martes, 13 de diciembre de 2022

Un filme estalinista, sin Stalin y sin Rusia y sin la Unión Soviética


Cuando en 2004 se exhibió en las salas estadounidenses Hero (2002), del realizador Zhang Yimou, celebrada e introducida en este país por Quentin Tarantino dos años después de su estreno en China, J. Hoberman, por entonces el principal crítico cinematográfico de The Village Voice, la comparó con el Triunfo de la Voluntad (Triumph des Willens), la película de propaganda nazi de 1935 dirigida por Leni Riefenstahl. Hay mucho de injusto en el símil, tanto en cuanto a calidad artística como a intención política. Ello no impide considerar a Hero, desde el punto de vista ideológico, como un filme estalinista, con su culto y sumisión al tirano, su justificación de la violencia para lograr la grandeza de un imperio y la vieja monserga de el fin justifica los medios. Vale esperar que algún cinéfilo del entorno de Putin —¿es posible la existencia de tal rareza?— se acuerde de la película china e intente promover una versión rusa. Eso sí, hay un obstáculo para ello. Al igual que en los mejores tiempos soviéticos, el productor, director y escritor Zhang Yimou contó con la colaboración del ejército chino para las escenas de batallas. Es de imaginar que ello no pueda suceder en la China actual, donde las fuerzas militares tienen otras prioridades más onerosas.

2 comentarios:

Malvolio dijo...

ví un apelícula en chino sin subtítulos por esa época y me pregunto si habrá sido ésta. Un alumno chino llamado Mao me hablaba de este director a quién tildaba de facista. La vi en un cine de Mall con bastante público. Repito: a pulso (sin subtítulos)

Cuboomer dijo...

No debe extra-large, Los americanos hicieron su Solaris, no me atreví a verla.

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