jueves, 15 de diciembre de 2022

DeSantis, Trump y el aborto


El establecimiento de fuertes medidas en contra del aborto en Florida podría convertirse en un aspecto fundamental de una posible contienda, en las próximas elecciones primarias, entre el gobernador del estado, Ron DeSantis, y el expresidente Donald Trump.
Mientras en la actualidad desde el punto de vista político Florida está dominada por los republicanos, el estado presenta la paradoja de estar entre los que tienen una de las tasas de aborto más elevadas del país. Casi el doble del promedio nacional. Mientras durante todo este año los activistas conservadores han estado presionando por una ley de aborto más restrictiva, como existe en algunos de los estados vecinos, la cantidad de mujeres que buscan servicios de aborto en las clínicas de Florida se ha duplicado aproximadamente, según Planned Parenthood.
Al mismo tiempo, investigadores de la Universidad del Sur de Florida, en colaboración con la Universidad Internacional de Florida, han publicado los resultados de una encuesta estatal, destinada a medir la opinión pública sobre diversos temas políticos actuales, entre ellos el fallo de la Corte Suprema sobre el aborto, que muestra que la mayoría de los floridanos desaprueba la reciente decisión de anular Roe v. Wade. El sondeo también encontró que hay poco acuerdo sobre lo que debería hacer Florida a continuación, en lo que respecta a la política de aborto.
La mayoría de los encuestados (57 %) indicaron que no están de acuerdo con la reciente decisión del Supremo sobre el aborto, y el 44 % dijo que lo “desaprueban rotundamente”. Sin embargo, cuando se les preguntó qué debería hacer Florida después de la decisión, los encuestados estaban relativamente divididos. Aproximadamente un tercio (33 %) dice que el estado debería aprobar una ley que proteja el acceso al aborto, mientras el 44 % está a favor de algunas restricciones a nivel estatal, que incluyen:
Prohibición del aborto “sin excepciones” (9 %).
Prohibición del aborto en todo el estado, con excepciones por violación, incesto y salud de la madre (21 %).
Restricciones en el acceso al aborto después de las 15 semanas de embarazo (15 %).
Otro 13% dijo que el estado no debería hacer nada y dejar las leyes de aborto como están, mientras que el 8% no estaba seguro.
Mientras la mayoría de los republicanos (63 %) en Florida aprueban que se anulara Roe v. Wade, en cambio, solo el 10 % de los demócratas y el 24 % de los independientes dicen lo mismo. 
El tema de la prohibición del aborto, sobre el que Trump ha mantenido una silenciosas cautela en los últimos tiempos, seguramente figurara en la campaña presidencial de ambos partidos. Pero mientras de momento  DeSantis no parece tentado a ir más allá de la prohibición  luego de las 15 semanas (con independencia de si se trata de un caso de violación o incesto), para los republicanos Trump continúa siendo el presidente que sus nombramientos para la Corte Suprema hizo posible la anulación de Roe v. Wade. Y si Trump continúa perdiendo apoyo entre los republicanos más conservadores, y DeSantis se decide —o responde a las presiones de donantes y partidarios— por la aspiración a la candidatura republicana, el aborto podría convertirse en un instrumento útil a esgrimir por el expresidente contra DeSantis.
Solo que una mayor agresividad por parte de DeSantis en lo que respecta al aborto, a fin de ganar la nominación republicana, podría resultar contraproducente a la hora de la elección presidencial nacional.

No hay comentarios:

La comezón del exilio revisitada

A veces en el exilio a uno le entra una especie de comezón, natural y al mismo tiempo extraña: comienza a manifestar un anticastrismo elemen...