléctrica Antonio Guiteras, una de las mayores de Cuba.
La base tiene un sistema de pararrayos, pero la descarga fue de tal magnitud que no la que pudo proteger, explicó Rigel Rodríguez, director de la División Territorial de Comercialización de Combustibles Matanzas, al sitio oficial Cubadebate.
¿Cómo inició el fuego?
El incendio comenzó el viernes alrededor de las 19:00 hora local (23:00 GMT), cuando una descarga eléctrica cayó sobre uno de los tanques.
El fuerte viento dificultó las labores de extinción y llevó las llamas hasta un segundo depósito que explotó a las 07:00 hora local (11:00 GMT) del sábado.
Hasta la tarde del sábado no se había podido controlar el incendio.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, dijo que “no existen antecedentes de incendio de tal magnitud en la Base de Supertanqueros”. Hizo un llamado a otros países para que ayuden a la isla a sofocar el fuego.
El mandatario y otros miembros del gobierno visitaron a los heridos en el hospital provincial Faustino Pérez de Matanzas.
“La mayoría de las lesiones son quemaduras en miembros inferiores, cuellos en bomberos, trabajadores de diferentes áreas y efectivos que laboraban para sofocar el incendio, sobre todo”, indicó el sitio web de Granma, el periódico oficial.
Apoyo de otros países
Usando el hashtag #FuerzaMatanzas, el presidente Díaz-Canel tuiteó el sábado por la tarde en agradecimiento a las naciones que atendido su llamado de ayuda.
“Expresamos profunda gratitud a los gobiernos de México, Venezuela, Rusia, Nicaragua, Argentina y Chile, que con prontitud han ofrecido ayuda material solidaria ante esta compleja situación. También agradecemos ofrecimiento de asesoría técnica por parte de EEUU.”, escribió el mandatario.
El viceministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Carlos Fernández de Cossío, escribió en Twitter que el gobierno estadounidense “ofreció asesoría técnica, puesta ya en manos de los especialistas para la debida coordinación”.
“Agradecemos profundamente condolencias y expresiones de ayuda de diversas organizaciones y personas de EE UU con motivo del siniestro en Matanzas”, dijo el vicecanciller.
La embajada de EE. UU. en La Habana explicó en sendos tuits, en español e inglés, que su país puede ayudar a la nación caribeña.
“Estamos en contacto con Cuba sobre el incidente en Matanzas. Mientras tanto, queremos dejar claro que la ley de Estados Unidos autoriza a las entidades y organizaciones estadounidenses a proporcionar ayuda y respuesta ante desastres en Cuba”.
Por su parte, medios cubanos y mexicanos informaron este sábado que la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) también apoyará al gobierno de Cuba en las operaciones de controlar el incendio.

jueves, 4 de agosto de 2022

Religión no es sinónimo del fundamentalismo cristiano o los preceptos católicos

 


Durante los últimos años —más bien decenas de años— nos hemos acostumbrado a oír mencionar la “religión”, la “libertad religiosa”, el derecho a disfrutar una plena “libertad” en las creencias y el respecto a la “fe religiosas” como sinónimos del fundamentalismo cristiano. Ello últimamente ha llegado a su manifestación mayor con los fallos del Tribunal Supremo. Pero no es así, y no ha sido así especialmente en Estados Unidos, durante siglos. Los que vociferan y se aferran tanto a la “defensa” de su “libertad religiosa” quieren en realidad reprimir la libertad de creencias en otro. Y ningún lugar como el estado de Florida para que ello se ponga de manifiesto.
Un conjunto de grupos religiosos está demandando a Florida por su prohibición de aborto de 15 semanas, el tercer desafío legal a la controvertida nueva ley de aborto del estado, informa Politico.
La demanda, presentada en la corte del condado de Miami-Dade, argumenta que la nueva ley, aprobada por los legisladores durante la sesión legislativa de 2022 y promulgada por el gobernador Ron DeSantis, viola la libertad constitucional de expresión, el libre ejercicio de la religión, el derecho constitucional y la separación de la Iglesia y el Estado.
“Durante décadas, los obispos católicos y la derecha evangélica han reclamado un terreno religioso singular en el tema del derecho al aborto y han tratado de etiquetar a cualquiera que se oponga a sus puntos de vista como ‘secularistas’”, dijo Marci Hamilton, profesora de ciencias políticas en la Universidad de Pensilvania, que representa a los demandantes. “Sin embargo, hay millones de estadounidenses cuyas creencias, discursos y conductas religiosas profundamente arraigadas se ven gravemente afectadas por prohibiciones restrictivas del aborto”.
La demanda se presentó en nombre de múltiples grupos religiosos, incluidos el judaísmo reformado, el budismo, la Iglesia Episcopal, la Iglesia Unida de Cristo y la Iglesia Unitaria Universalista.
“La relación entre el clero y sus feligreses, hasta ahora, ha sido protegida, reverenciada y respetada como sagrada e inviolable”, dice la demanda. “Ahora, los demandados se han insertado en esta alianza al imponer sanciones penales a quienes aconsejen, ayuden y/o ayuden con un aborto después de las quince semanas, sin provisión de alojamiento religioso y sin excepciones para la salud psicológica de la mujer o niña embarazada, incesto, violación o tráfico, anomalías fetales no mortales o enfermedad o deterioro psicológico”.
Esta demanda sigue a una presentada en el Tribunal de Circuito del Condado de León en junio por una congregación judía del sur de la Florida que también argumenta que la nueva ley, que no prevé excepciones para la violación y el incesto, viola los derechos a la privacidad y la religión.
Una demanda separada presentada por The American Civil Liberties Union of Florida, en nombre de Planned Parenthood, argumenta que la nueva ley de aborto viola el lenguaje de privacidad en la constitución de Florida que prohíbe a los gobiernos entrometerse en la vida personal de las personas. Ese mismo lenguaje se ha utilizado en el pasado para derogar leyes de aborto anteriores.
Esa demanda todavía está en desarrollo dentro del proceso legal. Un juez de un tribunal de circuito estatal detuvo la ley por un corto tiempo en junio, pero sigue vigente.
La oficina de la fiscal general Ashley Moody solicitó a la Corte de Apelaciones del Primer Distrito que traslade el caso directamente a la Corte Suprema de Florida, que luego de una serie de nombramientos por parte del gobernador Ron DeSantis se considera más conservadora que cuando la corte superior consideró las leyes de aborto anteriores. 

