miércoles, 14 de septiembre de 2022

La Iglesia Católica de la isla sigue siendo el opio de los cubanos


Como no iba a ser. La Iglesia Católica rechazó el lunes una buena parte del Código de las Familias, que será sometido a referendo el 25 de septiembre en Cuba, y que incluye la entrada en vigor del matrimonio igualitario, la adopción de parejas del mismo sexo y el vientre subrogado.
La Conferencia de Obispos Católicos de Cuba expresó en un comunicado su oposición al matrimonio entre personas de mismo sexo. Como siempre ha ocurrido en Cuba, en todos los gobiernos, en todos los partidos, en todas las discusiones y puntos de vista, siempre hay una cita de José Martí a la mano: “el amor es la adhesión ardorosa e incondicional que un individuo de un sexo siente respecto a un individuo del otro. La diferencia de sexos es, no sólo su cualidad, sino su esencia característica”. Eso de recurrir siempre a una especie de patrón oro, sin importar distancia, contexto, momento y tiempo es siempre muy socorrido, así que todos seguirán citando y citando.
El Código de las Familias, que busca sustituir al vigente desde 1975, pretende revolucionar introduciendo la posibilidad de reconocer varios padres y madres, además de los progenitores biológicos y la “gestación solidaria”, siempre que no implique lucro, entre otros.
El documento fue aprobado en julio pasado por la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Sin embargo, la jerarquía católica considera que no se puede pasar por alto que una parte importante de la sociedad ha emitido críticas y rechazo al texto y refutó la intención de introducir en la legislación “la llamada ‘ideología de género’”, informa la AFP.
Descartó que resulte un beneficio para niños y adolescentes introducir “‘la autonomía progresiva’” que abre la posibilidad de que menores de edad, sin la autorización de sus padres, puedan decidir sobre “procesos clínico-quirúrgicos irreversibles” para el cambio de género.
Agregó que tampoco les beneficia “ser adoptados legalmente por parejas del mismo sexo”.
O sea, que la Iglesia Católica cubana se sitúa en igual posición que la de Estados Unidos, los cultos evangelistas, la mayoría de los partidarios de Trump, buena parte del Partido Republicano y las fuerzas más reaccionarias de la sociedad estadounidense.
También los obispos arremetieron contra la pluriparentalidad, prevista en el nuevo código y la reproducción asistida para parejas del mismo sexo.
“Todo hijo es un don y un fin en sí mismo; es un derecho del niño tener un papá y una mamá. No es ético que se reconozca como adecuada la llamada ‘gestación solidaria’, en la que una mujer que lleve en su vientre durante nueve meses una criatura la deba entregar inmediatamente después del parto a otras personas”, sostiene la comunicación.
En una Cuba aún marcada por el machismo y la homofobia, cuyo gobierno persiguió y marginó a homosexuales en las décadas de 1960 y 1970, el matrimonio igualitario es un tema candente. Además de la Iglesia Católica, la oposición más fuerte a la aprobación del Código de las Familias posiblemente parta de las sectas evangélicas, que han ido ganando fuerza en la isla.
Se propuso incluir el matrimonio igualitario en la Constitución de 2019, que consagró los derechos de la comunidad homosexual, pero la inclusión se pospuso por el fuerte rechazo de los grupos evangélicos y otros sectores sociales.

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