James Franco interpretará a Fidel Castro en «Alina Of Cuba»


Alina of Cuba de Miguel Bardem ya encontró a sus protagonistas y James Franco será el que interprete a Fidel Castro en el filme que también contará con Mía Maestro y Ana Villafañe como Natalia “Naty” Revuelta y Alina Fernández respectivamente. 
Ana Villafañe será quién interprete a la hija extramatrimonial de Fidel Castro y la película se enfocará en la historia real de la exiliada cubana quien se enteró que su padre biológico era Castro a los 10 años de edad. Maestro, por su parte, interpretará a Naty Revuelta, madre de Alina.
El guion es del escritor José Rivera (Diarios de motocicleta) y Nilo Cruz, mientras que la película se está filmando en su totalidad en locaciones de Cartagena, Bogotá y sus alrededores debido al parecido estilo colonial de Cuba en la era de Castro en La Habana. El rodaje comienza el 15 de agosto.
El principal productor creativo del proyecto de Mankind Entertainment, John Martínez O’Felan, declaró respecto al anuncio: “Desde el inicio de la película, nuestro enfoque ha sido producir una pieza artística de la historia hispana moderna, con la visión del proyecto de ser verdaderamente inclusivo a través de la unión de actores y creativos de raíces latinas recientes e intergeneracionales de Estados Unidos, América Latina y el mundo. Dicho esto, elegir a Ana y Mia fue una obviedad porque, además de la trayectoria de su trabajo anterior, una representa a la Cuba-América moderna y la otra a la Argentina”.
Sobre la elección de Franco luego de cuatro años fuera de la industria, O’Felan agregó: “Encontrar y convencer a James Franco para que interpretara a Castro fue un proceso divertido y desafiante y ha sido el trabajo más colaborativo del universo porque la orden original de nuestro director era encontrar un actor que tuviera un gran parecido físico con el actor real”.
Franco se alejó de la actuación en el 2018 cuando él y sus dos socios fueron acusados por explotación sexual y fraude por un grupo de estudiantes de Studio 4, la escuela teatral del actor de 44 años. El año pasado, el actor llegó a un acuerdo por un pago de $2,2 millones a las víctimas como compensación por las conductas sexuales inapropiadas que se le atribuyeron, aunque él sigue negando las acusaciones. 

Cuba inicia la compra de dólares a cinco veces más que la tasa cambiaria oficial


El gobierno cubano comenzará hoy jueves a comprar dólares y otras monedas convertibles a un cambio casi cinco veces mayor que la actual tasa cambiaria oficial, en un esfuerzo por frenar el mercado monetario informal y captar divisas para el país, informa la agencia Reuters.
La presidenta del estatal Banco Central, Marta Wilson González, dijo el miércoles por la noche en la televisión que el sistema bancario fijó una nueva tasa de 120 pesos por dólar, en comparación con la tasa oficial de 24 pesos, y 115 pesos por dólar establecido en el mercado informal.
Wilson González aseguró que la nueva tasa sería flotante y no se aplicaría a la mayoría de las actividades de la economía dominada por el Estado, que aún operaría con la tasa fija vigente durante más de 18 meses.
Cuba no acepta dólares desde 2020 debido, afirmó, a las sanciones de Estados Unidos y dejó de vender moneda convertible por pesos al público poco después, al afirmar que simplemente no tenía el efectivo.
El ministro de Economía, Alejandro Gil, al comparecer junto a la presidenta del Banco Central, dijo que esperaba en un futuro próximo retomar la venta de divisas, aunque el primer paso sería frenar el mercado informal.
“Hay un nivel de divisa que está entrando a Cuba y no está siendo captado por el sistema financiero del país. Ha aparecido un mercado informal que las capta a un nivel muy superior”, aseveró.
Golpeado por las nuevas y fuertes sanciones de Estados Unidos, la pandemia y los elevados precios internacionales de bienes y envíos, el país caribeño, dependiente de las importaciones “espera capturar la moneda convertible que circula en el mercado informal”, dijo un gerente de servicios financieros extranjeros con años de experiencia en la isla.
La economía creció un 1,3 % el año pasado luego de una caída del 10,9 % en 2020. Gil afirmó que ha continuado con una recuperación gradual, aunque lenta. El ministro no dio cifras.
La escasez de alimentos, medicinas, combustible y ahora electricidad han provocado protestas dispersas en los últimos meses en la isla caribeña. 

miércoles, 3 de agosto de 2022

Cuba adopta el teletrabajo en el sector estatal ante la crisis energética


El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de Cuba anunció el martes que el sector estatal adoptará el teletrabajo ante la actual crisis energética.
El trabajo a distancia, en el terreno, las vacaciones, ajustes en el horario y la reubicación laboral contemplan el paquete de medidas gubernamental, que busca disminuir el consumo energético en el sector estatal.
Una nota de prensa de esa cartera de Estado precisó que la interrupción laboral también está contemplada, aunque “debe aplicarse como última opción”.
“Corresponde a cada jefe de entidad determinar las medidas laborales y salariales a aplicar, atendiendo a las características de la actividad”, agregó.
Cuba ya adoptó alternativas como el teletrabajo durante la pandemia de Covid-19 para evitar contagios.
La medida llega en plena crisis energética en el país, con cortes diarios del suministro eléctrico y apagones programados de horas para el sector residencial.
Los apagones fueron una de las causas del descontento social que provocó las masivas protestas antigubernamentales del año pasado, así como manifestaciones menores en los últimos días.
El Gobierno dice que los cortes en el suministro son por roturas en las plantas, el déficit de combustible para la generación distribuida y los mantenimientos programados.
Cuba depende en gran medida del petróleo extranjero para producir energía (las termoeléctricas generan dos tercios de la electricidad) y su principal proveedor, Venezuela, ha disminuido notablemente sus envíos.
El Gobierno cubano aspira a reducir esta dependencia y cuenta con un plan para que en 2030 el 37 % de su capacidad energética (algo más de 3.500 megavatios) provenga de fuentes renovables.

Cuba produjo entre enero y junio menos de la mitad del tabaco planificado


La empresa estatal cubana de tabacos produjo de enero a junio menos de la mitad de lo planificado, informó el martes el diario Granma.
Tabacuba ha cumplido el 47 % del plan de producción en sus cuatro plantas en todo el país, afectada por problemas que no se limitan a esta industria nacional y lastran a otras producciones agrícolas como el azúcar.
La empresa listó entre las causas “la falta de materiales directos”, del papel de cigarro, a las cajas y las envolturas, lo que llevó incluso a “la paralización de las fábricas en enero, marzo y mayo”.
La publicación apunta además a las roturas de maquinaria en las fábricas, problemas logísticos y de transportación, así como a cuestiones derivadas de la pandemia.
La situación, continuación de la experimentada en 2021, ha provocado “inestabilidad” en la “distribución en la red de ventas minoristas” del tabaco dentro de Cuba.
En junio del año pasado, “para evitar el acaparamiento y la reventa”, los gobiernos territoriales empezaron a distribuir los cigarros nacionales a través de la libreta de abastecimiento, el sistema de reparto regulado que funciona desde hace décadas en el país.
“Se esperaba que para el primer trimestre de 2022 el panorama pudiera cambiar. Pero estamos en agosto y la situación sigue compleja”, afirma Granma.
En gran parte del país, según este periódico, “los consumidores se ven ante el dilema de adquirir las cajetillas en el mercado negro a precios que pueden superar los 200 pesos (el precio oficial son 120 pesos), o hacer colas en las tiendas en moneda libremente convertible (MLC)”, para adquirir tabaco en divisa.
El tabaco es el cuarto mayor sector por ingresos de Cuba. La cosecha de tabaco pasó de 32.000 toneladas en 2017 a 25.800 en 2020, según datos oficiales.
El sector emplea a unos 200.000 trabajadores, que se elevan hasta los 250.000 en el pico de la cosecha.
El año pasado fue uno de los peores para el campo cubano en la última década, aseguró recientemente el ministro de Agricultura, Ydael Pérez Brito.

La comezón del exilio revisitada

A veces en el exilio a uno le entra una especie de comezón, natural y al mismo tiempo extraña: comienza a manifestar un anticastrismo elemen...